HOUSTON -- Los Atlanta Falcons y los Houston Texans representan las sorpresas más escandalosas de la liga en años recientes, después de estar entre los favoritos para coronarse en sus conferencias.
A los Falcons se les cayó la defensiva, que está entre las 10 peores, en cualquiera de las estadísticas trascendentes, de la NFL.
Atlanta tiene a la defensiva N° 26 en yardas totales permitidas; N° 22 contra el pase y N° 30 ante la carrera. Permiten 29.2 puntos por encuentro, la vigésima novena mayor cantidad de la liga.
La ofensiva no tiene juego terrestre (N° 31), sufren para anotar (N° 22), con apenas 21.4 puntos por encuentro, y su mariscal de campo Matt Ryan ha lanzado nueve intercepciones en los últimos cuatro partidos.
En cambio Houston sí tiene defensiva, pero su vestidor está partido por completo entre sus jugadores principales.
De hecho, en Houston la peor racha de derrotas consecutivas en la historia de la franquicia ya ni siquiera fue la noticia principal de los Texans en los medios locales.
Fueron los reclamos hacia el mariscal de campo Matt Schaub por parte de sus compañeros, sobre todo de Andre Johnson, quien tuvo un intercambio verbal agresivo contra él, tras la intercepción que sufrió a un minuto y 14 segundos del final del partido que perdieron el domingo ante los Oakland Raiders.
Los aficionados en Houston ya ni siquiera soportan ver a Schaub equipado en la banca; desde que salió a calentar se metieron de manera agresiva con él.
Y cuando entró en reemplazo de Case Keenum, al final del tercer cuarto, abuchearon como pocas veces se ha escuchado a un jugador local en el Reliant Stadium.
La decisión parece que fue la gota que derramó el vaso en la relación de los seguidores de los Texans con el entrenador en jefe Gary Kubiak.
El entrenador parece tener sus días contados al frente de la franquicia, que las dos temporadas anteriores terminó eliminada en la ronda divisional de playoffs.
La decisión de meter a Schaub en el tercer cuarto tampoco fue del agrado de varios de los jugadores de Kubiak, de manera evidente.
Los Texans no tienen a su mejor apoyador, Brian Cushing está fuera por el resto de la temporada, al igual que su mejor corredor, Arian Foster.
Y hoy tampoco tienen mariscal de campo titular confirmado, de acuerdo a Kubiak.
La única buena noticia para los Texans es que el domingo reciben a los Jaguars, el único equipo que tiene peor marca que ellos en toda la liga y frente a los que buscarán apenas su tercera victoria de la temporada, después de ganar los primeros dos encuentros del año.