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Miami: Roddick-Berdych es la final

MIAMI -- El checo Tomas Berdych jugó un partido casi perfecto ante el sueco Robin Soderling, al que derrotó 6-2 y 6-2, para de esa forma clasificarse a la final del Masters 1000 de Miami, donde chocará ante el local Andy Roddick, que en primer turno había eliminado al español Rafael Nadal con un marcador de 4-6, 6-3 y 6-3.

Si la gran crítica que suele recibir Berdych apunta a su irregularidad, esta vez nadie le podrá decir nada. Ante Soderling no se desconcentró nunca y lo pasó por arriba.

Jamás entregó su servicio y rompió el de su rival cuatro veces, para rematar un resultado amplio y una gran semana, en la que se dio el lujo de eliminar del torneo al número uno del mundo, Roger Federer.

Por su parte, Roddick ganó un encuentro en el que Nadal había enfilado con solvencia el tránsito hacia su tercera final en Miami. Roger Federer, en 2005, y el ruso Nikolay Davydenko, en 2008, dejaron al español como subcampeón.

Roddick, sin embargo, saboreó el éxito en 2004, cuando superó al argentino Guillermo Coria, e intentará volver a hacerlo este año.

Nadal, que no gana un torneo de esta categoría desde hace casi un año, en abril de 2009, cuando conquistó el de Roma ante el serbio Novak Djokovic y está al margen de una final desde octubre pasado, en Shangai, donde cayó otra vez con Davydenko, implantó su autoridad en el arranque del duelo ante un rival al que había batido en cinco de las siete veces en las que habían coincidido.

Firme en el resto y con confianza en el saque, rompió en el tercer juego del partido. Ya no se apuntaría más en el partido el saque del jugador de Nebraska, que echó el cierre al duelo con quince aces en su haber.

Sin embargo, Roddick tensó la resistencia. Nadal ya no estaba tan firme con el saque y el estadounidense encontró el tono del suyo, determinante cuando está fino.

Por primera vez, y en plena ebullición de su juego, el norteamericano se hizo, en blanco, con el servicio de Nadal en el octavo parcial de la segunda manga. Ya no lo recuperaría y el choque desembocó en el tercer set, que confirmó la ascensión de Roddick.

Atrevido, recurriendo a la red con frecuencia, el estadounidense presionó más aún al español, que acusó el desgaste y no se encontró agusto con la velocidad de sus piernas. Roddick comprobó que al español se le nublaron los argumentos.

Tardó tres juegos Roddick en poner al balear contra las cuerdas. Se apuntó un break y no dio opción alguna a Nadal, que a base de tesón solo evidenció ramalazos de resistencia. La sentencia estaba dictada.

En poco más de dos horas Roddick cerró el partido. Nadal alcanza la temporada de tierra sin título alguno en su haber a estas alturas.

Finalista en Doha, donde perdió contra el ruso Nikolay Davydenko y semifinalista en el Masters 1000 Indian Wells, donde cayó ante el croata Ivan Ljubicic, llega a su superficie natural para dar más lustre a su historia y obtener un título que necesita.