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Panamá en mente

Roberto Kelly está satisfecho tras haber debutado esta temporada en las Grandes Ligas como entrenador, pero su corazón se sentiría más alegre si, además de su trabajo en las Mayores, éste recibiera la oportunidad de dirigir el equipo nacional de Panamá en el próximo Clásico Mundial.

En el invierno, los Gigantes de San Francisco le encomendaron a Kelly la labor de ocupar el cajón de los entrenadores detrás de la primera base. En dicha posición, éste aconseja a los corredores que alcanzan la inicial sobre los movimientos del pitcher, las destrezas de los catchers y las oportunidades de estafarse la intermedia. San Francisco también le dio a Kelly la responsabilidad de adiestrar a los jardineros en su defensa.

El trabajo no es fácil, aún para un hombre que jugó 14 temporadas (1987-2000) en la Gran Carpa.

"Como jugador, uno solamente tiene que concentrarse en preparase uno sólo para jugar", confeso Kelly. "Como 'coach', uno tiene que prepar a muchos peloteros. Hay mucha más responsabilidad. Hay que enseñarles lo que a mí se me enseñó. Es una etapa muy interesante en mi carrera, la cual estoy disfrutando bastante", declaró el atleta, que participó en dos Juegos de Estrellas (1992 y 1993).

"La preparación es lo más importante. Obviamente, tú quieres estar bien informado sobre el otro equipo, cosa que se lo puedes transmitir a los peloteros. Cosa que cuando comience el partido, al pelotero se le hace mucho más fácil. Esa es la parte más difícil, complicado, que uno no está acostumbrado", comentó Kelly. "Una preparación bastante intensa, pero lo he tomado bien y me gusta".

No es la primera vez que el nativo de Ciudad Panamá supervisa a un grupo de peloteros. Kelly dirigió la sucursal de Clase A baja de los Gigantes en Augusta, Georgia, por tres temporadas (2005-07). Como manager de liga menor, Kelly ganó el premio de Dirigente del Año (2006) de la South Atlantic League y piloteó a su equipo a los playoffs dos veces (2007 y 2006).

Su experiencia adiestrando el talento de los Gigantes lo ayuda a comunicarse con los jugadores de Grandes Ligas de San Francisco, tales como Jonathan Sánchez, Eugenio Vélez y Brian Wilson, quienes jugaron para Kelly en las menores.

A Kelly le gustó dirigir y tiene sus miras en ser el piloto de la escuadra de su país en el Clásico Mundial del 2009, a pesar de haber renunciado el cargo durante las prácticas del equipo de Panamá antes del Clásico Mundial del 2006.

El hombre de 43 años de edad espera recibir el visto bueno de San Francisco para que sus labores con Panamá durante el Clásico no le perjudiquen su trabajo como entrenador en las Grandes Ligas.

"Yo creo que en cuanto a 'Major League Baseball' no habría problemas. El problema vendría ya de la federación panameña; de que las cosas se hagan de la forma correcta. Cosas que no se hicieron la vez pasada. La razón por la cual yo tuve que optar por no formar parte del equipo. Soy una persona que me gusta hacer las cosas profesionalmente y Panamá todavía piensa en la manera aficionada, no piensa en la manera profesional. Y hasta que eso no cambie, realmente, no estaría interesado".

Mientras tanto, Kelly sigue trabajando con San Francisco a la espera de que los encargados de organizar el equipo panameño tomen el paso gigante de invitarlo a ser su dirigente.