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Power Rankings del Futuro: Cachorros y Dodgers encabezan la lista

Mikey Burton

¡Bienvenidos a los nuevos y mejorados Power Rankings del Futuro de MLB! Hemos decidido cambiar nuestro modo de hacer estos rankings desde la última vez que los publicamos en noviembre pasado. Ajustamos las categorías y sus pesos en la anotación total para cada equipo. Le añadimos un par de notas relevantes por equipo (tales como el mejor año para ganar un campeonato y el peor contrato). E incluso cambiamos al escritor; el maestro de los proyectadores Dan Szymborski y su sistema ZiPS serán ahora los encargados de hacer los rankings y la fotografía de cada franquicia.

¿Qué son los Power Rankings del Futuro? Puesto de manera simple, es un intento de medir lo bien que está aspectado cada equipo para tener un éxito sostenido en los próximos cinco años.

Obviamente no podemos proyectar cuál equipo va a ser el mejor en el béisbol para el 2030, pero el futuro cercano se va a cosechar de las semillas que se siembren en el presente. Lo que nos espera es siempre algo incierto, pero luego de un siglo y medio de béisbol profesional organizado, podemos tener una muy buena idea de cuáles factores llevan de forma común al éxito en el futuro. Para tener una anotación estimada para cada equipo, destilamos la información obtenida en cuatro categorías principales:

Talento actual (25 por ciento de la anotación total): Esta categoría se enfoca en el rendimiento dentro de la organización que los equipos proyectan tener disponible desde ahora hasta el final de la temporada 2017. Esta es la categoría más fácil de medir debido a lo cercano del horizonte. El rendimiento de un equipo en el 2016 no necesariamente va a estar presente en el 2020, así que el talento actual no pesa tanto como el talento futuro, pero los jugadores que contribuyen ahora podrían rendir también en el futuro.

Talento futuro (45 por ciento): Esto cubre cada parte de la actuación proyectada que los equipos tienen en sus organizaciones desde el 2018 en adelante, desde los veteranos bajo contrato hasta los ligamayoristas jóvenes y los seleccionados en el sorteo. Al tener más incertidumbre, las proyecciones de las computadoras son más propicias a fallar a corto plazo; para tomar esto en consideración, también utilizamos los rankings de las fincas de Keith Law.

Apoyo financiero (20 por ciento): Los equipos pobres - o de forma más certera, los equipos menos ricos - pueden de hecho competir, pero sería iluso pensar que es más difícil mantener un equipo como los Piratas de Pittsburgh o los Rays de Tampa Bay en competencia que uno como los Dodgers de Los Angeles. Esta categoría fue desarrollada con un índice que incluye las nóminas históricas relacionadas a las ganancias del equipo, seguidilla de ganancias y tamaño del mercado.

Oficina central (10 por ciento): Esta categoría tiene poco peso, debido a la naturaleza subjetiva de su análisis y debido a que gran parte de las habilidades de una oficina central se van a reflejar naturalmente en el talento actual, el talento futuro, y al menos indirectamente, las ganancias recientes del equipo. Además, construir un equipo conlleva más que solamente hace muchas buenas movidas; también conlleva tener un plan coherente y utilizar la creatividad y la flexibilidad para encaminar esos planes.

Anotación total: Básicamente hacemos un ranking de las categorías del 1 (el mejor) al 30 (peor), y luego aplicamos los pesos de cada categoría. Así que una anotación perfecta debería ser 30 (primero en las cuatro categorías).

Desempate: Cuando dos equipos terminan con la misma anotación general, utilizamos la mejor posición en el área de "talento futuro" para decidir cuál equipo debe ser colocado primero.

¿Sin ranking anterior? Debido a que muchas cosas han cambiado, desde las categorías hasta los pesos de las categorías a quién las escribe, hemos decidido no comparar estos rankings con los del pasado noviembre. Sin embargo, una cosa sí se mantiene igual entre ambos rankings...

Los Cachorros se quedan con el primer lugar

Aunque no fue con la gran ventaja que tuvieron en los rankings de noviembre, los Cachorros siguen siendo la mejor organización. El objetivo de cada oficina central de Grandes Ligas es construir la mejor y más fuerte organización. Y eso es exactamente lo que han hecho los Cachorros.

