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Le alcanzó justo

Geordan Murphy pelea con el italiano Kaine Robertson Getty Images

BUENOS AIRES -- Aunque sufrió más de la cuenta, Irlanda finalmente logró una victoria ante Italia en la jornada inaugural del Torneo de las Seis Naciones de rugby. El equipo británico se impuso por 16-11, como local.

En la previa se vivía el partido inaugural, el del debut del Torneo de las 6 Naciones edición 2008; de dos equipos que no tuvieron un buen rendimiento en el último mundial y que iban en busca de su revancha en este torneo.

Italia con varios cambios – desde su nuevo entrenador el sudafricano Nick Mallet que reemplazó a Pierre Berbizier hasta el capitán del equipo, Sergio Parisse quien junto a otros cuatro argentinos nacionalizados italianos - Martín Castrogiovanni, Santiago Dellapé, Gonzalo Canale y Pablo Canavosio - enfrentaban a un Irlanda que liderados por Eddie O'Sullivan en la conducción del plantel y con la misma base de jugadores que en el mundial pasado iban en busca del cambio de imagen que necesitaban.

Una oportunidad para ambos de demostrar que lo del mundial había quedado atrás y que a partir de este 2008 la recuperación era un hecho.

Así arrancó el partido, que encontró a Irlanda manejando la posesión del campo y del balón y a los italianos a la espera de ver como podía llegar al ingoal rival.

A los 9 minutos el equipo italiano perdió el balón en un ruck e Irlanda mostró que podía llegar. Sólo le faltó la puntada final. Tres minutos después, O´ Gara mediante un penal abrió el tanteador. Así los locales jugaron más tranquilos y cinco minutos más tarde llegaron al try.

Otra vez O´Gara con su inteligente patada cruzada para la llegada de Dempsey quien se filtró entre el primer centro y el wing italiano para apoyar y colocar a Irlanda luego de la conversión del mismo O´Gara 10 a 0.

Irlanda siguió dominando el campo y las acciones con la inteligencia para leer el juego de su capitán Brian O´Driscoll, y de su compañero Eoin Reddan; sumado a las patadas de O´ Gara. Por su parte Italia sólo se limitaba a defender.

Recién a los treinta minutos el equipo "azzurro" se dio cuenta que debía ahogar y no dejar hacer a Irlanda y a partir de allí el partido cambió.
Antes de finalizar el primer período un penal de Bortolussi achicó diferencias (10 a 3) e Italia se dedicó a poner todo con su primera línea y sus forwards en busca de mejorar su imagen. Así se fue el primer tiempo.

TODO CAMBIÓ
En el segundo tiempo todo cambió porque salvó los primeros minutos en donde los "verdes" parecían querer liquidar el pleito – cosa que no lograron – el equipo dirigido por Nick Mallet se decidió a jugar tanto en el juego físico, en donde la visita fue superior, como a buscar variantes de ataque para tratar de dar vuelta el partido.

Así fue como Irlanda comenzó a perder tanto la posesión de la pelota y del territorio, más allá de que otra vez O´Gara sumara un penal para poner el 13 a 3 parcial.

La visita sabía que sólo le faltaba anotar ya que en el juego se veía que las cosas habían cambiado. Un sobresaliente Bergamasco, sumado a Perisse y Castrogiovanni hacían que la preocupación de Eddie O´Sullivan el entrenador irlandés se notara e Italia llegara al tan ansiado try a veinte minutos del final.
El argentino Castrogiovanni apoyó en el in goal irlandés luego de un maul y de que el juez Jonhatan Kaplan corroborara mediante el video que había sido válido el try y dejó las cosas 13 a 8, ya que Bortolussi no logró sumar la conversión.

Cinco minutos después. otra vez O´Gara estiraba diferencias con su pie y ponía las cosas 16 a 8 cuando restaban quince minutos e Italia se decidió y fue al frente con sus "gordos".

Su entrenador realizó variantes por cansancio, pero siguió fiel a su libreto de la segunda parte. Trabajó mucho con el maul interno e intentó achicar aún más las diferencias cosa que tras un penal de Bartolussi logró a once minutos del cierre del match.

Con el 16 a 11, Irlanda desconcertado buscó la infracción que le de el respiro necesario para volver a alejarse, pero cuando consiguió el penal O´Gara falló por primera vez en el partido poniéndole aún más suspenso a los cinco minutos finales.

Allí Italia no pudo ante la defensa irlandesa. Fue un final intenso y vibrante más allá de no ser un partido lucido porque Italia quería llegar e Irlanda hacía todo lo posible para cerrar el juego y que transurrieran los minutos que le den el triunfo.

Y así llegó el final, con triunfo por 16 a 11 para el equipo local, que le costó más de la cuenta; sobre todo teniendo en cuenta lo sucedido en la primera parte.
Dos puntos que suma Irlanda, pero muchas cosas para reveer en el transcurso de la semana. Por el contrario para Italia la satisfacción pese a la derrota de saber que se puede cambiar a tiempo, aunque en esta ocasión lo haya dejado con un sabor amargo.