OAKLAND – El armador de Golden State Warriors, Stephen Curry, consiguió que buena parte del Oracle Arena se echara las manos a la cabeza en la victoria de su equipo ante Oklahoma City Thunder en el Juego 2 de las Finales de la Conferencia Oeste (118-91).
Restaban poco menos de tres minutos para que finalizara el primer periodo cuando el Jugador Más Valioso de las dos últimas campañas trató de salvar un balón in extremis en la banda. Su velocidad hizo que acabara saltando por encima de los aficionados de la primera fila, tropezó y cayó al suelo. Permaneció tumbado durante algunos segundos mientras sus compañeros y el médico rival se interesaron por él.
Muchos se temieron lo peor al ver que no se levantaba, aunque finalmente Curry se puso en pie y se dirigió a la banca. Mientras se dirigía para ser atendido, el base se dolía del codo derecho. Antes de que fuera vendado para continuar el partido, se pudo percibir cómo la zona afectada estaba inflamada.
“El codo está bien. Parece que tuviera una bola de tenis, pero no afecta a mi movimiento ni para estirar el brazo. Duele un poco, así que estaré bien. Es algo a lo que le tendré que prestar atención en las próximas 48 horas, hasta que nos vayamos a OKC. Si la inflamación baja, estaré bien. No creo que requiera un procedimiento invasivo. Así que de cualquier manera estaré bien”, comentó Curry tras anotar 28 puntos con 9-de-15 en tiros de campo y 5-de-8 en triples.
El máximo anotador de los Warriors explicó cómo se produjo la caída e incluso le dio tiempo a bromear al respecto.
“Creo que hay una especia de metal, en la primera fila como una plataforma. Fallé en la primera fila y no llegué del todo a la segunda. Por fortuna… No he visto el vídeo así que no sé cuánto me ayudaron los fans a amortiguar la caída. ¿Nada?”, afirmó entre risas.
No sólo fueron los aficionados, sino también sus compañeros y el coach, Steven Kerr los que se llevaron un susto al ver que Curry no se levantaba. El propio entrenador afirmó antes de comenzar el encuentro que su pupilo aún no se encontraba al cien por cien después de estar inactivo durante casi tres semanas por culpa de unas molestias en el tobillo, primero, y en la rodilla, después. Tras presenciar el salto del jugador y su posterior tropiezo, no pudo evitar pensar en lo peor.
“No le vi caer. Tan solo le vi saltar por encima y desee que no se chocara contra una silla o la rodilla de alguien. Estábamos esperando a ver cómo se levantaba. Cuando lo hizo lucía bien y todos respiramos de alivio”, recordó Kerr.
Uno de los jugadores que fueron a ayudarle fue Draymond Green, que también estuvo pendiente de que su compañero saliera ileso del percance.
“Desee que estuviera bien. Volar sobre los asientos de esa manera… uno no sabe si fue una pierna, un codo, su cabeza. Es duro. Así que desee que estuviera bien. Cuando me acerqué vi que ya se estaba empezando a levantar, así que todo bien, aunque su codo está un poco hinchado”, señaló el alero.
Curry fue clave en la victoria de su equipo que sirvió para empatar la serie (1-1) antes de que ésta se traslade a Oklahoma el domingo. Anotó 17 puntos en el tercer periodo e imprimió una movilidad que les faltó a los Warriors en el Juego 1.