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El movimiento de juventud de los Filis ya está rindiendo frutos

FILADELFIA - El lanzador de los Filis de Filadelfia Vince Velasquez hizo una declaración personal en su debut en el 2016, al ponchar a nueve Mets de Nueva York mientras utilizaba un uniforme de manga corta en una noche con 40 grados y entonces decirle a los reporteros que su intención era llegar al montículo y "dominar". La recta de Velasquez en las medianas 90 mph y su curva con gran movimiento lo convierten en candidato a un as en esta rotación. Su movimiento en el montículo sugieren que podría sentirse como en casa contra Clayton Kershaw o Madison Bumgarner en el primer partido de una serie de playoffs.

Durante los cuatro días entre aperturas, Velasquez se contenta con tomar una respiración profunda y disfrutar de la camaradería. Él disfrutará la música de salsa en el camerino de los Filis o charlar calladamente mientras sus compañeros Odúbel Herrera, Héctor Neris y Maikel Franco se echan bromas en español. Además tiene una rutina que ejecuta con Franco, el temido toletero de los Filis.

Para demostrarlo ante un visitante, Velasquez estira su cuello y le echa un grito a Franco que está en el extremo opuesto del camerino.

"¡Oye, buenos días!", le grita.

Franco, quien está metido en su celular y luce un tanto dormido, asoma su cabeza de debajo de la gorra de los Filis.

"¡Buenos días!", responde alegremente.

"Yo me estoy riendo todo el tiempo en las mañanas", dijo Velasquez. "Franco lo inicia. Entonces tenemos a estos tipos discutiendo todo el tiempo. Es algo divertido de escuchar. Tenemos la música y otras cosas ocurriendo aquí. Compartimos una gran camaradería. Y vamos a hacer lo que tengamos que hacer para que eso siga así".

Como pueden constatar los jugadores de Filadelfia que sobrevivieron los rigores de los años de vacas flacas, es mucho mejor reir con alguien que se rían de uno.

Los Filis entraron a esta temporada en una conversación con los Bravos, Cerveceros, Padres y Rockies como equipos que pertenecían a la sección de carga de la tabla de posiciones de la Liga Nacional. Y sin embargo, aquí andan, luego de una paliza sufrida el lunes con marcador de 10-3 a manos de San Luis, con un record respetable de 15-11 y terceros detrás de los Nacionales y los Mets en la División Este de la Liga Nacional.

La lógica dicta que su record es un espejismo, que su actual ritmo de juego es insostenible y que cualquier cosa por encima de las 70 victorias es un bono. El pitcheo abridor es joven y la alineación tiene algunos huecos enormes. Pero por lo menos, ellos le están proveyendo una distracción más que bienvenida a los comentarios de las derrotas a propósito y las actualizaciones diarias de Sam Bradford en Filadelfia.

A pesar de las limitaciones en talento, los Filis tienen una alineación amigable al fanático que juega con energía y entusiasmo. Ustedes no tienen que entrecerrar los ojos para ver que dentro de un par de años esos asientos que se ven vacíos ahora mismo en el Citizens Bank Park estarán llenos.

Y cuando se habla de que Franco y Herrera, los dos mejores jugadores de posición de los Filis, tienen cierto prestigio y entusiasmo, el manager Pete Mackanin sonríe y asiente con la cabeza en señal de aprobación, ofreciendo otro término:

"Élan", dijo.

La influencia latina

La realidad dice que los Filis se desvanecerán rápidamente por muchas razones. En primer lugar, tienen un diferencial de carreras de menos-23. En comparación, los Mellizos de Minnesota, que juegan para 8-18, tienen un menos-27. Como nos muestra la historia reciente, eso no pinta bien para los 136 partidos restantes de Filadelfia en la temporada regular.

La producción de los jardineros de esquina de los Filis es sorprendentemente baja. El contingente en el jardín izquierdo de David Lough, Darin Ruf, Tyler Goeddel, Emmanuel Burriss y recientemente descendido Cedric Hunter batea de forma combinada .151 con OPS de .442. El contingente del jardín derecho, liderado por Peter Bourjos, está bateando .196 con OPS de .485 y sin jonrones ne 92 turnos. Aunque los Filis sufrieron un golpe cuando Aaron Altherr sufrió una lesión de muñeca en marzo, los chicos que están en los puestos de esquina de los jardines hacen que los fanáticos añoren los días de Jeff Francoeur y John Mayberry Jr.

