Fue una semana de resurrección para el ruso Andrey Rublev (N°8 del ranking ATP). Llegó al Masters 1000 de Madrid luego de cuatro derrotas consecutivas y se fue campeón, tras derrotar en la final al canadiense Felix Auger-Aliassime (N°35) por 4-6, 7-5 y 7-5.
En la ceremonia de premiación, el ruso aprovechó para decirle unas cálidas palabras a su rival: “Sé lo decepcionante que es perder una final. Eres una gran inspiración para mí como jugador, para los espectadores y para los niños. Eres una gran persona, humilde y profesional. Te deseo todo lo mejor”.
“Creo que ha sido un partido increíble. Felix también se merecía ganar, fue una gran batalla. Por supuesto, tenía que haber un ganador, pero no tengo palabras, diría que es el título que más me enorgullece de mi carrera.
Luego, Rublev hizo una revelación que sorprendió a todos: “Si supieran por lo que he pasado estos últimos días, no me podrían imaginar ganando este título, pero estoy muy contento. Esto lo cambia todo”.
“Tuve fiebre y estuve cerca de retirarme del torneo. Estaba casi muerto todos los días. No dormía por la noche. Los últimos tres o cuatro días apenas dormí. Tengo que darles todo el crédito a los médicos, son los mejores que he visto en el circuito. Han hecho magia”, finalizó, muy contento, el flamante campeón.