<
>

Dos claros protagonistas

BUENOS AIRES -- Tres temporadas de frustraciones tuvieron que pasar para que el Teatro volviera a tener Sueños.

Manchester United venía de una campaña particularmente decepcionante: eliminado en la fase de grupos de la UEFA Champions
League y subcampeón de la Premier League, luego de haber corrido desde atrás al Chelsea, todo el certamen.


Y las cosas no pintaban nada bien para el 2006/07...

El período de transferencias corría y no aparecían caras nuevas por Old Trafford. Y para peor, el distanciamiento entre el
goleador Ruud van Nistelrooy y Sir Alex Ferguson era irreconciliable y el holandés terminó por partir hacia el Real
Madrid.

Finalmente, el nombre "más resonante" que llegó al club rojo fue el de Michael Carrick y Manchester pagó más de 27 millones
de euros por el mediocampista del Tottenham.

Mientras, Chelsea mantenía su estructura de la temporada anterior y era el gran candidato para el tricampeonato, aunque para
esta campaña, la Champions parecía ser la prioridad de José Mourinho.

Y el inicio no fue el mejor, porque cayó por 2-1 ante Liverpool en el Community Shield, un trofeo que no tiene mayor
relevancia, pero que nadie quiere perder.

Todas las predicciones y/o especulaciones se terminaron cuando el 19 de agosto del 2006 la Premier League tuvo su
puntapié inicial. Y de arranque hubo sorpresas.

Los Blues cumplieron con las expectativas al golear a un Manchester City que hacía rato andaba sin rumbo, cuando aún lo
conducía Stuart Pearce.

Por su parte, Manchester United sacudió a Fulham con un contundente 5-1. Pero Arsenal y Liverpool, decepcionaron con tibios
empates que ya los dejaba en un segundo escalón desde el comienzo. Y es que estos dos equipos habían comenzado su actividad
antes que el resto, en la fase preliminar de la UEFA Champions League y ambos la superaron sin mayores inconvenientes.

La mayor sorpresa de la primera jornada la dio el Reading, uno de los recién ascendidos, junto a Watford y Sheffield United.
El equipo de Madejski Stadium venció al Middlesbrough. Luego alternaría buenas y malas, pero en el balance final hizo
excelente campaña: terminó octavo con 55 puntos.

Sin dudas, la revelación de la temporada fue Porstmouth. El conjunto conducido por Harry Redknapp pasó de luchar para
no descender la campaña anterior, a meterse en la pelea por el título, al menos por algunas fechas. Y hasta el final compitió
por una plaza europea, pero se quedó en la puerta con un muy digno noveno puesto con 54 puntos.

En tanto, la pelea por la corona se iba a reducir rápidamente a dos contendientes: Manchester United y Chelsea. Los Blues
sufrieron un temprano y sorpresivo tropiezo, cuando cayó en la segunda fecha por 2-1 ante Middlesbrough en Stamford Bridge, con un gol de Mark Viduka sobre la hora.

El United supo aprovechar esta ventaja, ya que hiló triunfos en las primeras cuatro fechas. Pero Arsenal fue el encargado de
frenar el paso arrollador de los muchachos de Ferguson. Le ganó por 1-0 en Old Trafford y permitió al Chelsea alcanzar la
cima compartida. Al mismo tiempo, los Gunners aprovecharon el envión para enderezar su propio rumbo.

El conjunto londinense acumuló un invicto de seis fechas (con cinco triunfos), hasta que un rival inesperado lo detuvo: West
Ham, un equipo que luchaba en la parte baja, le ganó por 1-0 en Upton Park. Pero Arsenal se rehizo con una goleada 3-0 al
Liverpool. El conjunto de Rafa Benítez, definitivamente, no tuvo una buena primera rueda de campeonato.


En las primeras 10 fechas sumó apenas 14 puntos y perdió cuatro partidos, entre ellos el derbi de Merseyside con Everton por
3-0, su visita al Chelsea por 1-0 y el gran clásico contra Manchester United por 2-0.

No obstante, no todas fueron negativas para los Reds, que sí llevaron buena marcha en la Champions y fueron los primeros de
los ingleses en sellar su pasaje a octavos de final. Nueve días después de perder en Old Traford -y con dos partidos de por
medio entre Carling Cup y Premier- derrotó al Burdeos por 3-0 en Anfield y aseguró su continuidad en la competencia
europea.

