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Todo en el ring

Juan Manuel Márquez (izq.), no supo como defender la velocidad de Floyd Mayweather Getty Images

Fue como la historia de una derrota anunciada. Floyd Mayweather Jr. venció en forma clara a Juan Manuel Márquez este sábado en el MGM Grand de Las Vegas.

La victoria todos la habíamos vaticinado, lo que tal vez no habíamos esperado fue el respeto que demostró Mayweather por su rival. Allí tal vez comienza a escribirse la historia de la pelea. El mexicano llegó al décimo segundo asalto, atacando, guapeando frente a un rival notoriamente superior en peso y en calidad.

El Pretty Boy regresó al ring tras dos años alejado de los cuadriláteros y lo hizo en forma inteligente. No regaló nada. Fue más defensivo que nunca y atacó cuando tuvo garantías de no recibir de contragolpe, alguna combinación de Márquez, que lo pusiera en problemas.

Con el jab mantuvo a Dinamita a una tranquilizadora distancia, no tuvo vergüenza de amarrar cuando fue necesario -- aunque no lo hizo en muchas ocasiones -- y buscó el nocaut en algunos pasajes de la pelea. Pero a su frente encontró a un Márquez bien plantado, respondón y que excepto en el segundo asalto, cuando Floyd lo mandó a la lona, asimiló sin problemas todos sus golpes.

Fue un combate entretenido por la pasión que el mismo despertaba, pero obviamente esat pelea no figura para nada como candidata a estar entre las mejores del año.

En el arranque mismo Mayweather supo que la diferencia de peso le garantizaba un triunfo tranquilo, por ello fiel a su estilo, evitó los golpes y mostró de a ratos su superioridad técnica. Mas alto, mas fuerte y más dotado técnicamente su victoria era presumible desde el pesaje del viernes.

Tal vez, lo más emotivo sucedió al final, en medio de la entrevista al ganador sobre el cuadrilátero. Shane Mosley lo retó y Max Kellerman de la cadena HBO lo recordó a Floyd la necesidad de que en su próxima pelea enfrente a un rival de su talla. Fue una clara alusión a un posible choque con Manny Pacquiao, que evidentemente es mucho más pequeño.

Mayweather no se la jugó, le paso el guante a sus representantes, pero en el aire quedó planteada la posibilidad de un duelo entre ambos. No sé si fue un show preparado de antemano por Golden Boy Promotions, pero si así hubiera sido, la estrategia dio resultado. De ahora en adelante, en cada entrevista, Mayweather deberá responder la urticante pregunta de si se anima a enfrentar a Mosley.

En el caso de Márquez, a mi juicio ganó más de lo que perdió. Si bien regresa a casa con una previsible derrota a cuestas, no recibió castigo, cumplió una digna actuación, terminó en pie los doce asaltos y mostró que, pese a lo que todos temíamos, el subir dos categorías de un tirón no afecto para nada su rendimiento. Por el contrario, lució sólido, con buena velocidad y cayó ante un rival cuya mayor virtud fue su peso superior.

Es difícil predecir ahora el futuro inmediato de Dinamita, ni siquiera el peso de sus próximas batallas. Sin embargo tenemos muy claro que en este combate demostró que, pese a su edad, aún le queda gasolina para unas cuantas batallas como esta. En ello está el merito de su actuación. El otro mérito, al que ofrendamos nuestro aplauso, es el tamaño de su coraje. Juan Manuel ya cumplió con la historia y puso su nombre en la mejor gloria del boxeo mexicano. ¡Salud Campeón.!