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Historias mínimas

Como es habitual, en ESPNtenis.com repasamos las historias paralelas de la semana tenística. Detalles, curiosidades, frases destacadas y todo el color del circuito.

Tiempos modernos, con toques del pasado
El ojo de halcón, quizá, es uno de los puntos más visibles de la mayor tecnología en el tenis. Detrás de eso, por supuesto, la evolución ayuda en las mejoras para los entrenamientos, infraestructuras, alimentación y ropa, entre otras. Y también, claro, en las raquetas. Fiel testigo de esto último fue Roger Federer en Toronto, donde estrenó un modelo con aro más grande, que le dará mayor potencia en sus golpes. Pero el suizo sumó dos tópicos más en estos cambios en el tenis en los últimos años.

Primero hizo foco en las superficies de las canchas. Habló de un regreso a las pistas bien veloces, algo que recibe con los brazos abiertos porque se premiará al juego ofensivo. "Toronto es mucho más rápido que lo que solía ser hace cuatro años. En mi opinión, es agradable ver que hay algún cambio para que el estilo de ataque, tomar riesgos e ir a la red pague más", señaló el suizo. De esto, sin dudas, parece haber tomado apunte hace unos meses Novak Djokovic, que sumó a Boris Becker a su grupo de trabajó para mejorar sus movimientos cercanos a la malla.

Federer, con más de 15 años en el circuito, supo también atravesar la anterior transición de estilos de juego. Y se adaptó, como pocos. "El juego se había hecho más lento y todo se había vuelto muy físico y atlético, con dominio de los jugadores desde fondo. En ese proceso hemos perdido un montón de jugadores de volea. Los entrenadores también hicieron su parte. Se aseguraron que sus jugadores fueran solo buenos de derecha, revés y saque y descuidaron la red", graficó. Y ahí, enseguida, leyó y marcó el problema en la actualidad. "Es evidente, entonces, que la siguiente generación se inspiró en eso y ahora, creo, que está en una encrucijada con la aceleración de las canchas".

Y el segundo foco marcado por Federer tiene que ver con las experiencias fuera de las canchas. Los compromisos con la prensa y los eventos de difusión. Hace poco la ATP agregó la Zona Mixta de atención de periodistas con el fin de suprimir algunas conferencias, pero estas, de todas maneras, siguen dándose religiosamente post partido de cada figura. Y eso le hace ruido al suizo. "A veces creo que es un poco excesivo. No entiendo la razón de hablar después de perder 6-2 y 6-2, pero son las reglas del juego y soy parte de eso", señaló.

El suizo, de todas maneras, buscó evitar la polémica. "Estoy contento de haber hecho tanto en estos años, con la promoción del juego y hacer conferencias de prensa en tres idiomas diferentes. Radio, televisión, revistas, periódicos, etc. Pero estoy en un lugar en el que siento que la gente ya sabe mucho de mí. Creo que el escenario debe ser también para otros jugadores", expresó.

Polémicos, como siempre (I)
"En términos de estrategia y preparación física, el tenis femenino no está tan desarrollado como el masculino". Sacada de contexto, la frase de Dmitry Tursunov puede generar molestias. Pero su preocupación por la falta de recambio en el tenis ruso derivó en estos argumentos: "Tenemos un montón de chicos que pueden golpear la pelota, pero dónde y cómo golpear es otra cuestión. El tenis femenino se está moviendo en la misma dirección, pero el tenis masculino comenzó a desarrollarse mucho antes, así que esto es absolutamente normal".

En cuanto al tenis ruso en sí mismo, aporta: "Los problemas existen y sería absurdo negarlo. No se puede decir que es posible resolver los problemas haciendo, por ejemplo, pistas cubiertas, para que todos vayamos como un reloj. Esto no va a pasar. China, por caso, está desarrollando el tenis con una enorme inversión y contratando expertos extranjeros. Todo se va a traducir en resultados, pero no va a ser hoy o mañana, tal vez en 10 o 15 años, a pesar de que ya tienen frutos en el tenis femenino".