Comencemos con el roster de Grandes Ligas. Incluso a pesar de no haber conseguido los mejores lanzadores en el mercado de agentes libres en la temporada baja pasada y haber perdido a su jardinero izquierdo titular con una lesión en la rodilla que acabó temprano su temporada antes de que esta comenzara, los Cachorros tienen a juicio de muchos el mejor conjunto de talento en Grandes Ligas ahora mismo. El sistema ZiPS tiene su roster actual con el mejor porcentaje real de victorias en el béisbol de aquí en adelante, con .611, que es la mejor actuación de cualquier roster según los estimados del ZiPS desde los Yankees de 2011. Considerando que los Cachorros tienen el mejor porcentaje de victorias en la actualidad, eso no constituye un análisis de computadora demasiado profundo. Pero créanlo o no, ellos han lucido por debajo de lo esperando en cuanto a su diferencial de carreras; se puede argumentar que ellos han jugado más para tener un porcentaje de victorias de .700.

Lo que es realmente sorprendente sobre los Cachorros es que ellos han hecho todo esto sin haber sido un equipo envejeciente que sacrificó su futuro por ganancias presentes. Seguro, Arodys Vizcaino luciría bien en su bullpen ahora mismo, al igual que Zack Godley, pero los Cachorros construyeron este roster reteniendo esencialmente a todo su talent joven. De hecho, los 10 mejores jugadores entre los mejores prospectos de los Cachorros según la lista de Keith Law al entrar al 2015 se mantienen dentro de la organización, al igual que ocho de los 10 jugadores en la lista de Law en el 2014 (Vizcaíno y Arismendy Alcantara son los únicos que no están). Y eso es solo en el sistema de fincas. En las mayores hay muchos prospectos ya graduados con largas carreras en Grandes Ligas por delante, jugadores como Kris Bryant, Addison Russell, Javier Báez y el lesionado Kyle Schwarber.

En apoyo de esta bandada de talento actual y futuro está una organización que ha demostrado que dará amplio apoyo financiero para mantener su estatus como potencia en el béisbol. Cuando los Ricketts compraron a los Cachorros, muchos predijeron penurias, al indicar que ellos nunca invertirían en el equipo. Pero resultó ser que ellos no eran tímidos con el dinero; ellos fueron pacientes. Desde que los Cachorros comenzaron a cambiar agresivamente de ser un equipo en reconstrucción a uno contendiente luego de la temporada 2014, ellos han traído a Jason Heyward, Jon Lester, Ben Zobrist, Miguel Montero, Dexter Fowler y John Lackey, entre otros.

El presidente de operaciones deportivas Theo Epstein construyó su reputación al destruir una maldición en Boston, y ahora está trabajando para hacer lo mismo con los Cachorros. A pesar que su nombre ya era mucho más grande al comenzar su carrera con los Cachorros que cuando comenzó con los Medias Rojas, Epstein lo quiso iniciar de forma pasiva, tomando pacientemente el camino largo, ignorando a los que querían arreglos rápidos, e implementando el proceso de reconstrucción que le está rindiendo frutos hoy en día.

Cachorros, Cachorros, Cachorros... Vamos a seguir escuchando mucho de ellos en los próximos cinco años.

Luego de esto, aquí les presentamos nuestros Power Rankings del Futuro:

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No, ellos no han ganado una Serie Mundial todavía. Pero sí, los Cachorros tienen la organización más fuerte en el béisbol ahora mismo. Los títulos de Serie Mundial se deciden cada otoño basados en las oportunidades que tienen uno u otro equipo. Una organización no puede construir su plantilla alrededor de esas oportunidades, pero lo que una organización sí puede hacer es construir el mejor roster posible. Y eso es lo que tienen los Cachorros - el roster más fuerte en el béisbol.

Pero lo que le da a los Cachorros el primer lugar en esta lista no es solo el roster que tienen, sino las piernas que tiene dicho roster. Jugadores como Kris Bryant y Addison Russell están en los inicios de sus carreras, y el equipo sigue teniendo un excelente sistema de fincas, incluso a pesar de que ya no es tan profundo como el de los Bravos o el de los Mellizos. Añadan a eso la voluntad de gastar dinero - la gente pensaba que la familia Ricketts nunca iba a gastar dinero pero han tenido que comerse sus palabras - y un encargado de la oficina central (Theo Epstein) que ya tiene historial de haber roto una maldición en Boston, y como resultado tienes el equipo más peligroso en el béisbol en los próximos años. El que los Cachorros ganen o no un campeonato ahora queda en las manos de los dioses del béisbol, que pueden ser algo crueles en ocasiones.


