Nick Castellanos ha tenido un gran inicio de temporada, pero ya hay señales de que eso podría no durar mucho más. Su promedio de bateo de .333 está siendo impulsado por su promedio de .400 de pelotas en juego, que es más de 80 puntos más que la marca en su carrera y se espera que tenga un retroceso. La estadística de Baseball Info Solutions (BIS) conocida como Estadísticas de Bateo Independiente del Fildeo (Defense-Independent Batting Statistics o DIBS por sus siglas en inglés) sugiere que Castellanos ha tenido 3.9 hits más que lo esperado basado en la calidad de su contacto de sus pelotas bateadas. Mientras tanto, su tasa de ponches ha aumentado a un 28 por ciento, cifra máxima en su carrera y su tasa de ponches ha bajado a un 4 por ciento, cifra mínima en su carrera. Si esos afortunados batazos dejan de caer a favor de Castellanos, probablemente vuelva a su estandar de ofensiva decente pero no sobresaliente que ha tenido en su estancia en Grandes Ligas.
Si Castellanos es solo un bateador decente, entonces su defensiva se convierte en un problema. En menos de 200 entradas esta temporada, ya le ha costado a los Tigres seis carreras en la tercera base de acuerdo a la estadística de Carreras Salvadas por la Defensa (DRS, por sus siglas en inglés), una estádistica comprensiva inventada por BIS para medir la defensiva de un jugador. Solo David Wright (-7 en la tercera base) y Carlos Correa (-7 en el campocorto) han lucido peor. Mientras tanto, este tipo de ritmo sombrío no es nuevo para Castellanos. Desde su temporada de novato en el 2014, ha sido por mucho el peor defensor de cualquier posición en el béisbol, habiéndole costado a su equipo 15 carreras más que el siguiente peor defensor (Dexter Fowler) en otra posición.
Tradicionalmente, los Tigres han logrado sobrellevar algunos equipos pobres a la defensiva y aun así han tenido éxito, pero en esta temporada eso parece algo mucho más complicado, ya que tienen como rivales a los actuales campeones Reales; los Medias Blancas, que son el equipo con inicio más caliente en la temporada; y los Indios que están repletos de ases. Si la pobre defensiva de Castellanos le cuesta al equipo dos o tres victorias, lo que según el pensamiento prevaleciente podría ocurrir si Castellanos les cuesta 20 o 30 carreras a la defensiva, eso podría ser fácilmente la diferencia entre llegar o no a la postemporada.
Una solución podría ser simplemente enviar a Castellanos a la banca. Después de todo, él ha lucido por debajo del nivel de reemplazo en cada una de sus tem poradas completas de acuerdo con la estadística de Victorias Sobre Reemplazo (WAR) de FanGraphs, gracias en gran medida a su pobre juego defensivo. Sin embargo, Castellanos apenas tiene 24 años y está demostrando el potencial ofensivo que lo convirtió en su momento en un cotizado prospecto. Si los Tigres están dispuestos a hacer algunos cambios dramáticos, entonces una mejor solución podría ser mover a Castellanos a los jardines.
Probablemente Hanley Ramírez sobresalga en la mente de muchos como un ejemplo principal de como esto no siempre funciona. Luego de años de pobre juego defensivo en el campocorto y la tercera base, los Medias Rojas colocaron a Ramírez en el jardín izquierdo en el 2015, y fue un desastre. Ramírez le costó a su equipo 19 carreras allí. Solo Angel Pagán (-20 en el jardín central) tuvo un total menos en alguna posición, y un año después Ramírez está ahora en la primera base. Sin embargo, Ramírez es apenas 1 de 13 defensores por debajo del promedio en el lado izquierdo del cuadro interior que se ha movido a los jardines desde 2002. Como grupo, esos jugadores se convirtieron en jardineros ligeramente por encima del promedio.
Para la tabla anterior, utilicé promedios sopesados para prorratear los totales de DRS para que los totales de entradas de los jugadores en el lado izquierdo del cuadro y la esquina de los jardines sean equivalentes. Por ejemplo, Carlos Guillén jugó más del doble de entradas en la tercera base en el 2008 que lo que jugó en el jardín izquierdo en 2008 y 2009, así que hice una escala de su DRS real en la tercera base (-9) como si hubiese jugado la misma cantidad de entradas allí que lo que jugó en el izquierdo. La razón para este método es para que los jugadores que jugaron mucho en una posición y poco en la otra no alteren los resultados del cambio de posición.