Todo esto surgió por el tema Copa Davis en una entrevista asignada al sitio Sports.ru. Campeón en 2006 y finalista en 2007, no se siente en condiciones de formar parte del equipo, mucho menos jugar cinco sets, aun cuando está 40º en el ranking mundial y segundo de su país, detrás de Mikhail Youzhny. El hecho de que haya solamente tres Top 100 rusos en el ranking ATP, es algo que preocupa para un país acostumbrado a numerosas opciones.

Tursunov, puntualmente, no juega desde Wimbledon. Peor aun, esta temporada sufrió dos de las peores derrotas de su carrera: Íñigo Cervantes (824°) lo venció en Barcelona, y el portugués Rui Machado lo despachó por 6-0 y 6-0 en Oeiras. Por eso, su futuro es incierto: "El problema está en un tendón que une al talón. Me duele con solo caminar. Los médicos me dicen poco concreto aunque existen diferentes opciones de tratamiento: terapia, masajes, acupuntura… La medida más extrema es una operación de la que todos descartan, debido a mi edad (en diciembre cumplirá 32 años) y sería muy difícil volver. Todos son muy conscientes de que no es una opción en este momento".

Polémicos, como siempre (II)
Fabio Fognini es amado y odiado. Sus alteraciones en cada partido son disfrutadas por quienes sienten empatía con el italiano. Para otros, su carácter se hace odioso. Aun cuando estuvo cerca del Top 10, nunca pudo tranquilizarse del todo.

Esta vez, y luego de gritarle "gitano de m..." al serbio Filip Krajinovic durante el torneo de Hamburgo, la ATP decidió intervenir y se confirmó que recibirá una multa por el abuso racista dirigido sin causa alguna.

El italiano se había disculpado después de la derrota por 6-4 y 6-0, pero esos pocos segundos captados por las cámaras han dado la vuelta al mundo. Y la ATP, después de un mes de silencio, llegó a la decisión.

Y hace muy poco, fue sancionado por sus actitudes en Wimbledon, con una multa de 27.500 dólares por conducta antideportiva durante el primer partido ante Alex Kuznetsov. Había tirado violentamente su raqueta al suelo e insultó en varias ocasiones al supervisor. Sus actitudes ya son censuradas por sus colegas. ¿Cambiará?

El héroe del último N°1 de Suecia
Stefan Edberg de a poco se va acostumbrando a hacer noticia nuevamente en el circuito. El exnúmero uno del mundo volvió a ser seguido de cerca por su rol de entrenador de Roger Federer y, por eso, cada movimiento o palabra genera un cierto chasquido. En Toronto, en tanto, lo primero que causó fue una pequeña sorpresa. No acompañó al suizo a una promoción que tuvo al hockey sobre hielo como principal motor de atención. Él, nacido en un país amante de este deporte. "Es verdad, soy sueco y debería haber estado ahí. Jugué hasta los siete u ocho años. Creo que la mayoría de los chicos de mi país han estado sobre patines. Yo no soy uno de los mejores, te lo aseguro".

Aprovechando sus palabras de la niñez, el tema del ídolo juvenil también cayó en la bolsa. En esa época, muchos, seguramente tienen como el referente en el deporte a Federer, su pupilo. "¿El mío cuando era chico? Borg, sin dudas. No podía haber sido otro. Creo que todo lo que hizo para el tenis sueco fue increíble. Rompió el molde y nos hizo jugar a todos. Más que un ídolo, para muchos de nosotros, fue un héroe y alguien al que se podía admirar", apostilló Stefan.

