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BUENOS AIRES (ESPNdeportes.com) -- No parece uno de los refuerzos. Con verlo participar del "loco" que armaron los jugadores en un momento más distendido de la práctica se nota que Mauricio Molina es uno más.
Después de un paso poco auspicioso por México y uno fugaz por Emiratos Arabes, el ex armador del DIM llegó a San Lorenzo de Almagro con un currículum que destaca una zurda exquisita. No por nada el DT Gustavo Alfaro le adjudicó las pelotas paradas.
Con la amabilidad que caracteriza a todos los colombianos, "Mao" se presta al diálogo en exclusiva con ESPNdeportes.com, en el cual cuenta sus primeros días en Argentina y sus deseos de triunfar en el Ciclón.
VESTIDO DE AZULGRANA
En su presentación, ante Vélez, entró faltando 10 minutos, mandó el centro para el gol de Bottinelli, asistió a Herrera quien no pudo definir y ejecutó el corner que derivó en el agónico tanto de García para el 3-2 final.
- ¿Imaginaste un debut como el que tuviste?
- Sí, aunque vivir tantas cosas en tan poco tiempo era difícil creerlo, pero igual pienso que todas las ganas y el entusiasmo que tenía por entrar hizo que todo saliera bien y eso me facilitó las cosas. Además tuve la suerte de entrar, dar un pase de gol en la primera pelota que toqué y eso me dio mucha más confianza. Luego le pongo otra pelota a Herrera que no fue.
- Después del primer gol fuiste al banco de suplentes para abrazarte con tus compañeros, ¿te adaptaste bien al grupo, no?
Con los compañeros, impresionante. Acá todos me han tratado muy bien, todo el día estoy bromeando con ellos y la convivencia me la hacen mucho más fácil. Porque mientras con los compañeros andes bien y te sientas como en casa creo que lo futboístico va a marchar mejor.
- ¿En cuánto influye que tu compatriota Andrés Pérez forme parte del plantel?
- En mucho porque llegamos juntos y a los dos el grupo nos recibió muy bien. Aparte como Andrés ya llevaba un año acá, estaba adaptado y conocía más cosas, en la vida cotidiana me ayudó mucho. En cuanto al grupo, los dos llegamos al mismo tiempo y nos tocó enfrentar la misma experiencia.
- ¿Qué le podés aportar a San Lorenzo?
- Primero las ganas de triunfar que tengo, eso es fundamental para lo que le pueda dar al equipo. Porque mientras tenga deseos y hambre de salir adelante con las condiciones que sé que tengo, le puedo aportar mucho al equipo. Ojalá que con este grupo que tenemos logremos primero los objetivos que tenemos claros, que es clasificar para alguna copa, y luego pelear por un título porque tenemos con qué hacerlo.
- En los primeros partidos San Lorenzo mostró esa mística que necesitan los equipos para lograr cosas importantes...
- Sí, también en el vestuario se nota una unión muy buena, agradable. Cuando los compañeros no sólo se dan confianza dentro de la cancha sino también fuera de ella, se prestan para charlar con uno para hacerte la vida mucho más cómoda, ayuda mucho más.
PROMESA DE BUEN FUTBOL
Nació el 30 de abril de 1980, en Colombia. Debutó en Primera con la camiseta de Envigado, en 2002 pasó al Santa Fé y sin dudas tuvo su mejor momento futbolístico en Independiente de Medellín, donde fue nombrado "Mejor Jugador" de la Copa Libertadores 2003.
¿Por qué le dicen "Mao"? Él mismo lo contesta: "De chico, cuando empecé a jugar era arquero. Y resulta que me regalaron un buzo con las abreviaturas 'Mau' de Mauricio, pero la gente me empezó a decir 'Mao'".
- Hace un mes que llegaste a Argentina ¿cómo te está yendo?
- Muy bien, todos los dias estoy mucho más adaptado y mucho más contento de estar en este fútbol y en esta ciudad.
- ¿Tuviste la chance de conocer, pasear por Buenos Aires?
- Es una ciudad increíble, la verdad es que vivo feliz acá, me gusta mucho. Si bien extraño a mi país, llevo un mes y se me ha hecho menos difícil la estadía porque la gente es muy amble. Aparte hay muchos sitios para conocer, para salir, para cenar, la comida es muy rica. Estoy muy contento y ojalá que me salga muy bien en lo futbolístico para completarlo.
- A propósito, ¿cuántas veces soñaste con ser campeón desde que llegaste?
- Todas las veces (risas). Lo bueno es que llego a un equipo con aspiraciones y eso te llena de mucha confianza.