Ryan Braun nos da el precedente del resultado que podrían esperar los Tigres en caso de que muevan a Castellanos a los jardines. Con un DRS de -32 en la tercera base en el 2007, Braun es el único jugador que ha hecho esta movida cuyas dificultades en el cuadro hayan sido parecidas a las de Castellanos, y desde la movida, Braun ha sido consistentemente un jardinero izquierdo por encima del promedio. Mientras tanto, 10 de esos 13 jugadores han sido mejores defensivamente en los jardines que lo que fueron en el cuadro, y 8 de esos 13 se convirtieron en jardineros por encima del promedio. Más a menudo que no, esta movida le ha salido bien a los equipos, y Castellanos ya tiene experiencia en los jardines. Jugó más de 1,000 entradas en el jardín izquierdo en Triple A en 2013, así que podría tener una curva de aprendizaje menor que jugadores sin ninguna experiencia en los jardines.
El mayor obstáculo para que los Tigres hagan esta movida es su actual situación en los jardines. J.D. Martínez y Justin Upton están seguros en sus puestos de esquina en los jardines, y ninguno de ellos es fuerte candidato para mudarse al jardín central, ya que cada uno de ellos ha sido ligeramente menor al promedio en defensiva en las menos exigentes posiciones de esquina en los jardines durante sus carreras. Mientras tanto, ninguno de esos tres jugadores se podría mover al puesto de bateador designado sin desplazar a Victor Martínez a la primera base y a Miguel Cabrera a la tercera base, un arreglo que según nos dice la historia no arreglaría sus problemas defensivos.
Por tanto, la mejor solución podría ser que el equipo haga un cambio, y hace algunos años, los Tigres enfrentaban una situación parecida e hicieron un cambio que les rindió grandes beneficios. Luego de una temporada 2013 en la que Cabrera les costó 18 carreras al equipo en la tercera base, ellos cambiaron al inicialista Prince Fielder a los Vigilantes por Ian Kinsler, quien ha sido el mejor intermedista defensivo en todo el béisbol desde ese momento. Si ellos pueden conseguir un antesalista bien redondeado por un jardinero de esquina ahora, eso podría mejorar drásticamente sus oportunidades.
El equipo que sobresale como potencial socio en un cambio es Melllizos de Minnesota, cuya marca de 7-15 y juventud en su roster podría empujar a la gerencia a un proceso de reconstrucción. Ellos podrían estar interesados en adquirir a Castellanos debido a su juventud y menor salario. Los Mellizos tienen sus propios problemas en los jardines con Miguel Sanó (DRS de -4 en el jardín derecho), y añadir a Castellanos podría permitirle al equipo mover a Sanó de vuelta a la tercera base, potencialmente resolviendo con esto dos problemas en uno. Los Mellizos podrían incluir al sólidamente defensivo antesalista Trevor Plouffe en el cambio para reemplazar a Castellanos al igual que una o dos piezas veteranas para ayudar a los Tigres en su intento de ganar ahora con su equipo repleto de veteranos. Un Glen Perkins que podría estar sano prontamente realmente podría fortificar el bullpen de los Tigres o incluso un abridor decente como Tommy Milone podría ser una gran mejoría sobre el actual quinto abridor de los Tigres, Mike Pelfrey.
Si los Tigres quieren ser más agresivos y consideran cambiar a J.D. Martínez, ellos podrían conseguir un antesalista de impacto. Quizás los Cachorros cambien a Javier Báez por Martínez, que sería una gran mejoría sobre Jorge Soler en su único hueco real en el jardín izquierdo. Quizás los Vigilantes estén dispuestos a cambiar a su prospecto antesalista Joey Gallo ya que parece estar bloqueado luego de la extensión de contrato dada a Adrián Beltré. Existen muchas opciones potenciales para los Tigres, y ellos realmente no se pueden dar el lujo de hacer nada si Castellanos sigue teniendo problemas a la defensiva en la esquina caliente de la misma forma que le ha ocurrido en las últimas temporadas.
Scott Spratt es un analista de investigación para Baseball Info Solutions. Lo pueden seguir en Twitter (@Scott_Spratt).