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Ciega pasión

Juan Carlos Gálvez es ciego y comentarista de fútbol de una televisora en Guatemala.

Desde hace 17 años que Gálvez requiere de alguien que guíe cada paso que da, ya sea para caminar por un parque, cruzar una calle, o para llegar al trabajo. Hoy el que lo lleva es su hijo mayor. Pero así como éste se deja guiar por otros, también sirve de guía para aquellos que domingo a domingo siguen lo que Gálvez tiene que decir de fútbol.

"Hay cosas que indiscutiblemente no puedo comentar, yo no puedo decir si fue penal, yo no puedo decir si le pegó bien o mal a la pelota, o si la pelota pasó cerca de un palo o no, pero sí puedo introducirme a lo táctico, introducirme a los pro y los contra que tenga determinado esquema o sistema", dijo Gálvez. "Para unos soy el más querido y para otros soy el más odiado".

Tras perder la visión en un ojo, su ceguera total se materializó el 25 de junio de 1991, debido a una retinitis pigmentosa, enfermedad genética para la cual no hay cura.

"Una noche en La Habana Cuba, observando el último capítulo de la novela 'Roque Santeiro' de origen brasilero, al otro día amanecí ciego, creí que todavía era de madrugada, pero prácticamente conociendo la hora que era las 9:15 am, sé perfectamente que el momento había llegado, fui a examinarme de inmediato y la doctora me declaró clínicamente no vidente", explicó Gálvez.

"Lo primero que preguntan es: ¿Él de verdad no ve? Por los lentes, ¿no? Y él se basa en el relato que uno pueda hacer; si él no es objetivo es porque yo no estoy siendo objetivo como relator, porque él simplemente está dejándose guiar por lo que yo digo como relator", detalló Dwight Castillo, relator de TV Azteca Guatemala y compañero de trabajo de Juan Carlos Gálvez. "Entonces ahí es donde cae el trabajo difícil, porque si juzgan el trabajo de él, juzgan el mío, ahí es donde llega la amalgama entre él y yo a la hora de los partidos".

Antes de quedar ciego, Gálvez había trabajado como redactor deportivo en diarios y radio. Después de quedar ciego, dudó en poder seguir y menos aún trabajar en televisión, pero encontró que tenía elementos a su favor.

"Se me agudizó el oído, se me agudizó el tacto... la memoria, pero fundamentalemnte cada día se me aumentan las ganas de seguir viviendo", agregó Gálvez.

Su carrera lo ha llevado a conocer personalidades como Diego Armando Maradona y Oscar De la Hoya y a ser reconocido en más de una ocasión como mejor periodista del año por distintas instituciones. Cada vez que dejó un trabajo para empezar otro, en su curriculum el motivo es siempre el mismo: "Superación personal".

Producido por la unidad de Reportajes Especiales de ESPN Deportes.