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Termina el Super Rugby y comienza el éxodo de jugadores

Getty Images

BUENOS AIRES--La tendencia que comenzó hace algunos años se va fortaleciendo temporada tras temporada. El poderío económico de Europa y Japón aparece en el centro de la escena para tentar a los protagonistas del Super Rugby, que eligen resignar nivel deportivo en pos de una sustancial mejora económica en sus contratos.

Más allá de las diferentes regulaciones que tienen las Uniones para que los jugadores puedan participar de sus selecciones, hay muchos jugadores -y son cada vez más- los que eligen las mieles del dinero en detrimento de la competitividad del certamen del hemisferio sur.

Hasta el momento, ya son 62 los jugadores que confirmaron sus traspasos del Super Rugby al hemisferio norte, con Francia como el destino que más jugadores recibirá. Lo que antes era una situación prácticamente exclusiva de profesionales más cerca del retiro, que optaban por hacer la diferencia económica en el epílogo de sus carreras, hoy también abarca a jugadores de todas las edades, y también de todos los niveles. Estrellas y nombres más desconocidos, todos tienen su pasaporte al día.

En este mercado de pases los nombres más resonantes que seguirán su carrera en el Viejo Continente son Joe Tomane, que pasa de los Brumbies a Montpellier. Lo mismo que ocurrirá con Nemani Nadolo quien dejará Crusaders para compartir equipo con el aussie. JP Pietersen se va de Sharks para llegar a Leicester Tigers, mientras que Schalk Burger abandona Stormers y arribará a Saracens, campéon inglés y de la Copa de Europa. Matt Toomua será otro de los que desembarque en los Tigers ingleses, y Kurtley Beale se sumará a Wasps. Ellos son sólo algunas de las estrellas que dejarán de iluminar el Super Rugby.

Por otra parte, y mencionado a los jóvenes que no dudan en continuar su camino en el norte, aparecen los nacidos en 1990. Franco Mostert de Lions -seleccionado en los Springboks en la ventana de junio- jugará en el Lyon de Francia. Vincent Koch, de Stormers, se sumará a Saracens. Willis Halaholo pasará de Hurricanes a Cardiff Blues, y Johnny McNicholl, que más allá de haber sido mencionado en la carpeta de los All Blacks, cambiará los Crusaders por Scarlets. Todos ellos rodando los 25 y 26 años, con posibilidades de seguir creciendo, eligen alejarse de la competencia que siempre aspiraron a jugar.

Este panorama tiene preocupadas y ocupadas a todas las Uniones que buscan generar herramientas atractivas para evitar que la emigración continúe creciendo. La ARU, por ejemplo, sedujo a David Pockock con un año sabático y así pudo extenderle el contrato, tal como lo han hecho en Nueva Zelanda con Richie McCaw, Dan Carter, Conrad Smith, entre otros, quienes disfrutaron de ese descanso pago.

Al momento, en Argentina ese problema no cae de lleno sobre los Jaguares pero observando detenidamente a nuestros vecinos que llevan años en la competencia, es una cuestión importante a la cual prestarle especial atención. Económicamente las diferencias son amplias, pero el combo de vivir en el país estando cerca de la familia y amigos, jugar el Super Rugby, y además poder vestir la camiseta de Los Pumas, hoy parece un arma muy seductora para retener a los jugadores que estando en el sur son cada vez más tentados por el norte.