MÉXICO -- La FIFA está observando con una lupa gigantesca la forma errática como los funcionarios de la Federación Mexicana de Fútbol resuelven los casos de dopaje que se le han presentado.
Después de haber sido engañada por Alberto de la Torre, el entrenador Ricardo La Volpe y todos los jugadores en la Copa Confederaciones de Alemania 2005, la dirigencia de la FIFA ya no se tragan tan fácilmente la verdad como se la platica una institución con fama de mentirosa.
La más reciente demostración de enojo de la FIFA ocurrió en el caso del jugador de Indios de Ciudad Juárez (equipo filial del Pachuca en la primera "A"), Raúl Reyes Sánchez, quien resultó dopado por nandrolona y en el informe al máximo organismo, otra vez la Femexfut se equivocó.
Y esta vez ya no fue Alberto de la Torre. Fue Decio de María el que informó a FIFA de la supuesta severidad del castigo impuesto a Raúl Reyes. Nada más que se equivocó en un "pequeñito detalle": Volvió a enviar, como prueba del doping, los exámenes de un laboratorio no certificado por la Agencia Mundial Antidopaje (WADA por sus siglas en inglés, y AMA por sus siglas en español) ni por el Comité Olímpico Internacional.
Este caso de Raúl Reyes ya tuvo consecuencias, de las cuales informará ESPN en los próximos días. Hay una seria advertencia de la FIFA sobre el particular, por la torpeza con que se siguen manejando los casos de doping en el fútbol mexicano.
Los dirigentes de la Comisión Disciplina, de la Comisión Jurídica y los jerarcas de la cúpula en FIFA están hartos de la impunidad con que se trabaja en el fútbol mexicano.
Veamos un breve recuento de daños en estas circunstancias. En los últimos dos años, la relación se ha deteriorado por varios errores y omisiones importantes:
1.- Salvador Carmona y Aarón Galindo resultaron dopados el 15 de junio de 2005, un día antes de arrancar la Copa Confederaciones. Si el jefe de los servicios médicos de la FMF de aquella época, Nicolás Zarur hubiese informado al presidente Alberto de la Torre para que éste a su vez informara a la FIFA, se habría evitado el posterior escándalo.
2.- El 20 de junio de 2005 se abrió la muestra "B", que ratificó el doping de Carmona y Galindo. Entonces Zarur informó a De la Torre. Y el entonces presidente de la FMF reunió a Ricardo La Volpe con los jugadores y planearon la peor errata de sus vidas: Engañar a la opinión pública y a las autoridades de FIFA para no exponerse a un castigo que los dejara fuera del mundial. Su instinto de sobrevivencia los llevó primero a elegir la mentira y luego la estupidez.
3.- Enterada la FIFA, les exigió acudir a la Comisión Disciplinaria para aplicarles el Código Disciplinario del organismo (CDF), el cual incluyó sanción de dos años para Nicolás Zarur, además de multa de 5 mil francos suizos, igual que al doctor del equipo, José Luis Serrano; multa de 20 mil francos suizos a Alberto de la Torre y sanción a la Femexfut de 750 mil francos suizos, la máxima multa a una asociación en la historia de la FIFA.
4.- Desde un principio, la FIFA exigió dos años de castigo para Carmona y Galindo. No escucharon la sugerencia y dejaron la penalización en 12 meses.
5.- Intervino el tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) para aplicar una dura lección: castigo de por vida a Salvador Carmona por reincidir en doping. Su prueba del 15 de junio de 2005 arrojaba norandrosterona y estanozolol. Y la prueba del 31 de enero de 2006, seis y medio meses después, conservaba residuos de estanozolol en su cuerpo.
6.- Una vez enterados el 17 de mayo pasado de la sanción de por vida, en una trampa legal muy mal hecha, la dirigencia de Cruz Azul metió a jugar a Carmona el 18 de mayo contra el Pachuca, en las semifinales del torneo mexicano, basándose en una orden de un juez federal mexicano al que se le pidió un amparo. Otro craso error.
7.- La FMF se vio obligada a castigar a Cruz Azul un partido, sin dejar en claro si era por alineación indebida, por desobediencia internacional o simplemente por torpeza.
8.- El secretario general Decio de María escribió a la FIFA nuevamente para informar de otro caso de doping, del jugador de Indios de Ciudad Juárez, Raúl Reyes Sánchez y recibió severa reprimenda de la FIFA por su ignorancia en los procedimientos del Reglamento de Control Antidopaje de la Agencia Mundial Antidopaje y los relativos al Código Disciplinario de la FIFA.
9.- El desacato de Cruz Azul al meter a jugar a Carmona, suspendido de por vida por el TAS, le puede costar el descenso de categoría.
10.- Utilizar un tribunal civil (ante el cual promovió el amparo de Carmona) le puede costar a Cruz Azul su desafiliación.
11.- Que la FMF, a través de la Secretaría General y de la Dirección Deportiva o mínimo del Comisario o del árbitro no hayan impedido la alineación de un jugador suspendido por el TAS de por vida, por doping, le puede costar a la Femexfut un castigo de dos años de participación en el ámbito internacional.
12.- El fútbol mexicano es el único en el mundo que no respeta la libertad del jugador que termina su contrato con un club. Debido a un acuerdo de los dueños, el futbolista sigue siendo de su propiedad, al atribuirse ilegalmente el concepto "dueño de sus derechos federativos".
Cualquier jugador en el mundo queda libre al terminar su contrato. Aquí sigue siendo del club que lo tenía firmado y
13.- El fútbol mexicano es el único en el mundo donde un dueño puede tener tres equipos en el mismo país, en la misma liga y en la misma división. Es el caso de Emilio Azcárraga Jean con el América, el Necaxa y el San Luis. Va en contra de la reglamentación antimonopolios de la FIFA.
Por todas esas torpezas, abusos e impunidad, la FIFA se está hartando del fútbol mexicano.
El tristemente célebre episodio del engaño a la FIFA por el doping de Salvador Carmona y Aarón Galindo, es una de las páginas más negras en la historia del fútbol mexicano.
La persistencia del errar humano de nuestros directivos ha llevado al fútbol nacional a meterse en zona de altísimo riesgo porque la FIFA nos viene observando ya no con lentes de aumento, sino con una gigantesca lupa. Y quizá en breve dirija el telescopio a la calle de Colima, en la colonia Roma de la capital del país, para comenzar la terrible danza de aplicar las leyes internacionales aunque se tengan que cortar cabezas.