MADRID -- El argentino Manu Ginóbili confesó que no pasa por un buen momento en los San Antonio Spurs y duda, incluso, si podrá estar en el Mundial de básquetbol aunque asegura no haber renunciado a la selección nacional.
"No estoy bien. O al menos no del todo bien. Estoy pasando un momento medio raro. Me siento algo irregular y falto de ritmo. Es como si todavía me pesara la temporada pasada, la más complicada de mi vida. Pero bueno, confío en mi capacidad y creo que aún es temprano. Estoy entrando poco a poco y creo que podré recuperar mi mejor nivel este mismo año", declaró a Eurosport.
Con respecto al Mundial, Ginóbili explicó: "No lo sé todavía. Es una decisión complicada y delicada. Cuando se acerque el momento decidiré. Va a estar más difícil que otras veces. Eso seguro. Pero bueno, jugadores como Nocioni, Scola, quizá Oberto, Prigioni, Delfino, si juegan vamos a tener posibilidades seguro".
Sobre la selección argentina, asegura que no ha renunciado a ella: "No me he despedido. Reconozco que jugar el Mundial va a estar más difícil que nunca y no sé si estaré. Pero no me quiero despedir todavía de la selección porque además nada me gustaría menos que hacerlo así".
Ginóbili afirmó que los Spurs son "un equipo muy cambiado" y no sabe si va a tener "el mismo rol de hace dos años, cuando promediaba casi veinte puntos por partido. Ahora acá hay otras prioridades".
"Pero no soy un jugador que necesite anotar mucho para sentirme bien", advirtió. "A Milwaukee le hice trece y a New York diecisiete y sin embargo me sentí muy bien. Así que depende. Soy un jugador que puede sentirse cómodo anotando entre diez y quince puntos. En ese sentido no he cambiado tanto".
Su equipo no está jugando bien todavía, a su juicio. "Está muy irregular y hay muchísimo por mejorar. Pero nosotros entendemos que la mejor noticia es que jugando mal estamos sextos o séptimos en el Oeste. Eso nos hace creer que en cuanto mejoremos vamos a estar más arriba".
Ginóbili subraya que la relación con el entrenador, Gregg Popovich, es buena: "después de tanto tiempo nuestra relación va más allá de lo deportivo. Nos mueve un gran respeto a los dos. Por supuesto que al tratarse de una relación jugador-entrenador va a haber momentos delicados. Pero seguirá siendo buena aunque yo el año que viene no siga en este equipo, que todavía no lo sé".