Vive días especiales. Recuperándose de una lesión en el brazo izquierdo, Maria Sharapova recibió este martes la grata noticia de que fue invitada al US Open. Así, la rusa, que aceptó el wild card, disputará su primer Grand Slam desde el Abierto de Australia 2016, cuando se registró su famoso doping. Ahora, en una entrevista, la ex-Nº1 del tenis mundial admitió que había pensado dejar el circuito en los Juegos Olímpicos de Río 2016.
La siberiana fue clara sobre lo que le pasó por la mente, inmersa en tanta competencia del WTA Tour. "Estuve jugando profesionalmente desde muy joven y hubo momentos en mi vida donde quería sentirme como una persona normal. Pretendía estar tiempo con mi familia y mis amigos, estar cuando me necesiten y no sólo cuando pudiera ir. Ir a otra conferencia de prensa después de una derrota, te hace pensar mucho".
"En una etapa de mi carrera, el retiro estuvo rondando mi cabeza. Tengo muchas otras pasiones en mi vida también, y aunque el tenis fue el núcleo de mi vida en los últimos 30 años, como mujer, hay mucho afuera por disfrutar. Tenía 28 años, en esa etapa nunca pensé realmente que jugaría pasados los JJ.OO. de Río de Janeiro".
Pero la suspensión de 15 meses la hizo mirar desde enfrente de la vereda, cómo es su vida sin su deporte favorito. "Cuando estás lejos de algo durante mucho tiempo, te das cuenta de lo que realmente te pierdes. Hay tantas cosas en el tenis que realmente no consigo en otras partes de mi vida, me gusta y juego para competir. Mi equipo me ayuda a ser la jugadora que soy y todos trabajan conmigo a diario, dando lo mejor".
Así, la siberiana, que volvió al circuito a fines de abril pasado, se pone a punto para la gran cita en Nueva York. Allí fue campeona en 2006 y, con energías renovadas, busca seguir disfrutando a pleno dentro de una cancha de tenis. Para sentirse feliz, haciendo lo que más le gusta.