Manchester United, Chelsea y Arsenal también lo conseguirían, pero recién en la última fecha de la fase de grupos.

Pero volviendo a la competencia local, el equipo de José Mourinho logró apoderarse de la cima por única vez en toda la
primera rueda (y la temporada), en la sexta fecha y sólo duró una semana en esa condición. El United apenas sacó un empate ante el
sorprendente Reading y Chelsea consiguió una diferencia de dos puntos al derrotar al Fulham en el derbi capitalino.

Pero volvieron a emparejarse en el tope de la tabla en la fecha siguiente y se mantuvieron así por cuatro jornadas, hasta el
próximo tropiezo del Chelsea, esta vez en otro derbi londinense, contra los Spurs. Y allí Manchester sacó una cabeza de
ventaja al golear 3-0 al Portsmouth.

El equipo de Stamford Bridge, luego desperdició su chance de regresar a la cima: en el choque contra el propio Manchester,
donde empataron 1-1 en Old Trafford, por la 14ª fecha. Y con su igualdad ante Arsenal en la 15ª, permitió que el United se
escapara y terminara como campeón de invierno, sin mayores sobresaltos, pese a la sorpresiva derrota frente al West Ham.

Fue un primer semestre casi perfecto para el equipo de Alex Ferguson, que sólo perdió dos veces en 19 partidos y sumó 47
puntos, dos más que su perseguidor, Chelsea.

Manchester contó con una columna fuerte, con Edwin Van der Sar al arco (aunque también fue blanco de críticas), la
experiencia de Rio Ferdinand y Gary Neville en defensa, el equilibrio de Michael Carrick en el medio y la visión de Paul
Scholes y Ryan Giggs, completados por la potencia ofensiva y la habilidad de Wayne Rooney y un Cristiano Ronaldo, quien ya está
entre los mejores jugadores del mundo.

El punto negro seguramente fue su eliminación en la segunda ronda de la Carling Cup, frente al Southend, de
la tercera división inglesa.

Pero para ser justos con el Chelsea, también hay que decir que el equipo londinense tuvo una calendario más complicado: el
sólo hecho de avanzar en la Copa de la Liga, implicó que jugara más seguido, pero además, le tocó un grupo más duro en la
Champions, que incluía al Werder Bremen y al Barcelona.

Arsenal y Liverpool cerraron el 2006 con la irregularidad con la que habían comenzado, pero también vivos en Europa y la
Carling. Los Reds empezaron a mostrar una levantada, manteniéndose invictos en las últimas fechas del año.

El 2007, como todas las temporadas, agregó una carga más al fixture: la FA Cup.

Pero para Liverpool se terminó rápido en su semana nefasta ante Arsenal. El conjunto de Rafa Benítez defendía su corona, pero
en apenas tres días, los Gunners lo vencieron 3-1 y lo sacaron de la segunda competencia más importante de Inglaterra y luego
lo golearon 6-3 y también lo eliminaron de la Carling Cup.

Para Arsenal el viaje en la FA Cup llegó hasta cuartos de final, donde lo despachó el Blackburn. Pero alcanzaría la
definición en la Copa de la Liga.

Manchester United y Chelsea definirían el título de la FA Cup, en el cierre de la temporada 2006/07. Pero antes recorrieron
un largo trecho, entre Champions y Premier.

Los Blues hilaron tres empates en el comienzo de la segunda rueda y los Diablos Rojos se escaparon a seis puntos.

La 24ª fecha pudo ser crucial en la carrera por el título: Chelsea volvió a encontrarse con Liverpool (había perdido en la
Community Shield, pero le ganó en la primera rueda) y ahora otra vez le tocó perder. Manchester no supo capitalizar este
desliz de su perseguidor, al caer con Arsenal. Pero seguía arriba.

Recién en la 32ª fecha, Chelsea logró acercarse, con su victoria sobre Tottenham y por la derrota del United frente al
Portsmouth, en Fratton Park. Pero esa diferencia se le haría irremontable, porque apenas ganó un partido más en lo que
quedaba de la temporada.

