MELBOURNE -- La jornada en la que se definieron los cuartos de final del Abierto de Australia en la rama femenina no dejó demasiado lugar para los festejos en las canchas rápidas del Melbourne Park. Es que la estadounidense Serena Williams, segunda favorita, derrotó a la bielorrusa Victoria Azarenka por 3-6, 4-2 y abandono.
La tenista de Belarús (13ª preclasificada) había ganado el primer set, pero se sintió muy mareada a mediados del segundo y dejó la cancha con lágrimas en los ojos, con lo que le dio la victoria a su rival, en este primer certamen de Grand Slam de la temporada.
Azarenka, de 19 años, sirviendo 30-30, caminó tambaleándose hacia las sombras en la parte posterior de la cancha, sosteniendo su cara y tratando de contener las lágrimas mientras intentaba recuperarse.
Había necesitado un tiempo de tratamiento médico antes en el set y salió de la cancha. Regresó para un game y medio, pero no pudo continuar y fue ayudada a salir del terreno de juego poco después por dos asistentes.
"Sólo quiero entrar y ver que esté bien. Me siento tan mal. Ella estaba jugando muy bien", dijo Williams en una entrevista en la cancha. "Hay muchos más Abiertos de Australia grandiosos para ella", agregó.
Directivos del torneo dijeron que estaba padeciendo mareo y una "enfermedad no determinada". Azarenka señaló que se sintió enferma toda la mañana. "Me desperté a las seis de la mañana y estuve vomitando y simplemente me sentí débil", comentó. "En cuanto llegué a la cancha fui a ver al médico, me sentí un poco mejor", agregó.
"Estoy muy desilusionada, porque jugué bien y no pude sostenerme un poco más porque fueron realmente juegos cerrados", agregó.
Azarenka, que venía de ganar el primer título de su carrera, en Auckland, reconoció que abandonó "quizás por algo que comí y me sentó mal", le dijo a su entrenador, el hispano-portugués Antonio Van Girchen.
"Salió ya a la pista con poca energía pero los médicos le habían dado antes unas pastillas. Luego, con el calor terminó deshidratándose tras acabar el primer set, y se quedó sin fuerzas", señaló.
La menor de las hermanas Williams también tuvo que ser revisada por un médico en el segundo parcial, debido a un problema en un tobillo. Ahora enfrentará a la campeona del Abierto de Estados Unidos del 2004, Kuznetsova, una rival siempre de riesgo.
Serena, ex reina del circuito y tres veces campeona en Melbourne, ni siquiera festejó la victoria, aunque se aseguró su pase a la siguiente instancia. Allí jugará con la rusa Svetlana Kuznetsova (8ª cabeza de serie), que increíblemente también ganó por el abandono de su rival, ya que superó a la china Jie Zheng (22ª) por 4-1 y retiro.
La top-ten Kuznetsova, siempre combativa y peligrosa en cualquier superficie, había logrado un quiebre en cuatro oportunidades en lo que se jugó del primer set y este abandono de la adversaria le da más aire y descanso para la próxima instancia.
Por otra parte, la rusa Elena Dementieva (4ª favorita) venció por 6-2 y 6-2 a la eslovaca Dominika Cibulkova (18ª) en su duelo de octavos de final y se consolida como una de las máximas candidatas a quedarse con el título.
La rusa, número cuatro del mundo, que de quedarse con el torneo le arrebatará el número uno del mundo a la serbia Jelena Jankovic, sigue invicta en lo que va de la temporada, ya que viene de ganar dos títulos, en Auckland y Sydney, a principios de este año.
Además, con este triunfo consiguió alcanzar los cuartos de final del primer Grand Slam del año por primera vez en toda su trayectoria profesional.
El triunfo de Dementieva jamás estuvo en duda: dominó desde su velocidad de piernas y desde su capacidad en defensa. En el primer set sacó a su rival de la cancha, le permitió lograr apenas dos tiros ganadores y se quedó con el marcador en apenas 34 minutos.
En el segundo, la campeona olímpica de Beijing 2008 llegó a estar 5-0 arriba y a sacar para el set, pero terminó regulando y llevándose el partido en una hora y 12 minutos.
Ahora, Dementieva, quien mejoró mucho su servicio, jugará con la joven española Carla Suárez Navarro, que derrotó a su compatriota Anabel Medina Garrigues (21ª favorita), por 6-3 y 6-2, y se clasficó por primera vez en su carrera a los cuartos de este torneo.
La ascendente jugadora de Las Palmas -una de las grandes sorpresas del campeonato- no tuvo inconvenientes en imponer su potencia, sobre todo con la derecha, en el primer set. De tan sólo 20 años, con un juego similar al que mostrara en su tiempo Gabriela Sabatini (revés a una mano, gran ductilidad).
En mayo pasado, Carla ya fue cuartofinalista en Roland Garros, tras salir de la fase previa y vencer entre otras a la francesa Amelie Mauresmo y a la italiana Flavia Pennetta. En su primera aparición en Melbourne Park ha igualado ya esa instancia, siendo una de las revelaciones del torneo, tras derrotar a la estadounidense Venus Williams.
La joven española sorprende su desparpajo en la cancha, a pesar de no tener aún un solo título en su currículum, únicamente las semifinales de Bogotá y de Forest Hills como mejores resultados así como su aportación al equipo de Copa Fed que alcanzó la final en Madrid contra Rusia.
Situada en el puesto 46° del mundo, la victoria de esta rueda la hará subir en el ránking de la WTA, pero ya se ha convertido en la sucesora de Virginia Ruano Pascual, la última española en lograr los cuartos en Melbourne, en el 2003.
Con un quiebre temprano, en el primer game, Suárez Navarro se puso al frente en el marcador y dominó las acciones con mucha autoridad, sin ceder en ningún momento el control del partido.
En el segundo parcial, se repitió la tónica de la primera manga: quebró cuando estaban 2-2 y ya nunca miró atras. Volvió a romper el saque de su rival en el 4-2 a favor y sacó para set con confianza, y aprovechando los muchos errores no forzados de su rival: 28 en total. Además, la ganadora logró 20 tiros ganadores en el encuentro y se quedó con el triunfo en una hora y 13 minutos.