Supuestamente, el año pasado me dio una lección: A diferencia de la sabiduría popular, los resultados pasados en la NBA si son indicativos de resultados futuros. En particular, vimos durante las finales de la NBA del 2008 que los resultados de temporada regular si importan cuando se trata de enfrentamientos de postemporada. La barrida de 2-0 de los Celtics contra los Lakers fue un buen indicador de lo que iba a darse cuando los equipos se enfrentaron en junio, cuando Boston tomó el título en seis juegos.
Y ahora Orlando Magic, que estuvo a una combinación de 6-3 contra Boston, Cleveland y los Lakers durante la temporada regular del 2008-09, están a dos tercios del camino a validar esos números en la postemporada, habiendo descartado a los Celtics y ahora a los Cavaliers.
Y sin embargo... Aún elijo a los Lakers para vencer al Magic en siete juegos en las finales de la NBA.
Para empezar, un par de observaciones sobre esos dos partidos de temporada regular, que ganó el Magic por 106-103 en Orlando el 20 de diciembre y por 109-103 en Los ANgeles el 16 de enero.
En primer lugar, Jameer Nelson fue el anotador líder para Orlando en ambos partidos, soplando a los Lakers por un total de 55 puntos. Fue otro de esos veloces armadores que castigó a LA durante la temporada. Pero Nelson sufrió una lesión de hombro que terminó con su temporada regular en febrero y no estará presente para explotar la mayor debilidad de los Lakers. Rafer Alston ha tenido un par de partidos efectivos durante los playoffs, pero no liderará al Magic en anotaciones esta serie.
En segundo lugar, el Magic lanzó al 40 por ciento o mejor en tiros de tres puntos en ambos partidos, excediendo su promedio de temporada regular de 38 por ciento. Y tendrán buenas noches de lanzamientos en las finales. ¿Pero tendrán cuatro?
Mientras tanto, hay un par de factores en los que me estoy enfocando.
El primero es el Pánico Escénico, el ajuste a jugar en las finales por primera vez, ya que la mayoría de los mejores jugadores del Magic estarán haciendo. Se darán cuenta que esto no es tan sólo otro partido. Se darán cuenta de esto el momento que pongan un pie en el predio.
Yo creo que el factor del Pánico Escénico tiene caducidad de un partido. Esto es lo que sucedió en el primer partido las últimas 11 veces que un grupo de finalistas novatos se enfrentaron a un grupo que ya había participado:
2007: Cavaliers perdieron contra los Spurs
2002: Nets perdieron contra los Spurs
2001: 76ers vencieron a los Lakers
1997: Jazz perdieron contra los Bulls
1996: Sonics perdieron contra los Bulls
1995: Magic perdieron contra los Rockets
1993: Suns perdieron contra los Bulls
1991: Bulls perdieron contra los Lakers
1990: Trail Blazers perdieron contra los Pistons
1988: Pistons vencieron a los Lakers
1986: Rockets perdieron contra los Celtics
Ese es un récord de 2-9 para los nuevos.
Y sabemos de otra estadística de primer partido: El entrenador de los Lakers Phil Jackson está a 43-0 cuando su equipo gana el primer partido de una serie.
Volvamos a estos dos equipos. Esperen que los Lakers cometan falta contra Dwight Howard y se apeguen al plan con más diligencia que los Cavs. Lanzó 15 tiros libres en el primer partido contra los Lakers y 16 en el segundo. En este caso, es una bendición para los Lakers que Andrew Bynum no haya sido más efectivo en estos playoffs; si usa las seis faltas contra Howard, los Lakers no perderán una parte vital de su ataque.
Pero el Magic puede usar a Marcin Gortat y a Tony Battie en adición a Howard para contar a Pau Gasol y a Bynum. Podrán echar a Mickael Pietrus contra Kobe Bryant, ya que Pietrus hizo un trabajo estelar cubriendo a LeBron James.
La gran pregunta acerca de los Lakers --¿Qué versión serán en una noche dada?-- no será un problema cuando se enfrenten al Magic. Suena extraño decir esto acerca de un equipo tan dependiente del tiro externo, pero es el más consistente de los dos equipos. Cinco de las siete derrotas de playoffs del Magic se dieron por cuatro puntos o menos, y cuatro de ellas se dieron en tiros en los últimos dos segundos. Si se quedan atrás temprano, saben como recuperarse. Y ahora que el Magic mejoró su selección de tiro de último cuarto, no cometerán los mismos errores mentales que pasaron los Denver Nuggets en las finales de la Conferencia Oeste.
Magic contra los Lakers no es lo mismo que LeBron contra Kobe. Hay más a esto que una superestrella.
Y finalmente, ¿Debiéramos tomar en cuenta el record del Magic contra los Lakers... o el éxito de los Lakers contra todo el resto?
Voy en contra de las estadísticas de la temporada regular y me voy a enfocar en lo que los Lakers mostraron contra los Nuggets. Finalmente jugaron la defensiva. Gasol se puso más filoso, Bryant fue más generoso con la pelota y Jackson recibió signos de vida de los jugadores claves. Si Lamar Odom, Trevor Ariza, Shannon Brown y Luke Walton pueden dar un paso al frente, suplementarán uno o dos partidos que Bryant ganará por su cuenta para dar como resultado un campeonato de los Lakers.