A pesar de su gran nómina y altas expectativas, los Dodgers son un equipo en transición. Andrew Friedman tomó las riendas de un equipo que heredó muchos contratos grandes a jugadores que no han rendido lo esperado, y una gran parte de la ineficiencia en la nómina es simplemente los restos de lo que dejó la vieja oficina central. El engaño a los Padres de San Diego para que se quedaran con Matt Kemp suena más como uno de los trucos de Rumpelstiltskin que algo que en realidad sucedió, pero sí ocurrió, y combinado con los finales de los acuerdos de Carl Crawford y Andre Ethier, eso significa que los Dodgers tienen mucho menos dinero muerto que lo que tenían hace par de años.

Incluso para un equipo con las ganancias que tienen los Dodgers, eso importa. Ningún presupuesto de ningún equipo es ilimitado, y la oficina central ha hecho firmas baratas, como las de Scott Kazmir y Howie Kendrick, en vez de tratar de hacer escándalos en las reuniones invernales. Y la ayuda importa para uno de los mejores sistemas de fincas en el béisbol, uno que la oficina central se ha resistido en esquilmar para conseguir ayuda a corto plazo pensando en el largo plazo. Añadan a eso el roster actual, estrellas jóvenes, una excelente situación financiera y una tremenda oficina central y tienes un equipo que solo es superado por los Cachorros.


Al igual que practicamente cada equipo en la Liga Americana, los Medias Rojas tienen serios huecos que van a atender continuamente, en este caso la enloquecedora inhabilidad del equipo de tener una rotación de abridores consistente.

El perder a David Ortiz es duro y Dustin Pedroia probablemente ya esté comenzando su declive, pero a favor de Boston está la juventud de sus colaboradores más valiosos. Xander Bogaerts, Mookie Betts y Jackie Bradley Jr. están a varias millas de distancia de llegar a los grandes 3-0, en especial Bogaerts y Betts. Los Medias Rojas tienen un sólido sistema de liga menor, el que le permitirá al equipo enfocar sus impresionante recursos financieros en los pocos agentes libres interesantes en los próximos años en vez de sobregastar en llenar huecos.


Sí, Texas tiene varios contratos muy pobres. Elvis Andrus está teniendo su mejor temporada en varios años, pero su duración es eterna. A Shin-Soo Choo se le debe una cantidad obscena de dinero. Y lo peor de todo, Prince Fielder es un bateador designado que está bateando como un torpedero por debajo del promedio y esta semana marca apenas el final de la primera mitad de su contrato. Pero los Vigilantes tienen recursos financieros impresionantes y pueden tragarse esos acuerdos que pondrían de cabeza a muchos equipos más pobres.

Además algo bien positivo para el futuro del equipo es que a pesar de haber cambiado a varios prospectos cotizados para traer a Cole Hamels, los Vigilantes siguen teniendo un buen sistema de fincas. Nomar Mazara solo va a seguir mejorando, las habilidades no relacionadas con el boxeo de Rougned Odor siguen siendo subestimadas, y Joey Gallo y Lewis Brinson están en camino. El equipo ha recibido golpes por el hecho de que no ha recibido mucha producción de su primera base o su bateador designado en el 2016, pero debido a que es dinero que se debe de todas maneras, es poco probable que se vayan a preocupar demasiado por eso.


Una gran pregunta sobre el futuro de Washington quedó contestada cuando los Nacionales firmaron a Stephen Strasburg, la gran pieza en la venidera clase de agentes libres, con una extensión de contrato de siete años y $175 millones que correrá hasta el 2023.

Pero queda pendiente otra gran pregunta: la pregunta sobre Bryce Harper. Pero incluso si el equipo perdiese a su joven megaestrella dentro de algunos años, el resto del equipo es excelente ahora mismo, y el sistema ZiPS proyecta que este roster será el segundo mejor en el béisbol.

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El éxito de los Mets ya no es especulativo. Ellos fueron a la Serie Mundial en 2015 y a pesar de los problemas ofensivos que han tenido esta temporada, ellos siguen manteniéndose en el tercio superior de los equipos en el béisbol en cuanto a fortaleza de su roster. E incluso los problemas financieros parcialmente autoinfligidos que han confrontado no van a durar por siempre. Sean o no uno de los equipos menores en el mercado, los Mets siguen siendo un equipo exitoso jugando en Nueva York, y sean los Wilpon o el próximo dueño los que se mantengan al frente de la organización, esta será una franquicia de mercado grande.

