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PSG entra en la carrera por Neymar

BARCELONA -- El PSG estaría planteándose el fichaje de Neymar en el verano de 2016, coincidiendo con la conclusión de contrato de Zlatan Ibrahimovic y, también, con la finalización de la sanción por el Fair Play Financiero que ata al club galo desde la pasada temporada.

Esto es al menos lo que publicó este domingo el diario francés Le 10 Sport, que da cuenta de las intenciones de los dueños del club parisino, dispuestos a dar un golpe sobre la mesa a partir del próximo año para convertir al equipo en protagonista indiscutible en el fútbol europeo.

La salida de Neymar, cuyo contrato con el Barcelona, que acaba en junio de 2018, está a punto de ser prolongado por otros dos años con un aumento de salario hasta los 12 millones de euros, se contempla poco menos que imposible en el entorno del Camp Nou... Siempre y cuando no se redujera a un asunto financiero.

La alarma que podría encenderse en el futuro próximo alrededor de Neymar si se confirmase el interés del PSG no sería poca cosa. Y la mejor explicación sería recordar que los traspasos imposibles que han rodeado a las figuras del Camp Nou han acabado siendo tan ciertos como dolorosos.

Si acudiría al primer plano el nombre de Figo y su marcha inconcebible al Real Madrid en el verano del año 2000, el caso de Neymar podría acercarse más a lo que sucedió con Ronaldo, cuya marcha al Inter de Milán en el verano de 1997 fue un golpe en toda regla para el barcelonismo.

Aunque el brasileño tiene una cláusula de rescisión de 190 millones de euros, fuentes ejecutivas del Barça admitieron que el futuro de cualquier futbolista, Ney incluido, está siempre en sus propias manos y que en el caso, improbable, de pedir un traspaso, esta cifra se rebajaría de manera ostensible.

“Si Neymar quiere quedarse en el Barça no hay más que hablar. Por nosotros no hay nada de qué hablar”, confirmaron a ESPN dos personas cercanas a las candidaturas de Bartomeu y Laporta, favoritos en la carrera electoral a la presidencia del Barcelona y que coincidieron, por separado, en tomarse como una noticia sin base esa posible salida del jugador brasileño con destino a la capital francesa.

Desde el entorno del PSG la noticia no sería tan descabellada por cuanto se conoció que el viaje de Ibrahimovic a Catar para tratar directamente con el presidente del club el asunto de su salario y una posible prolongación de contrato se saldó con una adecuación de lo primero y un “ya hablaremos” de lo segundo, lo que invita a pensar que el campeón de Liga y Copa francés estaría comenzando a plantearse una renovación y rejuvenecimiento en el vestuario, que tendría a Neymar como el principal estandarte.

Para el PSG, liberado en 2016 de las ataduras del Fair Play Financiero, el fichaje de Neymar no significaría una operación inalcanzable, aunque se establecería en torno a una inversión cercana a los 300 millones de euros, contando tanto el traspaso a pagar al Barcelona como el salario al jugador y la comisión a desembolsar.

El impacto comercial que podría suponerle al PSG la incorporación de Ney se contemplaría como una base sólida para intentar el fichaje, que provocaría un seguimiento e interés desde Brasil muy destacado. Y eso, sabiéndolo el Barcelona, es lo que más pone en jaque en la entidad.

Tal y como ocurrió en 1997 con Ronaldo, aunque las circunstancias se adivinen diferentes, en el Barça se tiene claro que Neymar es una marca global y que hay grandes intereses a su alrededor. Ahora mismo se considera imposible pensar en una salida del joven crack... De la misma manera que en febrero de 1997 nadie en el Barcelona (ni en el club ni en su entorno) habría sospechado que Ronaldo Nazario dejaría el Camp Nou al cabo de pocos meses.