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La victoria que más deseaba

LAS VEGAS -- Sí, se pudo. El mexicano Antonio Margarito se coronó campeón welter de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) el sábado al derrotar por nocaut técnico en el 11° asalto al puertorriqueño Miguel Cotto en la Arena del MGM Grand en Las Vegas, una batalla que probó ser una majestuosa exposición boxística de principio a fin.

"Obviamente, Cotto es un gran boxeador", dijo el nuevo monarca tricolor minutos después de consolidar su triunfo. "Pero nunca me lastimó. La estrategia era acosarlo. Perseguirlo y cansarlo".

El plan de la esquina mexicana tardó en materializarse, pero terminó generando un resultado triunfal. Contrario a lo anticipado, Margarito abrió las hostilidades con una postura analítica y controlada. El primer round, al menos inicialmente, fue de mutuo análisis, tras lo cual Cotto alcanzó el rostro de Margarito con una rápida combinación de golpes.

A pesar de que Cotto registra un menor alcance que Margarito (67 pulgadas vs 73 pulgadas), en el segundo round el boricua fue consistente en su ataque interno vía jab, aprovechando el acoso de su rival, quien intentaba acorralarlo en el ensogado.

Ante todo, Margarito, amparado en su técnica, evidenció que llegó a "La Batalla" capacitado para asimilar el bombardeo del monarca defensor.

El retador tuvo la obvia tendencia de perseguir a Cotto, con lo cual utilizó las sogas como puntos aliados. La zurda de Margarito encontró el cuerpo de Cotto en el cuarto round, el primer asalto que dominó el tijuanense.

El monarca defensor cerró las hostilidades del quinto round al bajar su defensa al tiempo que esquivaba majestuosamente la furia del Tornado de Tijuana, despliegue que provocó el rugido de la afición puertorriqueña en Las Vegas.

Para entonces, la estrategia de la esquina mexicana era obvia: acosa, persigue, asimila, ataca, acorrala.

"El sexto asalto fue determinante", dijo el púgil mexicano. "Cotto probó ser un gran boxeador. Yo lo que hice fue seguir las instrucciones de mi esquina: resistir y atacar. En un momento dado, desesperé y quería noquearlo ya, pero mi trainer en la esquina me dijo que tuviera paciencia, que lo estaba cansando".

Cotto reflejó una clara señal de cansancio durante el séptimo round, elemento que fue aprovechado de inmediato por el poderoso uppercut zurdo de Margarito. De pronto, el mexicano lastimaba al puertorriqueño.

La fatiga de Cotto resurgió en el asalto décimo. El púgil puertorriqueño estuvo próximo a visitar la lona mientras el tijuanense castigaba sus planos bajos contra el ensogado.

Cotto no pudo más en el round 11 y cayó arrodillado frente al acoso de Margarito. Intentó recuperarse, mas Margarito repitió su dosis ofensiva al físico de Cotto, quien ya sangraba marcadamente. Acto seguido, la esquina boricua pidió al árbitro Kenny Bayless que detuviera las hostilidades.

Y ondeó la tricolor... más alto que la monoestrellada.

Hasta el décimo asalto, el cambio en el panorama (a favor del retador) estaba reflejado en las tarjetas de los jueces de "La Batalla": Glen Hamada la tenía 96-94 a favor de Margarito; Dave Moretti la veía igualada, 95-95; Jerry Roth la anotaba 96-94 para el lado mexicano.

Cotto salió del hotel MGM Grand con marca de 32-1 y 26 nocauts, siendo éste el primer revés de su carrera. Margarito, nuevo monarca de la categoría, registra 37-5 y 26 nocauts.

Para Cotto, de 27 años, se trató de la quinta defensa de su cetro welter.