De todos los cuerpos de lanzadores en el béisbol, ninguno tiene un futuro proyectado como la joven rotación de los Mets compuesta por Matt Harvey, Noah Syndergaard, Jacob deGrom y eventualmente Zack Wheeler. El sistema de fincas está un poco corto de brazos en este momento - no hay un sistema de fincas que aguante un golpe como ese luego de graduar una cepa como esta - pero hay varios jugadores de posición interesantes que podrían encajar bien en las necesidades de los Mets. Y eso sin contar a Michael Conforto, quien pronto deberá volver al equipo grande.


Cada año se supone que sea el año en el que los Cardenales van a colapsar, a pesar de haber perdido a su torpedero titular y que Adam Wainwright no ha recuperado su anterior forma, ellos siguen arreglándoselas para mantenerse como contendientes. En la última década, los Cardenales han gastado menos en la agencia libre que sus rivales de estado en la otra liga, los Reales de Kansas City, a pesar de la reputación del equipo que sugiere que lo contrario es cierto.

Lo que mantiene a los Cardenales como contendientes es una oficina central que siempre ha sido una de las más cuidadosas, pero más creativas, oficinas centrales en todo el béisbol. Muchos equipos habrían colapsado luego de perder a su mejor lanzador por una cirugía Tommy John y a su mejor prospecto en un accidente como les ocurrió a los Cardenales en 2015, pero el equipo no entró en pánico ni se puso a hacer cambios sin pensarlos. No es algo tan atrayente como firmar a David Price, pero es lo que ha mantenido a los Cardenales como el equipo más consistente en el béisbol.


Cleveland siempre va a estar en una situación financiera apretada, pero la mejor noticia para este equipo es que su rotación - la fortaleza más grande del equipo - se quedará en la ciudad por mucho tiempo y a un precio amigable para el equipo. El equipo tiene opciones amigables para la organización sobre Corey Kluber hasta la temporada 2021 (cuando tendrá 35 años), sobre Carlos Carrasco hasta el 2020 sin siquiera tener que pagarle $10 millones en una temporada, y Danny Salazar no llegará hasta la agencia libre hasta por lo menos el 2020. Si son creyentes en Trevor Bauer (Tiendo a serlo más que el ZiPS), él también estará en los alrededores hasta por lo menos el 2020.

Y también está un jugador llamado Francisco Lindor. Es posible que hayan escuchado su nombre.

A menos que los Indios sufran de muy mala suerte, los brazos que tienen y su sistema de fincas por encima del promedio deben ser suficientes para que les ayuden a sobrevivir cualquier problema de ganancias, al menos en los próximos años. No es un equipo perfecto, pero los Indios son contendientes ahora mismo, y sus costos manejables les dan una gran oportunidad de mantenerse como tal.


Por mucho tiempo, muchos expertos alegaban que no habría oportunidad de que los Piratas de Pittsburgh se convirtieran en contendientes serios sin un cambio drástico en la forma de distribución de ganancias en MLB. Pero resultó ser que esos expertos estaban equivocados y los Piratas simplemente necesitaban una oficina central con más imaginación que los moribundos regímenes de Cam Bonifay y Dave Littlefield.

Una de las desventajas de ser un equipo de mercado pequeño es el ocasional año malo es un poco más difícil de combatir ya que los huecos a corto plazo no se pueden llenar con dinero. Eso es lo que estamos viendo con los Piratas este año con la pequeña firma de David Freese -- que ha resultado mucho mejor que lo que se supone - teniendo un efecto real en la flexibilidad de gastos del equipo.

Pero vienen refuerzos en camino, e incluso si Jameson Taillon, Chad Kuhl y Tyler Glasnow no están listos pronto para llevar a los Piratas a acercarse a su total de 98 victorias en 2015, ellos junto a Gerrit Cole formarán el nucleo de la rotación de los Piratas por los siguientes cinco años, los que seguirán siendo brillantes a pesar de la posible partida de Andrew McCutchen.


Me sorprendí a mí mismo esta semana cuando le eché una mirada a los rankings de las oficinas centrales y ví que ahora yo estimo más la oficina central de los Gigantes que la de los Atléticos. Ese no habría sido el caso hace 15ños, cuando los Gigantes dependían mayormente de Barry Bonds para llevar la mayor parte de la carga mientras tomaban decisiones sorprendentes como firmar a la carrera a Michael Tucker pocos antes de una fecha límite a la media noche para poder perder a propósito un turno en el sorteo.

