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El Thunder es un hueso muy duro de roer para los Warriors

OKLAHOMA CITY -- Stephen Curry dijo que bastaron poco más de seis minutos para que el Oklahoma City Thunder pasara por encima de los Golden State Warriors como pocas veces, si es que alguna vez fue visto antes.

Después de ser humillados en el segundo juego de la serie, pareció que Oklahoma City hizo los ajustes, se energizó y sobre todo salió con el deseo de mostrar que la derrota 133-105 había sido un accidente.

El domingo, el Thunder ganó un partido por 28 puntos que en algún momento, con los titulares en la cancha, tuvo 41 unidades de diferencia.

Oklahoma City cambió su alineación y estilo de juego en apenas tres días; defendió de manera correcta a los más peligrosos Warriors, incluido Curry, el Jugador Más Valioso de la NBA; desesperó a otros y sus dos súper estrellas, Kevin Durant y Russell Westbrook, encabezaron un ataque letal.

Ese es el equipo de Oklahoma City del último mes; el que llegó en casi perfectas condiciones físicas y en el mejor momento de la temporada para algunos de sus jugadores.

El que juega tan rápido, físico y capaz de cambiar los ritmos desde casi cualquier parte de la duela como nadie; el conjunto que se escondió atrás de los San Antonio Spurs y de los propios Warriors, para que nadie se diera de que era una amenaza real en el Oeste.

El Thunder ya eliminó a Dallas y San Antonio. Ya está 2-1 sobre los Warriors... Y nada es casualidad.

En este momento, tiene la mayor profundidad en cualquier posición en la la liga; el jugador más explosivo en rompimiento (Westbrook), un ex Jugador Más Valioso (Durant) que está reencontrando su mejor nivel y una versatilidad en diversos jugadores que da miedo.

Cuenta con dos centros capaces de consumir al que sea abajo del tablero (Steven Adams y Enes Kanter) y un polivalente delantero, que igual pude ser centro, cuando se trata de alineación pequeña, como sucedió el domingo, Serge Ibaka.

“Son el equipo más talentoso que hemos enfrentado el último par de años”, reconoció el entrenador de los Warriors, Steve Kerr.

También tienen un entrenador “novato”, que está mostrando la mayor capacidad de ajuste y alternativas en lo que va de la postemporada.

Es probable que la llamada “bipolaridad” con la que se ha descrito al Thunder, que en postemporada ha sido apaleado para después levantarse con mayor fortaleza, en realidad refleje mejor la capacidad de ajuste sobre la marcha de Donovan, un entrenador que fue bicampeón colegial.

Oklahoma City perdió el segundo juego por paliza ante los Mavericks, sólo para levantarse más fuerte y nunca más voltear hacia atrás en la primera ronda de la postemporada.

Cayó de manera humillante frente a San Antonio en su primer partido, ajustó y despachó a los Spurs en seis partidos de una serie en la que pareció que Donovan aleccionó al legendario Gregg Popovich.

La gran ventaja de Donovan es la plantilla que está alcanzando su mejor punto cuando más se necesita.

El guardia de Golden State Klay Thompson dijo que habían cometido errores en el juego 3 que no era característicos del equipo, como la muy baja producción en rompimientos rápidos, la repasada abajo del tablero; el pobre porcentaje de tiros de campo y triples y la gran cantidad de faltas cometidas que mandaron al Thunder a la línea de calidad en 37 ocasiones para resultar en 33 “puntos gratis”.

Pero esos errores no fueron casuales. Fueron provocados por el oponente, el que anotó 83 puntos entre el segundo y tercer periodo del domingo y que ni siquiera necesitó de sus mejores jugadores en el último cuarto.

El Thunder hizo olvidar al campeón de la NBA, que parecía sin rival después de ganar 73 partidos en temporada regular y que pudo avanzar en las primeras dos series casi sin ayuda de su mejor jugador.

Es un hecho que los campeones distan de estar derrotados. Han estado en esta situación antes.

El año pasado contra los Memphis Grizzlies, en las finales de Conferencia, y contra los Cleveland Cavaliers, en la serie por el campeonato, supieron componer una desventaja de 1-2.

Pero nunca fueron exhibidos antes como el domingo. Esta vez, está por verse si alcanza el personal para ajustar contra un equipo que luce cada vez más fuerte.

No habrá pretexto para Golden State, van a estar completos, ya que la NBA perdonó la que parecía una inapelable suspensión para Draymond Green, quien jugó en el partido pasado a favor del Thunder, al prender como nunca a la tribuna rival con sólo una patada...

“Cada serie es diferente, cada reto es diferente”, dijo el entrenador Kerr. “Estuvimos 2-1 par de ocasiones el año pasado. Las dos veces nos apalearon y respondimos bien”.

“Así que tenemos esa memoria”, agregó. “Confío en que vamos a salir y jugar realmente un buen partido en el Juego 4 y veremos qué pasa”.

Sin embargo, si en sólo seis minutos los atropelló el Thunder, habrá que ver otro partido en la cancha más escandalosa de la NBA, la del Chesapeake Arena de Oklahoma City.

“Creo que esto está cada vez más intenso y tenemos que aprovechar la energía de nuestra casa”, dijo Kanter. “Nosotros ya no vamos a retroceder. Vamos a salir y tratar de hacer nuestro trabajo, jugar nuestro basquetbol y jugar como hicimos anoche (domingo)”.

“Vamos a salir de principio a fin y hacer lo mismo”, agregó. “Sabemos la importancia del Juego 4 y lo que puede representar para nosotros”.