BONITA SPRINGS, Florida -- El comisionado de MLB, Rob Manfred, espera tener una decisión en unos pocos días de dos de los tres primeros casos cubiertos por la nueva política de violencia doméstica en el beisbol.
Major League Baseball ha estado investigando al cerrador de los Yankees de Nueva York, Aroldis Chapman, al parador en corto de los Rockies de Colorado, José Reyes, y al jardinero de los Dodgers de Los Ángeles, Yasiel Puig.
Cualquier castigo en la política debe ser una ''causa justa''.
''Los estándares de prueba en un arbitraje laboral y en un caso penal son muy diferentes'', dijo Manfred el viernes.
No especificó cuáles de los casos espera decidir pronto.
''Mi preferencia fuerte era que hubieran sido decididos en este punto en el calendario'', dijo Manfred. ''Más importante que el calendario, sin embargo, es asegurarnos de que conocemos todos los hechos antes de tomar la decisión. Lo peor que puede pasar desde nuestra perspectiva es tomar una decisión y luego averiguar que decidimos sin saber todo lo que pasó''.
Adquirido por los Yankees de los Rojos de Cincinnati en un cambio en diciembre, Chapman está bajo investigación por un incidente en su casa de Florida en octubre con su novia. Se alega que Chapman disparó un arma durante el incidente.
Los fiscales se negaron a presentar cargos. Chapman ha dicho que apelará cualquier suspensión que venga de un arbitraje de beisbol, su derecho bajo la política.
Reyes supuestamente agredió a su esposa en Halloween en un hotel de Hawaii y está programado para ir a juicio el 4 de abril.
Puig estuvo implicado en una discusión con su hermana en el bar Blue Martini, de Miami, el 25 de noviembre. Según el Departamento de policía de Miami, Puig y un guardia del bar sostuvieron una pelea tras pedirle a Puig que abandonara el lugar tras la discusión con su hermana. Puig salió con el ojo izquierdo hinchado y ''golpes y contusiones menores'' en su cara.
''El momento de recoger los hechos no estuvo completamente bajo nuestro control'', dijo Manfred. ''Obviamente, en gran medida somos dependientes de la aplicación de la ley y las actividades alrededor de los tres incidentes. Esperamos tomar una acción en al menos dos de los tres casos en pocos días''.
Bajo la política de la violencia doméstica, el castigo no es contingente en una condena penal.
''Hay muchas razones para el no procesamiento'', dijo Manfred. ''No todos ellos se refieren a los hechos subyacentes. Puede ser falta o renuencia de testigos para participar, lo que sea. Eso hace los casos difíciles.
"En segundo lugar, la política es bastante explícita. Para decidir aplicar la ley si hay o no faltas de prueba no significa que pueda haber un castigo que no sea apropiado. La política es muy explícita en eso''.
Información de The Associated Press fue incluida en este informe.