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Sólo lo defendió por su hija

SAN JOSE (EFE) -- La costarricense Giuliana Sotela, ex esposa del retirado tenista chileno Marcelo Ríos, aseguró que lo ve "como un loco", luego de que protagonizara un escándalo con su actual esposa, María Eugenia Larraín, quien sufrió un accidente en Costa Rica.

En una entrevista que publica el diario costarricense "Al Día", Sotela aseguró: "A Marcelo, yo lo veo como un loco, no entiendo mucho lo que está haciendo y no entiendo mucho de su autodestrucción pública. Eso es cosa de él".

Sotela, quien tras el accidente defendió a su ex marido, manifestó: "Lo que dije fue por mi hija más que por Marcelo, porque a nadie le gusta que anden diciendo que el papá es un alcohólico". "Yo salí a defender a Constanza (la hija que tiene con Ríos) para que no se hiciera público todo esto, yo ya no sé dónde estoy parada", agregó.

Sotela añadió: "no quiero pensar que él es un hombre que utilice a mi hija. Yo le deseo lo mejor, pero no entiendo la necesidad de autodestruirse tan grave, porque el único que queda mal es él".

"Me da lástima por Constanza, porque el papá no está quedando bien parado aquí. Creo que ella es la que más ha sufrido y, desgraciadamente, no se le ha dado el respeto que hay que darle".

La noche del domingo, en Santiago de Chile, Marcelo Ríos pidió públicas disculpas a su segunda esposa, María Eugencia Larraín, a sus padres y a los de ella, por haber hablado muy mal de su mujer el pasado 9 de septiembre.

Las disculpas las ofreció antes de su habitual comentario deportivo que realiza en el privado canal local "Megavisión". "El haber hecho público lo que sucedió (con su esposa) y no haber dicho la verdad me tenía muy mal", declaró el ex deportista.

Tras un incidente automovilístico en San José de Costa Rica, a principios de mes, frente al departamento de su primera esposa Giuliana Sotelo, donde Larráin resultó con varias moretones en su cuerpo, Ríos la acusó a través del mismo canal de estar falseando las heridas.

Pocos días después del incidente "Quenita" Larraín regresó a Chile sin su marido y en la terminal internacional de Santiago salió en silla de ruedas y mostrando varios moratones en una sus piernas producto del accidente automovilístico.

Según contó la propia Larraín, el incidente ocurrió cuando el deportista estacionó el vehículo que había arrendado en Costa Rica frente a la casa de su primera esposa, hasta donde había llegado para ver a su hija Constanza.

Pero cuando Ríos descendió, el vehículo rodó por una pequeña pendiente hasta estrellarse con un muro, pero su esposa desesperada se lanzó antes fuera de él, quedando con magulladuras en varias partes de su cuerpo.

El ex tenista reveló que "el no haber dicho la verdad respecto al moretón de Kenita, me tenía triste porque sí se lo hizo en el accidente", puntualizó.