Pero los Gigantes aprendieron. Tim Lincecum y Matt Cain, aunque ya no están con el equipo, subieron por el sistema de fincas. Buster Posey, todo el cuadro interior cuando está saludable, y Madison Bumgarner vinieron gracias al mejorado aparato de desarrollo de jugadores, y en estos días, cuando surge la oportunidad de buscar agentes libre como Johnny Cueto o Jeff Samardzija, los Gigantes suelen saltar sobre ellos. Por allá por el tiempo en el que Vladimir Guerrero firmó con los Angelinos, los Gigantes expresaron que si ellos hubiesen firmado a Guerrero, no habrían podido firmar a jugadores de rol como Jim Brower. En estos días, las cosas habrían sido diferentes.

Esto no es para decir que los Gigantes no tienen retos - su sistema de fincas está por debajo del promedio en este momento - pero sí tienen suficientes recursos ahora mismo para poder compensar eso mientras no se convierta en un problema a largo plazo.

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El largo proceso de reconstrucción de Houston experimentó un impulso inesperado en 2015 cuando el equipo llegó a ser contendiente varios años antes de lo esperado. Al llegar a dicho estatus antes de lo previsto, el equipo cambió su rumbo e hizo adiciones para mejorar sus oportunidades. Y las mismas dieron resultado ya que los Astros se quedaron a dos entradas de llegar a la Serie Mundial hasta que el bullpen falló en sostener una ventaja de cuatro carreras en el Juego 4 de la Serie de Campeonato de la Liga Americana.

El equipo tiene una excelente oficina central, e incluso si no están impresionados con la amplia variedad de arquitectos talentosos que el equipo ha unido, es imposible negar el logro de pasar de 51 a 86 victorias en dos años sin simplemente firmar a cada agente libre grande en el mercado.

Con los problemas que sostuvieron en el arranque de la temporada, la buena corrida de Vincent Velasquez en Filadelfia mientras Ken Giles tenía problemas fue como echarle sal a la herida. Pero los Astros han jugado mucho mejor en las últimas semanas, aunque la división sigue luciendo fuera de alcance a menos que los Vigilantes sufran un colapso épico. Ciertamente el sistema de fincas no está vacío y el equipo sigue libre de contratos feos - el contrato que menos le gusta al sistema ZiPS es el de Scott Feldman y es uno pequeño.


Lo mejor que se puede decir de los Bravos es que tienen el mejor sistema de fincas en el béisbol, lo que significa mucho. La única razón por la que aparecen segundos en fuerza futura en vez del primer puesto es por qué eso incluye a los jugadores a largo plazo en el roster ahora mismo, de los cuales hay pocos que impresionan en Atlanta.

Probablemente el nuevo estadio dará apoyo financiero, pero sigue siendo improbable que los Bravos alcancen un estatus de grandes gastadores mientras su dueño siga siendo Liberty Media. Y también queda por ver cómo la oficina central puede convertir esa impresionante colección de prospectos en un equipo ganador.

Aunque han sido bastante astutos en añadir prospectos de todo tipo, desde el grupo que recibieron por Shelby Miller a esencialmente haber comprador a Touki Toussaint desde Arizona, también han sufrido de falta de creatividad a nivel de Grandes Ligas. A pesar de que no hay un prospecto obvio para reemplazar a Jeff Francoeur ahora mismo y su record en la temporada es esencialmente irrelevante, ¿realmente no hay ningún jugador de 26 o 27 años por el que los Bravos puedan correrse un riesgo y utilizar sobre Francoeur o Nick Markakis o A.J. Pierzynski? Reconstruir un equipo no se trata solamente de convertir a tus mejores prospectos en estrellas, sino también se trata de encontrar esos jugadores descartados que puedan llenar un roster y sorprender. Los Rojos no pueden ser tomados como una franquicia modelo, pero incluso ellos fueron inteligentes de por lo menos echarle una mirada a jugadores como Adam Duvall o Tyler Holt.


