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No le alcanzó a los 49ers

Los San Francisco 49ers fracasaron en su intento de alcanzar el 6° título en la historia de la franquicia. AP

NEW ORLEANS -- Los 49ers se quedaron cortos esta vez.

San Francisco fue incapaz de remontar por tercera ocasión consecutiva en la postemporada y cayeron en el Super Bowl frente a los Baltimore Ravens, este domingo en el Mercedes Benz Superdome.

Los 49ers dieron hasta 22 puntos de desventaja, 15 en la primera mitad, y cuando apretaron el acelerador ya fue demasiado tarde, aunque tuvieron su oportunidad.

Sin embargo, la defensiva nunca pudo contenter a un mariscal de campo de los Baltimore Ravens que jugó por nota.

Fue esa misma defensiva que tampoco fue capaz de detener a Green Bay en la Ronda Divisional o que fue victimada también por Atlanta en el juego de Campeonato de la Conferencia Nacional.

Y por más que el mariscal de campo Colin Kaepernick se haya recuperado de sus propios errores y el de sus compañeros ofensivos, después de una primera mitad de pesadilla, la defensiva simplemente fue inoperante.

La defensiva de San Francisco permitió 367 yardas totales , incluidas 274 por pase y 93 por tierra. Peor aún, permitieron el primero y 10 en cinco jugadas de tercera oportunidad y largo por avanzar.

La secundaria fue vapuleada por Flacco, quien completó 22 de 33 pases con tres de touchdown a tres receptores diferentes, Anquan Boldin, Dennis Pitta y Jacoby Jones; no regaló intercepciones y dejó un índice de pasador de 124.2 puntos.

"Es una de esas cosas por las que trabajas toda la temporada", dijo el apoyador de los 49ers Patrick Willis. "No pudimos hacer algunas jugadas".

"El otro equipo ganó y no podemos restarles méritos", agregó. "Son los campeones y nosotros perdimos".

Boldin atrapó seis de 10 pases que le enviaron para 104 yardas en su mayoría frente a Chris Culliver, uno de los esquineros de la defensiva que fue la cuarta mejor en yardas permitidas durante toda la temporada regular, antes de doblarse en playoffs.

"Le tiraron algunas veces y consiguieron jugadas grandes sobre él", dijo el profundo Donte Whitner. "Pero es joven. Muy talentoso, muy atlético. Esto servirá de experiencia. Somos un equipo joven. Volveremos".

La ofensiva de los 49ers fue impresionante, sobre todo después de venir de atrás casi todo el tiempo.

Tampoco fue detenida por la defensiva de Baltimore, que aceptó 468 yardas totales; 302 por aire de Kaepernick, quien dejó con la mejor de las esperanzas a cualquier aficionado de San Francisco.

El mariscal de segundo año se repuso de un balón suelto de su corredor suplente LaMichael James y de su intercepción.

Incluso, tuvo que tomar ritmo después del ridículo apagón eléctrico que hubo en el estadio durante más de 30 minutos en el tercer cuarto, justo cuando Jacoby Jones les había regresado el kickoff inaugural de la segunda parte para 108 yardas hasta las diagonales.

Kaepernick y compañía estuvieron cerca de hacer historia de nueva cuenta, ya que ningún equipo ha regresado en un Super Bowl después de estar abajo por más de 10 puntos.

Los 49ers se acercaron hasta dos puntos, pero de nueva cuenta quedó demostrado que en la NFL, más que en ninguna otra liga, el que regala pierde. Los equipos que entregan más balones de los que recuperan, han perdido ahora 18 de los últimos 19 Super Bowls.

"[James] estaba batallando por yardas, por regresar a la línea de golpeo", consideró el entrenador Jim Harbaurgh. "Hoy no ganamos la batalla de los balones recuperados".

Para San Francisco no sólo fueron los dos balones entregados; fueron también esos pequeños errores que marcan una diferencia, una temporada y quizá hasta carreras completas.

Pases que no completaron cuando estaban descubiertos por completo; castigos en situaciones complicadas y falta de atención en ejecución.

Michael Crabtree, por ejemplo, fue incapaz de completar un pase que le pegó en las manos en la zona de anotación.

Vernon Davis dio otro juego para la historia, pero fracasó en cachar un envío casi de pizarrón de Kaepernick que parecía atrapable por completo, y que hubiese puesto a su equipo en perfecta posición para anotar.

Tal vez eso pequeños detalles fueron más importantes que las más de 200 yardas que produjeron entre ambos: Crabtree (109) y Davis (104).

"[Kaepernick] lanzó buenos pases todo el partido", mencionó Harbaugh. "Hubo uno un poco alto [a Crabtree]. En mi opinión, creo que pudimos hacer algunas jugadas más todos".

Frank Gore rebasó las 110 yardas y puso a sus 49ers en posición de llevarse la victoria con una carrera de 33 yardas hasta la 7 de los Ravens con menos de cuatro minutos por jugarse.

Pero el entrenador Harbaugh mandó tres pases en las siguientes cuatro jugadas para quedarse en la orilla del que hubiera sido quizá el regreso más impresionante de la historia.

Ahora San Francisco tendrá que concentrarse las próximas semanas en tratar de que sus jóvenes estrellas olviden este traspié y que se den cuenta que tienen un equipo capaz de de competir por todo los años por venir.

"Creo que nuestros muchachos compitieron", dijo Harbaugh. "Tuvimos la chispa y ya no volteamos para atrás. Creo que competimos hasta la orilla en un gran juego y una gran temporada".

"Nos quedamos cortos", añadió. "Pero hay más tiempo que vida. Estoy orgulloso de mis jugadores".