Cristiano Ronaldo: coqueteó con irse al Real Madrid en la pretemporada y lo rumores sonaron fuerte, pero se quedó para convertirse en la gran figura y goleador del Manchester United.
Además fue elegido por la Football Association como el mejor jugador de la temporada.

Didier Drogba: pese a que Chelsea no fue el de las temporadas pasadas, el marfileño se mostró implacable nuevamente y finalizó como el máximo artillero de la temporada con 20 goles.

Carlos Tevez: al argentino le costó entrar en ritmo, jugaba poco. Pero en cuanto le encontró la vuelta, su crecimiento impulsó el del West Ham, que consiguió salvarse del descenso con el Apache como nuevo ídolo.


Manchester también cedió puntos en la recta final, pero ya era tarde para el equipo de Mourinho. Al ganar el clásico ante el
City, con goles de Ronaldo, en la 36ª fecha, el United se convirtió en campeón. Aunque debieron celebrar el título frente al
televisor, porque debían esperar el resultado del Chelsea, que jugaba un día después: fue empate 1-1 con Arsenal y siete
puntos de ventaja para los Diablos Rojos, cuando sólo quedaban seis en juego.

La semana siguiente, Blues y Diablos Rojos se encontraron en un partido postergado en Stamford Bridge, en lo que podría haber
sido una gran final, pero ya todo estaba definido y firmaron un empate en cero, para pasar a los festejos del campeón.

La última fecha sirvió para definir el último descenso: Watford ya había quedado condenado fechas atras, aunque sus 20
derrotas, hablan de un equipo muerto al nacer.

Charlton luchó casi hasta el final, pero debió resignarse en la penúltima semana. Y el último pasaje a la segunda división
debía decidirse entre Wigan, Sheffield United, Fulham y West Ham.

Wigan derrotó 2-1 al Sheffield y lo superó por diferencia de gol, con este resultado también se salvaban el Fulham, que
perdió, pero ya tenía 39 puntos. Y finalmente, West Ham terminó de condenar al Sheffield, al derrotar por 1-0 al campeón en
Old Trafford.

Hubo un reclamo para que le descontaran puntos a los Hammers por su polémico fichaje del argentino Carlos Tevez (que violaba
varias reglas de la FA), pero fue desechado por la Federación y los descensos se mantuvieron tal como estaban.

DESCANSO Y MOVIMIENTO DEL MERCADO
A diferencia del 2006, este año le dio descanso a los planteles, aunque los jugadores sudamericanos acudieron a la Copa
América en Venezuela.


Los pases más resonantes de este mercado de verano europea fueron, sin lugar a dudas, dos: Thierry Henry abandonó Arsenal
tras ocho años en el club londinense, para probar suerte en Barcelona.

El francés dejó al equipo de Arsene Wenger lleno de incertidumbre, porque, aunque esta temporada había jugado poco por
reiteradas lesiones, era el eje de los Gunners.

El otro fichaje que copó los titulares fue el de carlos Tevez al Manchester United. Fue una ardua negociación, porque la FA
no acepta transacciones con intermediarios y el pase del argentino pertenece a un grupo empresario. Finalmente, buscaron una
vuelta legal para que el delatero pueda vestir la camiseta roja.

La acción del 2007/08: ya está casi por finalizar la primera rueda y tiene dos claros dominadores:
Arsenal y Manchester United. Chelsea, Manchester City (como sorpresa) y Liverpool vienen algunos pasos atrás.

El United se presentaba como el plantel más fuerte para revalidar su título, pero los "chicos" del Arsenal, sin grandes
incoporaciones han logrado desplegar el estilo de juego que distingue al club londinense y la contundencia necesaria para
ganar, cuando no puede jugar bonito. El joven español Cesc Fábregas tomó definitivamente la batuta en los Gunners, para que
nadie extrañe a Tití en el Emirates.

Chelsea pareció desmoronarse con la renuncia de José Mourinho. Se rumoreó que varios jugadores abandonarían el club, tras los
pasos del portugués y el goleador Didier Drogba casi sufre una crisis nerviosa. Pero con algo de tiempo, el israelí Avram
Grant consiguió encarrilar a los Blues, que se mantienen vivos en todas las competencias inglesas y en la Champions
League.