Los Filis han lucido competitivos por gracias a su pitcheo, que se ubica quinto en la LN con efectividad de 3.93. Ellos han tenido varias aperturas impresionantes en el arranque de temporada de parte de Velasquez, Jerad Eickhoff y Aaron Nola, los que han desplegado un temple más allá de su juventud. El jornalero Jeanmar Gómez ha convertido las 8 oportunidades de salvamento que ha tenido a pesar de tener un repertorio algo marginal, y Neris, David Hernández y Andrew Bailey están bien ubicados en sus puestos de preparador. Los contrarios le batean .135 a Neris, quien lanza su recta de dedos separados en un sorprendente 53 por ciento del tiempo.

"Ellos tienen un núcleo joven muy fuerte alrededor del cual han construído su roster, aunque luego del mismo cae bastante", dijo un escucha de la Liga Americana. "Odúbel Herrera y Franco son dos chicos alrededor de los cuales se puede construir, y pienso que César Hernández se está desarrollando como titular en la segunda base. Y tienen esas piezas obvias en la rotación de abridores que se están desarrollando ante nuestros ojos.

"Las personalidades realmente sobresalen. Ellos lucen más como un equipo experimentado debido a su confianza y su actitud en el juego. Ellos parecen preparados para ganar partidos cerrados, algo que muchos equipos sin experiencia en postemporada no suelen hacer bien. Junten todo eso con lo que viene subiendo de las menores, y realmente se puede soñar con lo que esta alineación puede llegar a ser. Es una perspectiva bastante impresionante de aquí a dos o tres años una vez que comienzas a verlo a través de esos lentes".

Los Filis tienen una gran influencia latina, con nueve jugadores en su roster de 25, procedentes de Venezuela, Panama y República Dominicana. Los jugadores han respondido en una forma universalmente positiva a Mackanin, quien tuvo que esperar hasta los 64 años para su gran oportunidad y fue recompensado en marzo con una extensión de contrato hasta el 2017. Mackanin es un hombre de béisbol de por vida y que puede hablar en dos idiomas, ya que aprendió muy bien el español en sus 14 temporadas en el béisbol invernal.

Franco, de 23 años, y Herrera, de 24, han tomado rutas diferentes para llegar a sus roles como los mejores jugadores del equipo. Franco firmó a los 17 años con un bono de $100,000 procedente de República Dominicana y rápidamente ascendió en los rankings de prospectos de los Filis con 31 jonrones entre el equipo Clase A Clearwater y el Doble A Reading en 2013. Estuvo en la conversación por el premio de Novato del Año de la LN el año pasado hasta que se fracturó la muñeca en agosto.

El reto más grande de Franco este año, según los escuchas, será adaptarse a los lanzadores contrarios que ya tienen un libreto sobre él. El modelo para la carrera de Franco es el antesalista de Texas y compatriota Adrián Beltré, y mueve su cadera de forma parecida.

"Tiene este movimiento exagerado al jalar la pelota, y realmente es propenso a buscar lanzamientos fuera de la zona que tengan algo de giro", dijo un escucha. "Miren su swing, y él da un paso hacia la tercera base y su cabeza sale volando. Pero tiene tanta habilidad como cualquier otro para batear las rectas en cualquier velocidad. Puede batear errores, y hace un festín con lanzadores que tratan de retarlo con la recta".

Herrera, nativo de Venezuela, fue un jugador del cuadro enterrado detrás de Jurickson Profar, Rougned Odor y otros en el roster de la organización de Texas cuando los Filis lo rescataron gracias al sorteo de Regla 5 en diciembre de 2014. Mostró mucha promesa con promedio de .297 y 30 dobles como novato, pero su swing de máximo esfuerzo resultó en 129 ponches y solo 28 boletos.

Hasta los primeros 26 partidos de esta temporada, Herrera ya tiene un sorpresivo total de 23 boletos, la segunda mayor cantidad en las mayores detrás de Paul Goldschmidt de Arizona.

"Si me hubieses dicho eso el año pasado, jamás lo hubiese creído", dijo Mackanin. "Él ha hecho un esfuerzo consciente por demostrar más disciplina en el plato, y muestra lo buen bateador que es debido a que ha podido mostrar eso y que no ha tenido que cambiar su forma de batear. Eso es algo realmente difícil de hacer".

Herrera tiene un lance de bate para cada ocasión, y celebra sus boletos con palmadas, puños al aire y otras muestras de emoción. En la derrota del lunes ante San Luis, se lanzó de cabeza al suelo para buscar una pelota y movió su dedo en señal de "no" al oficial de tercera base durante una apelación de si había o no pasado el bate. Toda esa energía podría servir de agravante a los contrarios si no fuese tan sincero.

