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Historias mínimas

Como es habitual, en ESPNtenis.com repasamos las historias paralelas de la semana tenística. Detalles, curiosidades, frases destacadas y todo el color del circuito.

LUNA DE MIEL SOBRE CLAY
Al comenzar la semana, Andy Murray no tenía títulos en polvo de ladrillo. Siete días después, dos trofeos pueblan sus vitrinas. El lunes, en una final reprogramada por las lluvias de Munich, cortó la sequía ante Philipp Kohlschreiber. Con un detalle que no pasó desapercibido para los medios británicos: deportivos y de los otros... En su vestimenta, algo resaltaba. Concretamente, en el calzado. Allí, entre los cordones teñidos por la tierra, aparecía atado su anillo de casamiento, en el que era de hecho su primer torneo desde la formalización del vínculo con Kim Sears.

"La idea era usarlo como collar, pero la cadena se me rompió el primer día. Estaba en la camilla del fisioterapeuta, se me enredó y se partió. Así que decidí atarlo a las zapatillas. Kim no tiene problemas. Mientras no lo raye o no lo quiebre, está todo bien", explicó el escocés.

El recurso ya tenía antecedentes en el circuito, con el sudafricano Kevin Anderson como regular practicante. Pero Murray llevó su nuevo rol un paso más allá. Vencido Rafael Nadal en la final de Madrid, la primera vez que lo hacía en arcilla en siete partidos, el británico se acercó a la cámara y firmó: "¡El matrimonio funciona!".

La estadística lo avala. Murray pre-matrimonio: cero finales en clay. Murray con anillo: nueve victorias, ninguna derrota, dos títulos. Y al margen de las bromas, el escocés le otorgó una entidad especial al contexto: "Cuando uno es feliz fuera de la cancha y puede manejar su vida personal, eso ayuda a todo. Mejora la concentración, la manera de entrenarse. Y el impacto se ve en el rendimiento".

VÍCTIMA, ÍDOLO, MODELO A SEGUIR
Nick Kyrgios le aplicó un freno de mano al envión de Roger Federer en arcilla, al punto de reprogramar su calendario y hacerlo viajar a Roma. El suizo venía de ser campeón en Estambul, pero cedió ante el australiano en triple tiebreak (14-12, el decisivo) y cosechó su tercera derrota en los últimos cuatro partidos sobre clay a nivel Masters 1000.

"No debe haber sido fácil para Nick. Seguro se siente mal por Roger. Por un lado debe estar orgulloso de haberle ganado, pero por el otro, probablemente triste de que uno de los dos tuviera que perder". ¿Quién aventura ese viaje a la cabeza de Kyrgios? Su madre, Norlaila, la misma que no le tenía fe ante Nadal en Wimbledon y que guarda una ascendencia muy particular en su Malasia natal.

"Federer era su ídolo de chico. Se la pasaba usando una remera que tenía con el logo RF. Le fascinaba. También tenía una gorra. Recuerdo que por entonces nos mirábamos y pensábamos cuán lindo sería el día en que Nick pudiera compartir los torneos con esos jugadores. Pero esto ya se siente irreal. Nos tenemos que pinchar para creerlo", se extendió mamá Kyrgios con la prensa australiana.

Pero si para su hijo Federer constituía una referencia dentro de la cancha, para Norlaila el suizo lo es por lo extradeportivo: "No suele perder su temperamento, se mantiene concentrado en su trabajo. A Nick le gusta causar revuelo. Necesita controlarlo. El línea puede equivocarse, todos cometemos errores. No me molesta que se queje de algo puntual, pero déjalo ir, no te quedes atado a esa situación".

REAL MADRID 1 - WTA MADRID 0
No hay que remitirse a torneos amateurs o de menos envergadura para descubrir cosas insólitas. Esta vez sucedió en Abierto de Madrid. La jornada que coincidía con el trascendental encuentro de Juventus y Real Madrid por la ida de semifinales de la Liga de Campeones de Europa podría carecer de interés y mermar en cuanto a la cantidad de público. Y algo de eso pasó. Fue poca la gente que se quedó hasta el final de la jornada pero los organizadores intentaron retenerlos: en la pantalla gigante del estadio, en lugar de tener a Carla Suárez y a Julia Goerges, optaron por retransmitir el encuentro que se disputaba en Turín.

Uno podría descartar que las jugadoras sufran desconcentraciones en estos casos, más allá de mirar de reojo alguna repetición cuando se trata de ver su propio partido. Pero la canaria no dejó de lado la cuestión e hizo saber su enfado: "Es una falta de respeto. Cuando voy a ver un partido de fútbol, no se pone el tenis en las pantallas", dijo la española en conferencia de prensa.

Otro golpe bajo para el tenis, otra vez para el tenis femenino.