Y casi sin querer, Edberg trazó un paralelo con esta difícil época del tenis sueco, sin Top 100 por primera vez en la Era Abierta en hombres y mujeres. "Todos sabemos de la generación que vino después de Borg. Fue asombrosa. Ahora que lo pienso, él tuvo mucho que ver. Teníamos grandes entrenadores en casa, un buen ambiente para jugar, instalaciones exteriores en construcción. Él fue un impulso para hacer las cosas bien en ese momento. No me di cuenta en ese momento, pero ahora, cuando lo pienso, veo que estábamos ante el mejor de todos los tiempos. Esas cosas probablemente no volverán a pasar nunca en Suecia. Podemos tener grandes jugadores, pero no en esa medida", se lamentó Stefan. La cadena, sin dudas, se cortó.

Serena, en la (casi) París canadiense
Una visita que tardó 14 años en llegar. La menor de las Williams regresó a Montreal por primera vez desde 2000, aunque en ese lapso sí fue parte del Abierto de Canadá en cinco ocasiones pero siempre en Toronto. Y en Québec se pusieron celosos, parece, y buscaron guiños de complicidad. ¿Qué recuerdas de tu anterior paso por Montreal? A ti te encanta París, ¿Montreal se le parece? ¿La ciudad tiene el mismo acento francés al hablar? Las respuestas de Serena, todas evasivas.

La número uno del mundo no quiso ser descortés, pero tampoco regaló cumplidos. "Sinceramente, no recuerdo mucho. No soy de las mejores en eso", marcó la cancha. "La ciudad mezcla un ambiente europeo y estadounidense. Es casi perfecta, lo hace una gran ciudad", sumó Serena, sin decir, claro, si es parecida a la capital francesa que tanto adora. "El acento es diferente, definitivamente. Entiendo todo, aunque puedo sentir las diferencias entre los franceses y canadienses al hablar", remató.

Siempre con una sonrisa, pese a los intentos empalagosos de los locales. Pero la buena onda tuvo un punto final en el cierre de la conferencia. Ahí cayó la pregunta incómoda, cuando se tocó el tema Wimbledon. "Hablamos de eso la semana pasada. Creo que te lo perdiste. Gracias".

Cuando el tenis es un arte...
No todo es pegarle a la pelotita. Eso lo tienen en claro los trotamundos de la raqueta, que participan en distintas acciones de los organizadores de los torneos. El aporte a obras de caridad es infaltable en cada escala del circuito, como lo vivieron los Bryan en Toronto. Los gemelos Bob y Mike, reyes en dobles, subieron al escenario del Rexall Centre para mostrar sus virtudes artísticas (o la carencia de las mismas) al darle color y creatividad a dibujos preparados para ellos por el artista David Arrigo. Los estadounidenses pasaron un buen momento junto al local Frank Dancevic y al croata Marin Cilic, alentados por el público, en especial el anfitrión.

Las pinturas fueron subastadas durante el Abierto de Canadá y la recaudación fue destinada a Tennis Matters, en apoyo al tenis juvenil de ese país. Ya clasificados para el Masters final de la ATP, los Bryan no la pasaron bien después en la cancha al perder en el debut (poco visto en ellos) justamente ante Cilic y el especialista Santiago González, luego semifinalistas. El propio mexicano se mostró contento y citó en su cuenta de Twitter que disfrutó con su segundo triunfo sobre los hermanos. Justamente, los Bryan volvieron a sufrir un golpe: llevan siete certámenes sin un título, ilusionados con la hazaña de sumar 100 como dupla (acumulan 98).

En cambio, Agnieszka Radwanska sí empezó la semana con una participación artística y después terminó festejando con otro trofeo en sus manos, al convertirse en campeona en Montreal. La polaca se pintó a sí misma en un cuadro realizado en el torneo y luego posó con esa obra, destinada a ser subastada para fines benéficos ESPYS. Como es habitual en estos tiempos, la Nº 5 del mundo subió ese video a Twitter, al igual que la WTA. ¿Buscará Radwanska repetir esa iniciativa como cábala para ganar otro torneo? Esos momentos siempre sirven de distracción y tienen un fin importante. Así, los tenistas también muestran que pueden aportar algo de arte sin una raqueta en sus manos.