Herrera ha mejorado su dominio del inglés al mirar películas ("The Revenant" y "Point Break" son sus favoritas), pero sigue dependiendo del traductor al español de los Filis Diego Ettedgui en entrevistas con los medios. Independientemente de sus preguntas o respuestas, él suele expresar una alegría por el béisbol que trasciende las barreras del idioma.

"Es una de mis pasiones", dijo Herrera. "Está en mi sangre. Está en mi corazón. Yo juego con pasión, y así lo he hecho siempre. No lo quiero hacer de otra forma. Es algo natural en mí".

La ayuda viene en camino

Por años, los Filis fueron cautivos de sus sentimientos y se inclinaron por mantener en nómina a algunos de los jugadores favoritos de los fanáticos mucho más allá de su vida útil. Ellos se fueron convirtiendo gradualmente en irrevelantes a medida que Chase Utley, Jimmy Rollins y otros peloteros importantes comenzaron a producir menos y se convirtieron en un lastre en la nómina.

En el 2015, la organización finalmente se dio cuenta de su realidad y comenzó a salir de los veteranos. El ex gerente Rubén Amaro dejó algunos regalos a su partida en julio cuando cambió a Cole Hamels y al relevista Jake Diekman a Texas por Eickhoff, el jardinero Nick Williams, el receptor Jorge Alfaro y los lanzadores Jake Thompson, Alex Asher y Matt Harrison. Su sucesor, Matt Klentak, le siguió a esas movidas con una grande en diciembre al adquirir a Velasquez y al ex primer seleccionado en el sorteo Mark Appel de Houston por el cerrador Ken Giles como parte de un acuerdo de siete jugadores.

Algunos de estos chicos han tenido arranques tibios en las menores en esta temporada. El torpedero J.P. Crawford respondió sin quejas cuando los Filis lo enviaron al equipo Doble-A Reading, y tiene 19 boletos y 16 ponches en sus primeros 21 juegos. Alfaro remolcó 10 carreras en ocho juegos antes de ir a la lista de lesionados por una lesión en el oblícuo. Williams y el receptor Andrew Knapp han tenido un inicio productive con el Triple-A Lehigh Valley, mientras que Appel y Zach Eflin tienen record combinado de 6-0 y efectividad de 1.86 en ocho aperturas.

Debido a la falta de profundidad en su roster de Grandes Ligas, los prospectos han tenido muchas oportunidades en Filadelfia. Williams y Perkins ya han sido mencionados como potenciales antídotos a la pobre producción de los Filis en las esquinas. Una vez llegue Crawford, Galvis y Hernández pueden competir en la segunda base, y el perdedor será un utility bastante valioso.

"El calendario de desarrollo de jugadores será lo que dicte cuando estén listos para las Grandes Ligas", dijo Klentak. "Combinaremos eso con la forma en que progrese nuestro equipo de Grandes Ligas, y entonces cuando haya una necesidad, tomaremos la decisión organizacional correcta. Cuando subimos jugadores que nosotros creemos que pueden ser jugadores productivos de Grandes Ligas por mucho tiempo, queremos asegurarnos de darles cada oportunidad posible de llegar a las Grandes Ligas y quedarse".

Los Filis tienen la ventaja de tener amplios recursos y un lienzo en blanco en su proyecto de reconstrucción. Ryan Howard y Carlos Ruiz salen de la nómina en octubre, y los Filis tienen el turno No. 1 en el sorteo de junio. A pesar que no hay un Matt Harvey o un Stephen Strasburg disponible en la cepa de prospectos del 2016, los Filis esperan seleccionar otro lanzador talentoso a su finca en el mes que viene.

Velasquez, quien recuerda lo que es subir a través del sistema de fincas de Houston con Carlos Correa, Lance McCullers Jr. y Appel, piensa que los Filis tienen la oportunidad de construir algo duradero. Él ve muchos jugadores jóvenes que están listos para tomar la oportunidad y sacarle el máximo.

"Esa es la forma en que uno tiene que hacerlo", dijo. "No puedes aguantar nada. Estás en el nivel más alto y uno tiene que competir. Si no estás compitiendo, fácilmente te lo pueden quitar".

Si Velasquez y sus jóvenes colegas pueden combinar su talento con un toque de élan, mucho mejor. Ellos no necesitan el permiso de Bryce Harper para tratar de hacer divertido el béisbol de nuevo en Filadelfia..