BUENOS AIRES (ESPNdeportes.com) -- Zurdo como él. Un 10 en la cancha como él. Talentoso como él. Aseado en el trato de la pelota como él. Argentino como él. Fanático de Boca como él. Devoto de siempre de la abiceleste como él.
Por eso también en Diego Armando Maradona el dolor y la consternación se mezclan para poner voz de súplica, y para ponerle a esa voz inflexiones y pliegues de imploración, de humanismo, abogando por Rubén Omar Romano, el técnico de Cruz Azul, secuestrado en la ciudad de México.
"Yo les pediría a los raptores que lo liberen, por el bien de la familia, por el bien del futbol, por el bien de Rubén, que lo conozco muchísimo", suplica Diego a través de ESPN SportsCenter.
Maradona, el d10s, como le llaman los argentinos, habla como amigo de Romano, pero también como miembro de la familia infinita del futbol.
"Nos duele a todos, a todos los que estamos cerca del fútbol y quisiera pedirles que lo liberen y que lo dejen en paz, porque lo creo un tipo bárbaro, sin ninguna maldad", solicitó Diego Armando, ahora parte de Boca Juniors como enlace entre los jugadores y la tormentosa directiva xeneize.
Desde la tribuna que le permite su historial glorioso, Maradona aboga por el regreso de un Romano sano y salvo, y además entero anímicamente para seguir sentado en el banquillo domingo a domingo.
"Es un hombre de futbol, les pediría esto nada más, por el bien de todos. Ojalá que quede libre, que siga trabajando y que le siga dando alegrías al Cruz Azul", subrayó Maradona.
Esta manifestación de Diego se suma a las numerosas invocaciones de misericordia hechas a los secuestradores para que garanticen la seguridad de Rubén Omar Romano.