A pesar de haber tenido el peor record en la franquicia desde 1972, el 2015 fue en realidad la temporada más exitosa que hayan tenido los Filis en mucho tiempo. Puesto de forma simple, fue el año en el que los Filis reconocieron la realidad que les estaba golpeando en su cara, que tal y como estaban construidos, era una organización sin presente y sin futuro. La temporada 2015 de Filadelfia vio a su sistema de fincas pasar de ser uno de los peores a uno de los mejores, ya que los cambios por Cole Hamels y Ken Giles prácticamente rellenaron por si mismos el sistema.

Hubo algo de alboroto sobre la exitosa corrida inicial de los Filis en esta temporada, pero en realidad ellos no son contendientes. Lo que sí es realista es que es un equipo que ahora tiene un futuro real. Y con la habilidad de gastar cuando el tiempo sea correcto - los Filis son uno de los pocos equipos que tienen los recursos para gastar en un Bryce Harper o un Manny Machado dentro de algunos años - el equipo podría ser un verdadero contendiente antes de lo que muchos esperaban cuando Rubén Amaro Jr. todavía era el encargado de la oficina.


No se acostumbren a que los Yankees no gasten dinero en la agencia libre. Ellos son el equipo más grande en el mercado más grande, y su relativa estrechez financiera en años recientes, incluyendo el hecho de no haber firmado un solo agente libre la pasada temporada, probablemente se disipe a medida que los grandes contratos vayan desapareciendo de sus libros. El tener un gran mercado y una corriente estable de ingresos siempre es algo bueno para una oficina central, pero eso también tiene algunas desventajas. El sistema de fincas de los Yankees ha ido mejorando, y el sistema ZiPS los coloca por encima del promedio, pero el ser el equipo más grande en el mercado más grande en ocasiones puede colocar algunas trabas en el proceso de reconstrucción de una franquicia.

Los Yankees de 2016 no lucen como un buen equipo al pasar la mitad de la temporada, pero sí podrían llegar cojeando a uno de los comodines si les salen bien muchas cosas. Muchos equipos, incluso los que tienen grandes expectativas como los Tigres y los Medias Rojas, han podido renovarse de alguna forma en sus años malos. Pero los Yankees parecen menos inclinados a cambiar su impresionante colección de relevistas. Ese tipo de movidas reduce poco a poco la posible fuerza futura de un equipo al priorizar un presente que no es particularmente positivo.


Yo suelo comparar la oficina central de los Rockies con uno de los episodios clásicos de Homero Simpson en la teleserie "The Simpsons". Cuando necesitaba un plan para pasar su clase de ciencia nuclear, la estrategia de Homero fue esconderse bajo unos abrigos durante la prueba con la esperanza de que todo se resolvería. Los Rockies han actuado muchas veces de esa forma, un equipo que siempre solo ha existido, logrando meramente temporadas de 76 victorias cada año y esperando que los años buenos les traigan un puesto en la postemporada.

¿Están en reconstrucción? ¿Son contendientes? Eso no importa, solo sigan con la marea y esperen a que lleguen nuevos calendarios. Así que el equipo termina sin lograr las adiciones importantes que necesitan para competir ni los prospectos necesarios para una reconstrucción, solo elementos que se mantienen allí, como Justin Morneau, cuando no existe razones lógicas para ello, o firmar a Gerardo Parra.

Pero existe ahora una oportunidad real, si los Rockies la logran agarrar, de ser meramente más que un equipo que se conforma con simplemente existir. Nolan Arenado es uno de los mejores y más brillantes talentos en el deporte, un jugador alrededor del cual se puede construir un equipo. Esta organización tiene un excelente sistema de fincas, lleno de talento joven en posiciones difíciles de llenar. No se necesita un genio para darse cuenta que el camino de los Rockies es a ganar 90 partidos por temporada, pero lo que necesitan es un plan real para aprovechar sus recursos y lograrlo. Luego de más de dos décadas de no haber visto a los Rockies hacer eso, me pueden catalogar como un escéptico.

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Como organización, los Mellizos se han dado cuenta que están en modo de reconstrucción, pero en la práctica, , su implementación de ese plan a largo plazo ha sido extraña. De hecho, el equipo ha logrado amasar una impresionante colección de prospectos, lo suficiente como para que Keith Law ubique a los Mellizos como el No. 3 en su ranking de fincas en el invierno, y el ZiPS está de acuerdo con esto.

