<
>

Lentos inicios de Luis Castillo y Julio Rodríguez no deben llamar a preocupación por el momento

play
Ronel Blanco y Yordan Álvarez se roban el show en la primera semana de MLB (3:40)

El pitcher dominicano y el toletero cubano sobresalieron entre los latinos en los primeros compases de la temporada 2024. (3:40)

Dos de las principales figuras de los Mariners han tenido un arranque de campaña para el olvido, pero esto ha sido algo que han enfrentado y vencido en el pasado.

Los números generales del jardinero estelar de Seattle Mariners, Julio Rodríguez, así como del as de su rotación, Luis Castillo, para iniciar la temporada, son problemáticos. Ninguno de los dos jugadores ha estado a la altura de lo que acostumbran en los primeros encuentros de la campaña 2024, lo que ha llamado a preocupación a algunos.

A pesar de esto, los lentos inicios de los dos estelares no deben llamar a preocupación, al menos de momento, especialmente en lo que respecta a Julio Rodríguez, quien coincidencialmente viene de una temporada en la que tuvo una primera mitad para el olvido, antes de explotar en la segunda parte de la campaña.

En estos momentos, tras 14 juegos, Julio Rodríguez apenas batea para promedio de .200 con porcentaje de embasarse (OBP) de .254 y slugging (SLG) de .218, lo que se traduce en un pobre OPS de .472, sin cuadrangulares, con cinco vueltas impulsadas y tres anotadas. Los números están significativamente por debajo de lo que hizo en sus primeros 14 partidos del 2023 (.258/.324/.436), pero cuando se ve la muestra completa de la primera mitad, los números de “J-Rod” terminaron siendo pobres, antes de su gran cierre.

Esta fue la misma tendencia en su primera temporada en 2022, cuando ganó Novato del Año de la Liga Americana, aunque sus números generales fueron significativamente mejores que lo hecho en 2023, pero cuando nos fijamos en sus primeros 13 encuentros en esa temporada, bateó para apenas .192 con OPS de .513, sin cuadrangulares, cinco remolcadas y siete anotadas.

De su lado, Luis Castillo ha tenido un trecho poco envidiable de tres derrotas consecutivas en las que solo ha tirado por espacio de 15.2 entradas en las que tiene una efectividad de 6.89, un promedio de hits y bases por bolas por entrada lanzada (WHIP) de 1.851 y un pitcheo independiente de defensa (FIP) de 3.38, 18 ponches y cuatro transferencias.

En 2022, por ejemplo, Castillo tuvo un arranque similar en que durante sus tres primeras salidas, perdió dos partidos, tuvo una efectividad de 4.60 junto a un FIP de 4.01, pero terminó cerrando bastante fuerte con efectividad de 2.99 y WHIP de 1.084. Este fue el año en que Cincinnati Reds decidió cambiarlo hacia Seattle. Mientras que, en 2021, enfrentó una situación similar en sus tres primeras apariciones del año, en las que tuvo efectividad de 7.04 con FIP de 4.93 y la oposición le bateó para promedio de .302 con OPS de .851. En esa oportunidad, Castillo también rebotó para cerrar el año con buenos números.

En términos simples, ambos jugadores han demostrado que según avanzan sus campañas, sus números generales van mejorando. Es por esto que no deben escandalizar sus lentos inicios, por lo menos, de momento.