BUENOS AIRES -- Todo vuelve. Después de más de dos décadas de ser los grandes protagonistas del circuito, retornan a la acción. Boris Becker, Stefan Edberg, Sergi Bruguera y Michael Chang son noticia nuevamente en el mundo tenis, pero, esta vez, por sus acciones fuera de la cancha. Los cuatro se sumaron a Petr Korda, Goran Ivanisevic e Ivan Lendl, entre otros, quienes habían sido la punta de lanza de una generación dorada. Los nuevos entrenadores, en acción.
La última aparición de este selecto grupo fue la más imprevista y estruendosa. Novak Djokovic sumó a Boris Becker a su grupo de trabajo. El serbio tendrá al exnúmero uno del mundo como cabeza de un equipo que mantendrá a su actual coach, Marian Vajda. Nada de egos. Ya se confirmó la presencia del alemán en 12 torneos: Australia, Dubai, Miami, Monte Carlo, Roma, Roland Garros, Wimbledon, Cincinnati, Abierto Estados Unidos, Shangai, París y Londres.
"Estoy realmente encantado de tener la oportunidad de trabajar con Boris. Es una leyenda auténtica, alguien que sabe mucho de tenis y su experiencia me ayudará a ganar nuevos trofeos del Grand Slam. También es una gran persona y estoy seguro de que reforzará nuestro equipo", señaló Djokovic, quien además agregó que Becker le traerá "aire nuevo" a su grupo de trabajo.
Será el debut en esta función para el teutón, quien hace unos años, tras su retiro en 2000, estuvo ligado al deporte a través de una marca de raquetas y como comentarista de televisión. Sin dudas, el juego en la zona cercana a la red será el punto a corregir. Una verdadera incógnita.
Llamativamente, en estos días la unión Djokovic-Becker no fue la única entre exnúmero uno. Roger Federer, actual 6° de la ATP, contó con la colaboración de Stefan Edberg, quien nunca fue entrenador de un jugador profesional. "Hemos finalizado una semana de trabajo. Fue grandioso pasar este tiempo con uno de mis héroes de la infancia", resaltó en su cuenta personal de twitter el suizo, quien desde octubre no tiene a Paul Annacone en su equipo y continúa trabajando junto a Severin Luthi, capitán del equipo de Copa Davis de su país.
Federer, cabe destacar, este año priorizó su primera parte del año por sobre las exhibiciones. Prefirió tomarse un descanso adecuado, tras las Finales ATP y un cierre de temporada con mucha actividad, y encaró desde temprano su pretemporada en Dubai con vistas al Abierto de Australia. En estos días, además de sentirse pleno de confianza, el helvético ahora busca focalizar su juego ofensivo. Por eso se dio la presencia de Edberg. A los 32 años se reinventa, sigue incorporando conocimientos y va por más.
En tanto, el francés Richard Gasquet hace unos días también se subió a esta ola de entrenadores que fueron jugadores de elite hace más de 20 años. Luego de su trabajo con su compatriota Sebastien Grosjean, quien alcanzó su punto máximo en 2002 (N°4), se puso bajo las órdenes del español Sergi Bruguera, ex-3° en 1994 y dos veces campeón en Roland Garros, quien dejó su academia para esta primera experiencia. A su vez, un poco más atrás en el ranking, el japonés Kei Nishikori también apuesta a exTop5: Michael Chang, quien en el pasado fue coach de la china Shuai Peng.
La moda, vale decir, no es de hoy, aunque sí toma notoriedad por estos días por la irrupción de varios nombres nuevos. La había impuesto el experimentado Radek Stepanek con su compatriota Petr Korda (ex-2°) hace más de una década; y le siguió la corriente Marin Cilic con su contacto con Goran Ivanisevic (ex-2°) a principios de 2010. Luego tomaría la posta Andy Murray con Ivan Lendl (ex-1°) a puro éxito.
No obstante, no todas las conjunciones de nombres aseguran buenos resultados. Así lo dejaron reflejado en esta temporada Maria Sharapova y Jimmy Connors, quienes sólo congeniaron un mes y tuvieron apenas un partido como prueba, en Cincinnati. "Entró en el momento y en el lugar equivocado", se sinceró la rusa en una entrevista con el New York Times. "Ningún entrenador podría haber tenido éxito con mi estado de ánimo", agregó la exnúmero uno del mundo.
"Yo iba a la práctica y sabía que no podía sacar. Y era consciente de que había chances de no llegar al Abierto de Estados Unidos. Como jugador eso es difícil de digerir. No era divertido estar conmigo y era una posición difícil para él", resaltó Sharapova, quien remarcó que se vio en una situación incómoda al tener que cortar la relación y que, a pesar de que las cosas no salieron como pensaba, siente un "profundo respecto" por Connors. "Si no crees en lo que estás haciendo, el tiempo pasa rápidamente en el mundo del tenis", apostilló.
Por su parte, así como Grosjean levantó la bandera de los jugadores Top 5 del nuevo milenio como coaches, ya hay varios que empiezan a pedir pista. Magnus Norman obtuvo buenos resultados de manera inmediata con Stanislas Wawrinka, Juan Carlos Ferrero colaboró con su amigo Nicolás Almagro durante la gira sudamericana de 2013, Gastón Gaudio comienza a poner su sello en Facundo Argüello y Carlos Moyá quiere mostrar sus armas como capitán de Copa Davis de España.
La nueva camada de entrenadores, en acción.