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El comandante Felipao y un estilo bélico

MADRID (EFE).-- El seleccionador de Portugal, el brasileño Luis Felipe Scolari, apeló a los términos bélicos para definir la situación que se vive en vísperas del Portugal-España del domingo, decisivo para el acceso a los cuartos de final de la Eurocopa.

"Esto es una guerra y en las guerras tengo que matar y no morir", dijo Scolari para justificar la negativa a ser entrevistado telefónicamente por la Cadena Ser.

Esta emisora llamó a Scolari con la intención de pedirle su opinión sobre el mencionado partido, uno de los clásicos del fútbol europeo.

"Discúlpeme, pero yo no hablo ahora con los españoles. Es una guerra y en las guerras tengo que matar y no morir", dijo Scolari, según la difusión de la conversación por la Ser.

"Ustedes son españoles y yo portugués. Tenemos un partido. Cualquier cosa que yo diga será diferente. Es mejor que no nos hablemos", argumentó Scolari, dando a entender que sus eventuales declaraciones podrían causar una polémica o ser malinterpretadas.

El recelo de los dirigentes lusos hacia la prensa española tuvo también el jueves un eco en el presidente de la Federación portuguesa de fútbol, Gilberto Madail, quien acusó a un diario deportivo de Madrid de realizar una "campaña de desestabilización" contra el equipo de Scolari.

Madail se refería a unas declaraciones de Figo publicadas por Marca en las que el jugador del Real Madrid y líder del equipo luso se quejaba por la presencia de Deco, brasileño nacionalizado portugués, en la selección.

"España se debe preocupar de que su equipo nacional tenga lo mejor. Deco tiene estatuto de doble nacionalidad, es portugués, por lo que puede jugar en la selección. Es su derecho", dijo Madail a EFE-Radio.

Las vísperas del partido también viven pendientes de las dudas sobre el que será el árbitro del partido, el sueco Anders Frisk. El viernes, por ejemplo, el diario deportivo As titula en portada "Ya nos han metido un gol". "Johansson designa a su paisano Frisk, un casero impenitente".

En una entrevista con EFE, el presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Angel María Villar, dijo el jueves, que no tenía miedo del árbitro, ya que "todos los elegidos por la UEFA están aquí por su aptitud y por su contrastada categoría internacional".

Por su parte Ricardo Pereira, arquero de Portugal, dijo que recelar de Frisk es una falta de respeto hacia el colegiado sueco.