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Nadal resolvió un partido lleno de vaivenes y es semifinalista en Doha

Nadal lleva dos años sin títulos en canchas duras. Getty Images

DOHA -- Nuevas turbulencias para Rafael Nadal (5°) en Doha, aunque otra vez con soluciones a mano para el español. Esta vez, el ex-N°1 del mundo sacó adelante un duro cruce con Andrey Kuznetsov (79°) y se impuso por 6-3, 5-7 y 6-4, en dos horas y 10 minutos. Novak Djokovic también ya está entre los últimos cuatro.

Nadal venía de un debut con sobresaltos ante Pablo Carreño y una segunda ronda holgada frente a Robin Haase. Aquí, reaparecieron las irregularidades del primer día y el español debió trabajar muchísimo para hacerse con la victoria.

El primer set fue de rutina para Rafa. Quiebre en su primer game de devolución, margen inmediato de 3-0 y consolidación al servicio para firmar la ventaja en el marcador.

Pero ya en el arranque del segundo, Nadal empezó a mostrar algunas grietas al servicio y Kuznetsov fue por su chance. El ruso estuvo 3-1 al frente, primero, y tras derrumbarse hasta 3-4, volvió a quebrar para mantener la paridad.

Nadal tuvo un par de errores caros en la red y necesitó levantar un 0-30 en 4-5. Pero no pudo repetir en su siguiente game de saque y la enésima devolución ganadora de Kuznetsov llevó las cosas a una tercera manga.

En el tramo decisivo, todo nivelado hasta 3-3, cuando Nadal rompió una racha de nueve puntos consecutivos de Kuznetsov al servicio y logró quebrar. ¿Todo resuelto? No aún. El ruso recuperó enseguida y el desenlace recuperaba la impredecible dinámica del segundo set.

Pero Nadal no quiso saber nada con estirar el partido, ganó ocho de las últimas 11 pelotas en juego y solucionó un partido de alta intensidad para meterse en semifinales del torneo catarí.

"Me costó mucho estar en control. Andrey jugó un gran partido, con mucha agresividad", elogió Nadal a su rival, que impactó 40 tiros ganadores aunque también 38 errores no forzados. El español tuvo 22 en ambos rubros.

En la próxima rueda, Nadal se verá el sorprendente Illya Marchenko (94°), verdugo de Ferrer en el arranque del certamen y ahora también de otro favorito: Jeremy Chardy (31°).