Pero más allá de amasar prospectos, el equipo ha sido un desastre. Ya sea por sus firmas sin sentido de agentes libres (Ricky Nolasco, Ervin Santana, Torii Hunter), emocionarse demasiad por buenos meses (hola, contrato de Kurt Suzuki), o utilizar sus mejores prospectos sin tener un plan firme o paciencia (Miguel Sano, Byron Buxton), los Mellizos han hecho tanto para interponerse en el camino de su futuro, que pareciera que podrían cambiar todo su sistema de fincas por frijoles mágicos.

El inesperado mal record en esta temporada de los Mellizos podría ser una bendición escondida para los Mellizos si reenfocan su oficina central a atender los retos reales en el futuro de la organización. El futuro de Minnesota es brillante si el equipo puede evitar tropezar con sus malas acciones.


Los Cerveceros son un equipo que logró darle vuelta a su oficina central en el momento adecuado, y como resultado de ello, el equipo pudo reconocer que estaba en modo de reconstrucción mucho antes de que la novena se quedara sin activos intercambiables. Aunque eso suena como una especie de condena con algo de elogio, es algo que muchas organizaciones son incapaces de hacer. Probablemente los Cerveceros logren una buena recompensa por Jonathan Lucroy y por lo menos algo de interés por Ryan Braun y su contrato.

Orlando Arcia es uno de los prospectos favoritos del ZiPS - los genios entre los cazatalentos también les cae bien - al punto de que colocaron a Arcia como uno de los 25 mejores activos en todo el béisbol. Y hay más como él, los suficientes como para que Keith Law ubicara el sistema de fincas de los Cerveceros en quinto lugar al entrar a la temporada (y el ZiPS los ubicó cuarto).


Al tener que compartir un gran mercado con los Cachorros, los Medias Blancas siempre han sido plato de segunda mesa ante ellos; cuando los Medias Blancas tienen un año perdedor, nadie los describe a ellos como adorables. El equipo ha hecho un trabajo excelente al darse cuenta de estaba en posición donde tenía que meter sus fichas o quitarse. Los Medias Blancas decidieron irse con todo su poder dentro de los límites salariales establecidos en la organización, al traer a Todd Frazier y Brett Lawrie, un receptor de comité, y haciendo buenos cambios por Mat Latos y ahora James Shields.

El sistema de fincas ha mejorado mucho - hace algunos años no habrían ni tenido las fichas para lograr un cambio por Todd Frazier - pero no es de los mejores, y probablemente los dueños del equipo no estén dispuestos a gastar mucho más que lo que gastaron la pasada temporada baja. La ventana de oportunidad del equipo es bien corta en este momento, pero la buena noticia es que los Medias Blancas tienen pocos contratos que sean nocivos; ZiPS piensa que el contrato de Avisaíl García, al que le queda media temporada por $1 millón, es el peor acuerdo de la organización.


Es difícil ser una organización sin recursos financieros y más duro todavía cuando estás en la misma división que los Yankees y los Medias Rojas, dos equipos que han aprovechado, y lo seguirán haciendo, al máximo su ventaja económica para superar a sus rivales.

Y contrario a algunos equipos que se cantaron pobres en la década de los 90/00, es más fácil sentir lástima por los Rays, una franquicia que logró algunos éxitos importantes en vez de utilizar sus finanzas como una excusa para no competir del todo. Sin embargo, los fanáticos no han respondido a las victorias, así que el modelo de los Rays necesita un fuerte sistema de fincas. Ellos no van a poder ganar a largo plazo con un sistema promedio, como el que tienen ahora mismo.

La buena noticia es que no tienen contratos malos que les compliquen la situación. ZiPS proyecta que Evan Longoria es su peor contrato, pero eso es hablando en términos relativos - los Rays son una franquicia cuidadosa. El acuerdo de Prince Fielder es molestoso para los Vigilantes, pero podría destruir una franquicia como la de Tampa.


Antes de molestarse por el hecho de que Miguel Cabrera sea listado como el peor contrato, recuerden que este es el Año 1 de un contrato muy largo y muy caro para un jugador que ya ha entrado en sus primeros años de declive. Detroit va a tener problemas graves para competir luego de esta temporada - los resultados que los Tigres ya están obteniendo son mixtos - pero ellos mejoraron su perspectiva un poco al rendirse correctamente en el 2015 y añadir talento a su atribulado sistema de fincas. Después de todo, si no hubiesen tirado la toalla en el 2015, no tendrían hoy en día a Michael Fulmer.

