En la década de '90, el primer ministro malayo Mahathir Mohamad anunció que para 2020 su país debía ser una nación plenamente industrializada, y una parte de ese plan contemplaba la construcción de un circuito de carreras, cuyo resultado fue el autódromo de Sepang.
Diseñado por el alemán Hermann Tilke, que a partir de ahí puso su firma en todas las nuevas pistas del Mundial, Sepang es considerado uno de los circuitos más técnicos del calendario y les agrada a los pilotos. La combinación de dos rectas largas con curvas lentas y curvones de media y alta velocidad fue pensada con el afán de propiciar los sobrepasos.
El complejo está situado a 60 kilómetros de Kuala Lumpur, la capital de Malasia, y cerca del aeropuerto internacional de la ciudad. La pista también ha recibido a otras categorías, entre ellas al Mundial de motociclismo.
El primer Gran Premio de Malasia en la historia fue en 1999. En aquella carrera, Michael Schumacher regresó a Fórmula 1 luego de haberse fracturado tibia y peroné derechos en el Gran Premio británico de ese año.
El entusiasmo inicial de los gobernantes fue desvaneciéndose y no se han efectuado grandes remodelaciones para modernizar el autódromo. Las competencias tampoco atraen demasiado a los espectadores locales.
Poco antes del Gran Premio de 2007, Bernie Ecclestone intentó despabilar a los organizadores con su estilo. Describió al circuito como "una casa antigua que necesita un poco de decoración". Los responsables malayos admitieron que hacían faltan unos 60 millones de dólares para ponerlo a la altura de las pistas que fueron construidas posteriormente.
Debido a su ubicación y la diferencia horaria con Europa, Ecclestone también ha presionado a los organizadores para que adapten el complejo y realicen una carrera nocturna. Sin embargo, esa posibilidad no ha prosperado y, como máximo, han cedido para retrasar el horario de inicio de la competencia, lo que complicó la edición de 2009, cuando luego de un fortísimo aguacero la carrera fue detenida con 31 de las 56 vueltas cumplidas debido al anegamiento del circuito y a la falta de luz natural para continuar más tarde.