ENTRE OLVIDOS Y CITAS
La semana de Petra Kvitova en Madrid fue más allá su enorme título, con victoria ante Serena Williams incluida en semifinales. La checa volvió a sentirse cómoda en una cancha y eso, evidentemente, también se reflejó en sus apariciones delante del micrófono. Despierta, locuaz y de buen humor. Todo a dos meses de haber puesto un impasse en el circuito, con ausencias en Indian Wells y Miami, para acomodar algunas ideas.

-¿Jugaste con ella? (NdR: en referencia a Irina Camelia Begu, su rival de cuartos de final) -No me acuerdo. Lo pienso, pero no.

Dos preguntas después, trazando un paralelo con su buena semana sobre clay...

-¿Recuerdas cuando alcanzaste cuarta ronda en Roland Garros 2008? -Sí, lo recuerdo. ¿Jugué con Begu allí? -No, no. -Ah, muy bien. Todavía estoy confundida. Cuando me preguntan sobre mi carrera en arcilla quedo un poco fuera de control.

Sucede que muchas de las consultas que recibió en la semana fueron sobre su relación con el polvo de ladrillo, algo que evidentemente la saca de eje por su poca actividad sobre la superficie.

La checa, con sus dos primeros triunfos en cerrados tres sets, se prendió a un juego y lo tuvo que respaldar hasta el último día. Destacó que se estaba conociendo con la arcilla, por lo cual era positivo cada paso. Y partido a partido le consultaban si ya estaba saliendo o tenía una cita planeada. Algo tedioso y repetitivo. Pero la N°4 del mundo salió al paso con una sonrisa y manejando los tiempos en cada ocasión. Hasta llegó a poner un punto final tras su título. "Creo que saldremos después de Roland Garros".

Y siguiendo por la misma línea, habló de su relación con el tenis en la actualidad. "Probablemente me haya enamorado hoy, pero, ya sabes, es difícil. Quiero decir, los sentimientos que tuve cuando estuve fuera no fueron muy agradables. Me alegro de estar de vuelta y jugar buen tenis".

Historias mínimas Getty Images Sharapova no se guardó nada...

SILENCIO, POR FAVOR
El duelo de cuartos de final en Madrid entre Maria Sharapova y Caroline Wozniacki dejó mucha tela para cortar. En cancha y en los micrófonos. Es que la danesa, que quedó eliminada, se quejó repetidamente de los fallos de los jueces, y a la rusa no le gustó nada: "Creo que una bola pudo ser mal juzgada, pero no las tres que reclamó Caroline. La vi hacer esto varias veces: en Singapur el problema fue la luz, también protestó en Indian Wells... Le gustan estas cosas, interactuar con el público y el umpire. Creo que eso le da un poco de tiempo a recuperarse y continuar el juego. Yo no estoy de acuerdo con lo que hace".

Pero ahí no quedó la postura de Sharapova, que habló también del estilo de la danesa. "¿Que ella es una jugadora de potencia? No lo creo; es consistente. Y hay una gran diferencia entre ser consistente por devolver la pelota con fuerza y colocación y serlo con un golpe que no aporta nada", expresó.

Así y todo, finalmente elogió la carrera de Wozniacki, más allá de no compartir esa manera de manejarse. "Se puso a punto a fines del año pasado y es capaz de convertir rápidamente situaciones defensivas en ofensivas. A pesar de no haber ganado nunca un Grand Slam, logró muchos títulos y jugó varias finales". Con la firma de Maria.

EL "FUROR" SANIA MIRZA SIGUE CRECIENDO
Acostumbrada a opinar sin censuras, en estos últimos meses su trascendencia se remite a los logros: pasó a ser la primera tenista india en estar en la cima de un ranking, esta vez en dobles.

A esto le suma un adicional: está casada con el jugador de cricket paquistaní Shoaib Malik. "Somos muy activos, todavía jugando, y es estupendo si puede inspirar no solo a la gente en India y Paquistán, sino también con la esperanza de que las muchachas puedan elegir raquetas de tenis en el subcontinente entero y realmente crean que los deportes puedan ser una opción de vida", asumió en una entrevista a Reuters. "Esto no es lo primero que se viene a la cabeza en las chicas o sus padres. Me gustaría creer que la gente se inspirará un poco por esto. Tengo esperanzas de que las cosas cambien".

Mirza sabe bien lo que significa el destrato en India solo por ser mujer en "terreno de hombres": "Mientras yo crecía y me iba a jugar al tenis, la gente se acercaba a mis padres, los ridiculizaban y les decían: 'Es una niña de Hyderabad, ¿qué creen? ¿Que va a ganar Wimbledon?'. Pero obviamente a ellos no les importaba...", recordaba tiempo atrás quien hoy oficia a la vez de capitana y jugadora en Fed Cup.

Resultados al margen, queda claro que Mirza seguirá comprometida: "Terminé mi carrera de singlista únicamente porque mi cuerpo ya no era capaz. Pero mi marido y yo vivimos una situación extraordinaria porque somos atletas profesionales de países diferentes que todavía representan a su propio país después del matrimonio y no creo que esto pase muy a menudo".