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No sólo importa el tenis...

Ivanovic ganó su tercer título del año AP

PEKÍN --El chileno Fernando González y el español Tommy Robredo, que disputaron la final del Abierto de China con victoria para el primero, hicieron frente, además de al rival, a la indiscreción de los periodistas chinos, más interesados en asaltar su vida privada que su faceta deportiva.

El español Robredo se quedó a cuadros en el epílogo de su rueda de prensa cuando un joven reportero chino le sacó a relucir unas informaciones de la prensa rosa de Serbia en las que se sugería una posible relación sentimental entre el de Hostalric y la joven tenista serbia Ana Ivanovic, de 19 años.

"Sí, leí el periódico. No", desmintió categórico el español, que despertó las carcajadas de la audiencia.

Posteriormente, Robredo se animó y explicó que, tras leer la información, se dirigió a la propia Ivanovic: "le llamé y le pregunté: ¿qué pasa?, dicen que somos novios, pero nunca me llamas".

Sin embargo, acto seguido reconoció que, por lo menos, "voy a ser más famoso en Serbia después de esto".

El rosario de cuestiones inusuales a las que se tuvo que enfrentar Robredo le llevó a confesar el lugar donde en breve celebrará la despedida de soltero de uno de sus mejores amigos, aunque luego pidió a los periodistas que omitieran el dato, ya que el interesado lo desconoce y se supone una sorpresa.

Asimismo, hubo quien preguntó al tenista español por el papel que las estrellas del deporte han de tener en materia de solidaridad, algo ante lo que Robredo aseguró: "Tengo suerte, 25 años y una vida bonita", por lo que "hay que tratar de ser justo con el mundo y la gente, y participar en actos de solidaridad".

La serie de preguntas indiscretas tuvo su continuación con el chileno Fernando González, que se quedó estupefacto cuando un periodista le preguntó si Tommy Robredo le había preguntado en la pista por su novia, la tenista argentina Gisela Dulko, con la que el español mantuvo una relación sentimental en el pasado.

"No, no me preguntó, sólo hablamos del discurso, y en español", se limitó a decir González, algo contrariado por la cuestión, pero inmediatamente sonriente al valorar a la afición chilena que hoy le apoyó: "Da igual donde vas, incluso en China, ahí está la bandera de Chile".