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Historias mínimas

BUENOS AIRES -- Como es habitual, en ESPNtenis.com repasamos las historias paralelas de la semana tenística. Detalles, curiosidades, frases destacadas y todo el color del circuito.

De tan concentrado, distraido
Semifinal de Halle, Roger Federer sirve 6-4 en tiebreak de la segunda manga. Saca abierto, va a la red y define. Punto, set y partido para el ex N°1 del mundo, que mira a un costado y aprieta el puño, pero... ¿adónde va? Ojos en el piso, el suizo camina en dirección opuesta a Kei Nishikori y se alista para el próximo tanto. Pero claro, el japonés ya estaba próximo a la silla del umpire, esperando, ambos, para saludar al ganador. Recién cuando da la vuelta y contempla la escena, Roger alza los brazos como excusándose y trota hacia la red ante la risa cómplice del público.

"Fue muy cómico. Es la primera vez que me pasa algo así", se sorprendió Federer en conferencia. Y explicó: "El problema venía de antes. Cuando serví 5-4 pensé que estaba 4-3. Entonces al ganar esos dos puntos dije: 'Genial, 6-3, ahora tengo dos chances con su saque y, de ser necesario, una más con el mío'. Por eso no entendía por qué el aplauso era tan extraño en la última jugada. Después miré y estaban todos riéndose. Le pedí perdón a Kei porque realmente pensé que el partido seguía".

La escena, por más insólita que parezca en el máximo nivel, registra un antecedente no tan lejano. Y más extremo: en Indian Wells 2013, Jo-Wilfried Tsonga venció a Milos Raonic tras un match point desapercibido por ambos. Ninguno llevaba la cuenta del marcador. "Se supone que hay una pantalla en la cancha, yo no sigo el resultado", explicaría luego el canadiense.

Una cara conocida...
Primera ronda del WTA de Birmingham, Alison Riske a la cancha ante la ucraniana Kichenok, nacida en julio del 92. Triunfo de la estadounidense en sets corridos. Segunda rueda: nueva victoria en dos mangas, esta vez ante la ucraniana Kichenok, nacida en julio del 92. Y no, no hay error en el cuadro: sus víctimas en días consecutivos fueron Lyudmyla y Nadiia, mellizas oriundas de Dnipropetrovsk que de a poco buscan su lugar entre las 100 mejores.

"Fue muy, muy raro. Encima juegan extremadamente parecido y es un estilo que se adapta perfecto al pasto. Por suerte ya no me quedan hermanas por enfrentar", río Riske. Lo cierto es que las Kichenok le trajeron suerte a la norteamericana, que con su avance sobre las ucranianas alcanzó su mejor resultado desde Austraila. Dato no menor para alguien que tiempo atrás se reconocía extremadamente supersticiosa: "Cuando gano, tengo que comer en el mismo lugar, pedir el mismo plato, dormir con la misma ropa...". Aquí jugó (casi) con la misma rival...

Tirando barreras... y creando nuevas
Uno de los temas de la semana en los torneos británicos fue, sin dudas, el acuerdo de Andy Murray con Amelie Mauresmo para la gira de césped. Por esa pregunta navegaron prácticamente todos los jugadores presentes en Queen's y Birmingham. Pero el que hizo ruido con sus conceptos fue Marinko Matosevic. El australiano rescató los casos de Mikhail Kukushkin (entrenado por la esposa) y Denis Istomin (por la madre), remarcando el gran trabajo que habían hecho, pero tomó distancia: "Yo no podría hacerlo. No tengo mucha estima por el tenis femenino".

Las repercusiones, claro, no tardaron demasiado en llegar. Y fue su compatriota Samantha Stosur la que lo puso en palabras: "Me parece un pensamiento retrógado. Pero el problema es darle trascendencia. Okay, es su opinión. ¿Importa? No realmente".

"Me sorprendió todo lo que se generó. Mi comentario fue inocente. No quise ser sexista. Amo el tenis femenino", reculó días después el australiano, desarticulando cualquier cruce con Murray. De cualquier manera, no dejó de marcar los contrastes entre ambos circuitos: "Se ve en la cobertura de TV, en la cantidad de público, en las figuras que convocan. La diferencia es real". Preámbulo de un debate que inevitablemente continuará camino a Wimbledon.

Tomic, el inconformista
El australiano logró en Queen's su primera victoria ATP desde la operación de cadera que lo tuvo cuatro meses ausente, al margen de un singular regreso relámpago en Miami, donde protagonizó el partido más corto de la historia. Pero lejos de cualquier signo de desahogo, el cuartofinalista de Wimbledon 2011 abrió la conferencia post partido con otro tipo de descargo: "No hay mucho para decir. Debería haber perdido".

Tomic fue de mayor a menor en el encuentro, hasta cederle a Tim Smyczek la chance de cerrar el trámite con su servicio en 5-4 del tercer set. Pero reaccionó y se llevó tres games en fila para acabar imponiéndose por 6-4, 3-6 y 7-5. "Fue rarísimo darlo vuelta en una instancia así ante un buen sacador como él. Y más porque yo venía jugando muy mal desde el segundo set. Solo me planté bien en las dos o tres pelotas importantes que decidieron el partido. Es raro el tenis en eso: puedes jugar horrible por dos sets, pero de pronto encontrar tres o cuatro puntos y ganar".

Circuito Mundial
Con la puesta en marcha de Brasil 2014, un universo tan cosmopolita como el tenis entregó episodios (y frases) particulares. Una historia curiosa unió a Marin Cilic y André Sá, compañeros en el dobles de Queen's y rivales a la distancia en el arranque mismo de la Copa del Mundo, con el 3-1 del local ante Croacia. "Ya estuvimos hablando del tema. Va a ser divertido. Tal vez lo veamos juntos", había anticipado Cilic en la semana. Y en pleno partido le tiró un guiño público al brasileño: "@Andre_Sa77 No esperabas un 1-1 en el entretiempo, ¿no?". Pero con el insólito penal que cambió de manos el marcador, se acabaron las risas: "Bien hecho árbitros".

Otra escena peculiar vino por cuenta del inglés Dan Evans y una anécdota de Sudáfrica 2010: "Recuerdo el partido con Alemania, en octavos. Yo estaba en Manchester, disputando un Future. Ni siquiera cuadro principal. Primera ronda de la qualy de un Future. Se escuchaban gritos por todos lados. No podía ver que pasaba. Estaba devastado".

Pero no a todos los seduce lo que pasa en Brasil. Y como abanderada se erigió Sloane Stephens, quien planteó que iba a seguir los resultados de Estados Unidos por su amigo Altidore, pero objetó: "No entiendo el deporte, corren demasiado y es como agresivo". Y aprovechó para tomar clases con la prensa británica: "Si te sacan tarjeta roja te pierdes el siguiente juego, ¿no? ¿Cuántos partidos hay que ganar para ser campeón?"

De todas formas, la primera plana se la lleva la alemana Andrea Petkovic, que tras el 5-1 de Holanda sobre España, le escribió a Feliciano López en Twitter: "Feliciano! Los holandeses están sacando para set!".