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Mejor no hablar de ciertas cosas

Oberto y Ginóbili son los argentinos de los Spurs AP

SAN ANTONIO -- Nada cambió durante el verano dentro de la organización y el equipo campeón de la NBA, los Spurs de San Antonio, porque todo es modestia, normalidad y estar siempre en un segundo plano de cara a su presencia en los medios de comunicación.

El día de la prensa mostró una vez más que los Spurs, a pesar de ser los campeones de la liga por cuarta vez en las últimas nueve temporadas, no generaron ningún tipo de dato llamativo.

Tampoco tienen una estrella que lo haga como Kobe Bryant, Shaquille O'Neal o LeBron James, el jugador franquicia de los Cavaliers de Cleveland, el equipo que fue barrido por los Spurs 4-0 en las pasadas Finales de la NBA y que es el nuevo preferido para que acuda a distintos programas nacionales de la televisión.

Nada de lo anterior preocupa a los directivos, entrenador y jugadores de los Spurs, que prefieren no hablar ni mencionar las obligadas expresiones de "repetir", "dos títulos consecutivos" o "dinastía", entre otras.

Por el contrario, los Spurs con su entrenador Gregg Popovich al frente tienen muy claro lo que desean conseguir de nuevo cuando de comienzo la próxima temporada a finales de octubre.

"Aprendimos por la experiencia de los demás que cuando no adelantas algo tan serio como ganar un título, luego si no se consigue nadie se rasga las vestiduras o hay peligro de suicidio", bromeó Popovich.

Pero lo que si tiene muy claro el veterano entrenador de los Spurs es que un año más trabajó todo el verano para establecer nuevas metas y prioridades en el juego de su equipo, aunque los profesionales sigan siendo los mismos que lograron el título de liga.

"Como es lógico la pasada temporada conseguimos algunos de los objetivos que nos establecimos, pero ahora debemos avanzar en la lucha por lograr otros e inclusive estar preparados para algún tipo de sorpresa", comentó Popovich.

"Esta sorpresa es que no ganemos el título. No debemos olvidar que siempre que lo ganamos lo hicimos en los años impares (1999, 2003, 2005 y 2007).

Pero lo más importante en la filosofía de trabajo de Popovich es que desde el primer día de entrenamiento se cumplan en su totalidad todas y cada una de las pruebas para que al final se pueda haber hecho recorrido de la competición con garantías.

Popovich dijo que la mejor referencia para ganar es mantener la consistencia, y de ahí que no lo interesa pensar en el quinto título en 10 temporadas sino en que el equipo mejore aun un poco más de lo que lo hizo la pasada liga.

"No entiendo ni de dinastía, ni de normas especiales para los equipos que ganan títulos. Lo que si tengo muy claro es que en la medida que sigamos trabajando duro y con honestidad, los triunfos también seguirán llegando, aunque la rivalidad sea cada día mayor y mejor", explicó el entrenador.

Uno de los elementos importantes que Popovich consiguió este verano fue el asegurar que jugadores como su estrella, el alero Tim Duncan, y el escolta argentino Manu Ginóbili hayan tenido todo el tiempo para descansar y estar físicamente al ciento por ciento.

Duncan y Ginóbili no quisieron participar con sus respectivos equipos nacionales de Islas Vírgenes y Argentina en el pasado torneo Preolímpico que se disputó en Las Vegas.

Ginóbili está contento de ver como Argentina también clasificó para los Juegos Olímpicos de Pekín 2008 y además volver a encontrarse con los mismos compañeros de la pasada temporada.

"Estoy convencido que la experiencia nos va a ser de más utilidad como sucedió el año pasado cuando pudimos con los jóvenes", comentó Ginóbili.

"Vamos a tratar, como siempre hacemos, de mezclar nuestra experiencia del pasado con el esfuerzo físico para conseguir otro título", dijo.

Los Spurs van a tener en el plantel a los jugadores de la pasada liga, incluidos los veteranos Robert Horry, de 37 años, y el alero Michael Finley, de 34 años, que siempre tuvieron un papel determinante en los partidos decisivos.

"Es toda una ayuda y garantía tener a tu lado cada temporada a los mismos compañeros", admitió Duncan.

Tanto Duncan como el base Tony Parker, la estrella mediática del verano, son conscientes de lo que significa la defensa del título, pero antes que todo también de la responsabilidad y ética profesional que tienen consigo mismos.

Quizá sea en la ética de trabajo y la responsabilidad que tienen como profesionales donde radique el gran triunfo de los Spurs, inferiores a muchos equipos en cuanto a la cantidad de talento.