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Con los botines de punta

BUENOS AIRES --El árbitro Pablo Lunati desparramó el jueves críticas hacia futbolistas, técnicos por no hacer autocríticas, y a periodistas por "no saber nada" del reglamento del fútbol, al tiempo que aseguró que los referís argentinos están "entre los mejores del mundo".

También respondió a críticas que le realizó el mediocampista de Racing Adrián Bastía, tras aquel electrizante partido que San Lorenzo ganó 4-3 en el Nuevo Gasómetro, y reveló que "bancó" al jugador al no echarlo durante ese clásico.

En un reportaje efectuado por alumnos de segundo año de la Escuela Superior de Ciencias Deportivas a cuya grabación tuvo acceso DyN, Lunati señaló que los entrenadores y futbolistas tienen "códigos distintos" al de los árbitros.

Las ácidas declaraciones de Lunati se produjeron en momentos en que afloran críticas por doquier hacia el arbitraje vernáculo, al punto que así lo acusaron el presidente de Independiente, Julio Comparada, y dirigentes de San Lorenzo, y cuando hay dos referís suspendidos, Daniel Giménez y Rafael Furchi, por 90 y 60 días, y parados un par más (Juan Pablo Pompei y Saul Laverni) para la próxima fecha.

"Se está viviendo un clima tenso", admitió Lunati a modo de prólogo y luego arremetió con las críticas dando pocos nombres.

"Acá hay un problema. Lo dije, lo repito y lo voy a volver a repetir. Uno de los grandes problemas es que los periodistas no entienden nada y no saben nada de reglamentos de fútbol. Cuando informan, informan mal, y la gente consume eso y cada día que pasa hay un clima más hostil hacia el árbitro", apuntó.

Al referírsele que Pompei pidió que no lo designen más a Juan Carlos Rebollo como asistente de línea para los partidos que él dirige, tras el partido San Lorenzo-Arsenal, Lunati prefirió no opinar por desconocer los motivos que llevaron a su colega a tal solicitud.

Asimismo, reveló que antes de ser árbitro de Primera también hizo un pedido similar con un juez de línea al argumentar que "tenía problemas fuera de la cancha con esa persona".

De vuelta hacia los cuestionamientos, propuso que "si no quieren más árbitros, que pongan dos computadoras en las canchas".

"En otros países el árbitro no existe", dijo y evaluó: "No sé si somos los mejores en general, pero que estamos entre los mejores del mundo te puedo asegurar que estamos entre los mejores del mundo".

Primero dijo no poder responder por qué lo primero que hacían los entrenadores ante un resultado adverso era criticar a los árbitros, pero luego se soltó: "Nunca miran para adentro, siempre la culpa la tenemos nosotros".

Después se refirió al partido que San Lorenzo le ganó 4-3 a Racing, que él dirigió y a los reclamos que soportó.

"¿Sabés lo que decían en mi casa cuando jugábamos a la pelota? Andá a llorar a la Iglesia. ¿Ganás 3-0 y perdés 4-3 y la culpa la tiene el árbitro?", se preguntó.

Sobre los reproches que le hizo Bastía en aquel partido, respondió que "si hubiese apretado el reglamento, Bastía no termina el segundo tiempo".

"Yo lo banqué a Bastía dentro de la cancha", dijo sin dar más detalle: "Eso queda entre Bastía y yo", y consideró que "los jugadores no tienen los mismos códigos que nosotros".