Inglaterra empezó su preparación para la ventana de noviembre con una concentración la semana pasada, pero la decisión del entrenador Eddie Jones de enviar a su casa a Manu Tuilagi y Denny Solomona por mal comportamiento quedó latente. El capitán Dylan Hartley bancó al head coach, pero también dio a entender que le daría otra chance a sus compañeros.
"Nos decepcionaron. Somos un equipo y establecemos nuestros propios estándares fuera del campo. Ellos no cumplieron", afirmó. Aunque agregó que "ellos tendrán la cabeza baja y estarán trabajando para volver, son buenos jugadores y valen la pena tenerlos".