TOLUCA -- A pesar del apoyo a su
equipo para emparejar el marcador, un resultado que le permitiría
avanzar a las semifinales del Torneo Apertura 2007, Toluca se quedó a
un paso enfriando el ambiente en el estadio Nemesio Díez para miles
de seguidores.
La anotación del argentino Christian Jiménez al minuto 35 subió
el ambiente de la afición local y como es costumbre entre los
miembros de la "Perra brava", la porra de los Diablos Rojos, se
despojaron de la camiseta ante la posibilidad del empate global
(2-2), que era lo que necesitaba el conjunto de casa para estar en la
antesala de la final.
Parecía que el sistema defensivo con el que salió Pumas para
este encuentro daría frutos para contrarrestrar al ímpetu del
conjunto toluqueño que buscaba la ansiada igualada.
Sin embargo y de nueva cuenta el joven Pablo Barrera volvió a
ser diferencia para su equipo y en gran jugada provocó el empate 1-1,
(3-1 global), en los pies del argentino Esteban Solari, anotación que
cayó como un balde de agua fría en la afición mexiquense.
Al paso de los minutos y al ver que su equipo no lograba
recuperarse de esa desventaja en el global, la afición toluqueña no
lograba elevar el ánimo, el sol no salía para el equipo rojo, una
fría tarde y un marcador adverso apagó el alboroto los seguidores
locales.
En contraparte, en los minutos finales del encuentro de vuelta
de los cuartos de final se escuchó el cántico "Como no te voy a
querer!" para el conjunto universitario que sin muchos elementos en
este partidos se instaló en semifinales del campeonato mexicano de
futbol.
En la parte alta de la tribuna, donde suele instalarse la Perra
brava, sus integrantes lucían caras largas y poco a poco comenzaron
a ponerse la playera que se quitaron desde la primera parte del
partido con lo que cubrieron un poco "la vergüenza" de que su
escuadra no pudo remontar en casa un 2-0 y quedar eliminado.