De lo que hay que estar seguro es que en los últimos años muchos jóvenes tenistas argentinos han irrumpido en lo más alto del tenis mundial, batallando con los mejores y demostrando que el deporte albiceleste está a la altura de cualquier otro. Francisco y Juan Manuel Cerúndolo, Sebastián Báez y Tomás Etcheverry son algunos de los tantos que lograron esto. Pero ahora se les suma un nombre más que esta dando de que hablar y mucho... Mariano Navone (41º del ranking ATP).
El oriundo de 9 de Julio logró en tan solo un año, elevar su tenis y porte a niveles inimaginados. Y son inimaginados porque hace exactamente 365 días el argentino estaba disputando Challengers siendo 219 del mundo. Pero la realidad y el presente son totalmente diferentes...
En este lapso, Navone logró asentar su tenis para consagrarse con seis títulos Challenger y cortar así el maleficio de tres finales perdidas al hilo. Todo esto le permitió finalizar el 2023 siendo 125 del mundo, aunque esta historia no termina acá. Este ranking le dio la posibilidad de empezar a jugar la qualy de diferentes torneos ATP, algo que supo aprovechar con creces, como es el caso del ATP 500 de Río.
En la capital de Brasil fue donde el tenista albiceleste desplegó un tenis jamás antes visto. Sin medir a quienes tenía enfrente dejó en el camino a tenistas como Cameron Norrie (30º), Federico Coria (83º) y Yannick Hanfmann (58º), para luego caer en la final ante su compatriota Sebastián Báez (19º). De todas maneras, el haber llegado a una instancia decisiva de este tipo de torneos ya le dio un espaldarazo enorme para los posteriores. Esta gran actuación lo colocó del puesto 113 a ser 60 del mundo.
Y como si no fuese suficiente, llegó el ATP 250 de Bucarest, donde Navone volvió a brillar una vez más. Una nueva final ATP luego de imponerse ante tenistas como Francisco Cerúndolo (22º), Thiago Seyboth Wild (63º) y Gregoire Barrere (108º), para luego quedarse en las puertas de su primer título ATP ante Marton Fucsovics (53º).
De todas maneras la consagración si llegó pero en el Challenger de Cagliari, donde se impuso en la final ante un experimentado Lorenzo Musetti (29º) para sumar un nuevo título y tal vez, el hito más importante de su carrea, ser el nuevo 31 del mundo, algo que hasta hace un año parecía imposible.
Si bien queda mucho camino por recorrer, el gran salto de calidad que pegó el argentino le permite soñar a lo grande y empezar así a sumar mucho camino con los mejores del tenis mundial.