Liverpool, por su parte, había comenzado a la par de Arsenal y Manchester United, pero se fue deshaciendo y fue el último en
atrapar su pasaje para octavos de final de la Champions. Chelsea ya lo dejó fuera de la Carling y las versiones de
cortocircuitos entre Rafa Benítez y los propietarios estadounidense se reflotan, cada vez que los Reds tropiezan.

También fueron noticia en esta primera rueda, la debacle del Bolton de Sammy Lee, las dudas del Newcastle de Sam Allardyce,
el hundimiento del Tottenham de Martin Jol, que Juande Ramos parece estar sacando a flote; la buena campaña de Portsmouth
-que ya no es sorpresa- y el renovado Manchester City de Sven-Goran Eriksson.

Por lo pronto, seis equipos ya cambiaron sus técnicos y seguramente, algunos más lo harán de aquí al próximo mayo.

Todavía queda media temporada por delante, ya veremos cómo terminan las cosas en una de las ligas más exigentes del mundo.

CHELSEA, UN EQUIPO COPADO
El cierre de la temporada inglesa no podría haber sido mejor: los dos equipos líderes de los últimos años fueron los protagonistas de la primera función del mítico pero renovado estadio de Wembley.


Al Manchester United no le tocó un camino fácil. Desde el debut tuvo que chocar con rivales de la Premier League y necesitó de dos replays, que por supuesto, se sumaron a un calendario minado por partidos de liga y UEFA Champions League.

Mientras que Chelsea enfrentó a rivales de menor categorías en las tres primeras rondas, y aunque no le fue fácil superar a sus adversarios de la Premier League, apenas tuvo que jugar un replay para llegar a la definición.

Primer escalón para los Diablos Rojos fue ante un rival duro, como Aston Villa. Alex Ferguson optó por un equipo alternativo (aunque jugaron Ronaldo, Rooney y Giggs), en el que incluyó al sueco Henrik Larsson, quien hizo su debut en el United nada menos que con un gol.

Los Diablos Rojos terminaron sufriendo por la igualdad de Milan Baros, a 16 minutos del final, pero el veterano Ole Gunnar Solskjaer, les dio el pasaje directo a la cuarta rueda.

Por su parte, Mourinho combinó un equipo de titulares y suplentes para enfrentar al modesto Macclesfield, de la cuarta división inglesa.
Las diferencias se reflejaron en el marcador: los Blues golearon con tres tantos de Lampard, y los restantes de Wright-Phillips, Mikel y Carvalho.

En la cuarta rueda esperaba otro duro duelo para el United ante un Portsmouth que rondaba los primeros lugares en la Premier League.

Sin embargo, Ferguson le dio descanso a Rooney y Ronaldo y al Manchester le costó demasiado y no podía romper el cero. Por eso, a los 60 minutos, llamó a Wayne que estaba en el banco, y lo mandó a la cancha: el cambio cambió todo.

Waza anotó dos veces y consiguió la clasificación a la quinta rueda, a pesar de que el gol de Kanu en el final los hizo transpirar hasta que el árbitro pitó el final.

Mientras Chelsea daba otro paso en firme ante el Nottingham Forest: esta vez Schevchenko, Drogba y Mikel consiguieron el boleto para la quinta ronda, frente a un rival de la tercera división.


Para la siguiente fase, en Old Trafford, Manchester salió con una formación alternativa, pero con Cristiano Ronaldo. La apuesta esta vez no salió demasiado bien, terminaron empate y debían definir el pasaje en casa del Reading.

El replay fue electrizante. Parecía que iba a ser baile y goleada del United, que en apenas seis minutos estaba 3-0 arriba, pero se durmió y todo se le complicó.

En el complemento, Kitson descontó y sobre el final Leroy Lita amenazó la clasificación con el 2-3. Ferguson tuvo que sacar del banco a Rooney y Ronaldo para aguantar el resultado. Tal vez no lo mereció, pero Manchester se quedó con el pase a octavos de final.

Chelsea, en cambio, continuaba con su camino llano. Misma fórmula que en las ruedas anteriores y un nuevo éxito: un equipo mixto goleó 4-0 al Norwich, que milita en la First Division.

En cuartos de final, Manchester tuvo una visita al difícil Riverside con mayoría de titulares. Pero como en toda la temporada, el Boro complicó. Wayne Rooney puso en ventaja al United, sin embargo, el equipo conducido por Gareth Southgate lo dio vuelta y Cristiano Ronaldo evitó la eliminación con un penal sobre la hora para el 2-2.

En el replay disputado en Old Trafford, otra vez el portugués resolvió desde los 12 pasos para los Diablos Rojos, a 16 minutos del final. Fue 1-0.

Chelsea encontró su primer obstáculos en esta rueda. Y esta vez Mourinho apostó a un equipo "más titular". Sin embargo, los Blues tuvieron que transpirar mucho para conseguir el derecho al desempate.

El equipo londinense terminó el primer tiempo 1-3, pero gracias a Lampard y Kalou, sobre la hora, tendrían revancha.

El replay tuvo lugar en White Hart Lane y allí los Blues se impusieron con goles de Shevchenko y Wright Phillips. Descontó Keane de penal.

Con todas sus figuras, Manchester United viajó a Villa Park en busca de su pasaje a la final, frente al colista de la Premier, Watford.

Wayne Rooney puso en ventaja a los Diablos Rojos, pero el empate de Hameur Bouazza hizo creer por un momento, que al equipo de Old Trafford se le podían complicar las cosas, pero Cristiano Ronaldo volvió a poner las cosas en su lugar, con el gol del 2-1. Otro más de Rooney y uno de Richardson al final, completaron la goleada y sellaron el ticket de entrada a Wembley.

Chelsea fue con todos sus titulares a Old Trafford. Pese a ser el dominador del encuentro, el equipo conducido por José Mourinho necesitó del tiempo extra para sacar su pasaje a Wembley.

El alemán Michael Ballack selló el pasaporte a la final con su gol a los 109 minutos.


La final resultó muy peleada y necesitaron llegar al tiempo suplementario para encontrar un ganador. En Manchester United apenas pudo destacarse por su entregada Wayne Rooney, porque Cristiano Ronaldo estuvo "desaparecido en acción". Mientras que en Chelsea, aparecieron los que tenían que aparecer.

Cuando parecía que iban a tener que definir desde los doce pasos, Frank Lampard armó la jugada, para que Didier Drogba firmara el 1-0.

Fue el gran premio para los Blues que debieron entregar su corona de bicampeón de la Premier League. Además, era el único título que le faltaba al José Mourinho en Inglaterra.

Mientras que para Alex Ferguson fue una "gran desilusión", según dijo. Es que Manchester United resignó así su última esperanza por una doble corona (luego de no haber ganado la Champions League).

LA OTRA COPA, TAMBIÉN A LA VITRINA AZUL
La Copa de la Liga vio rápimente salir de competencia al campeón vigente, Manchester United, al caer en la cuarta ronda ante el Southend, de la tercera división.


Pero el nuevo campeón iba a hacerse con un camino complicado. Primero venció 2-0 al Blackburn en Ewood Park, luego goleó 4-0 al Aston Villa en Stamford Bridge, en cuartos de final se deshizo del Newcastle con un apretado 1-0 y en semis igualó con Wycombe 1-1 de visita y lo aplastó con un 4-0 en casa.

Del otro lado, llegó Arsenal, que al contrario de Chelsea, necesitó ir de menor a mayor. En el debut derrotó a West Bromwich 2-0, y luego al Everton por 1-0 en Goodison Park. Pero en cuartos de final le tocó, nada menos que, Liverpool en Anfield y lo humilló con un 6-3. En semifinales chocó con su clásico rival, Tottenham: empataron 2-2 en White Hart Lane y le ganó por 3-1 en el Emirates Stadium.


Para la definición en el Millenium de Cardiff, Arsene Wenger decidió utilizar al mismo equipo de juveniles que disputaron el resto del torneo, frente al experimentado Chelsea.

Un gol de Theo Walcott adelantó al Arsenal, pero Didier Drogba, con un doblete, fue quien dejó la copa en manos de los Blues.

La acción 2007/08: la vigente Carling Cup ya tiene definidos a sus semifinalistas: Everton, Chelsea, Arsenal y Tottenham.