Aun así, todavía hay varios retos que Detroit tiene que encarar en los próximos años. El equipo seguirá teniendo recursos económicos, pero muchos de ellos son gracias a un dueño que es lo suficientemente viejo como para pensar que ganar ahora es una preocupación principal. Si la oficina central recibe luz verde para reconstruir tan vigorosamente como lo hicieron para mantenerse en modo de ganar ahora por tanto tiempo es una pregunta que queda por responder.


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Los Azulejos han lucido tremendos venciendo equipos con sus bates, pero la ofensiva no ha sido tan buena en el 2016. Además es poco probable que esto cambie ya que muchas de las razones por las que Toronto anota muchas carreras están envejeciendo y/o en camino a la agencia libre.

Marcus Stroman es mucho mejor que lo que su efectividad luce en esta temporada y Aaron Sánchez ha lucido bien en la rotación - el equipo fue astuto en darle todas las oportunidades de tener éxito ahí - pero en general el sistema de fincas es uno de los más débiles luego de haber cambiado muchos elementos fuertes por adiciones a corto plazo. Estuve de acuerdo con que el equipo buscara a David Price el año pasado, pero movidas como estas tienen un costo a largo plazo. Toronto es un equipo competitivoe, pero con toda probabilidad les espera un periodo malo por delante.


Baltimore está teniendo hasta ahora un 2016 muy exitoso, pero les quedan algunos problemas en el horizonte cuando se mira el destino a largo plazo de los Orioles. El equipo sigue teniendo algunas fallas fundamentals, tales como la falta de profundidad en la rotación sin muchas maneras obvias de atender esto en el siguiente par de temporadas.

El reto que los Orioles enfrentan es como mantener al equipo ganando con un sistema de fincas que se ha convertido en uno extremadamente poco productivo, combinado con una nómina que está muy cerca de su tope máximo. Incluso si la nómina sigue creciendo, el mantener a Manny Machado más allá del 2018 probablemente se comería cualquier impulse y el mercado de agentes libres para 2016 y 2017 no es muy emocionante que digamos.


No, a Giancarlo Stanton no se le olvidó cómo jugar béisbol en este invierno. Los jardineros del equipo, Stanton, Christian Yelich y Marcell Ozuna seguirán siendo la mayor razón para que el futuro de este equipo sea bueno.

Dado el ranking de los Marlins, me imagino que están esperando por el "pero", y hay algunos importantes que siempre mantienen la interrogante a largo plazo sobre los Marlins. El más obvio es el apoyo financiero de los dueños del equipo. Aunque en ocasiones el dueño Jeff Loria firma contratos grandes, él tiende a cambiarlos a la menos oportunidad, e incluso un contrato gigantesco como el de Stanton tiene una cláusula de salida. La combinación de Loria y el anterior dueño Wayne Huizenga podría haber destruido en el futuro cercano la habilidad de capitalizar lo que debió haber sido un mercado sólido.

Para complicar el asunto está lo débil de su sistema de fincas que podría tener problemas para reemplazar a Martín Prado, y mucho menos a José Fernández, el activo más valioso del equipo que se acerca peligrosamente a la agencia libre. El equipo es uno promedio en general ahora mismo, pero un pobre sistema de fincas y un pobre apoyo financiero apuntan a posibles problemas en el horizonte.


Ellos ganaron la Serie Mundial, así que algunos podrían decir que su posición aquí es casi irrelevante; ellos tienen lo que buscaban. Pero hay muchas razones para pensar que ya hemos visto lo mejor de los Reales. Uno de los equipos más jóvenes en el béisbol se ha convertido en uno de los más viejos, y, luego que los Reales cambiaron muchos de sus mejores prospectos en la corrida campeonil del 2015, el sistema de fincas está en su punto más débil en mucho tiempo. Va a ser difícil conseguir refuerzos para rellenarlo.

Sin duda el ranking de la oficina central será controversial, pero el hecho sigue siendo de que muchas de las firmas a corto plazo que ha hecho el equipo han causado algo de dolor en Kansas City. Omar Infante no tuvo nada que ver con la victoria de los Reales en la Serie Mundial, el futuro de Jason Vargas está nublado, y ninguno de los que están ahora, como Kendrys Morales, Chris Young o Edinson Vólquez ha mantenido al equipo en la contienda esta temporada. Incluso la efectividad de Ian Kennedy de 3.96 viene junto con un FIP de 5.24.


Algunas de las cosas que Seattle necesitaba para volver a ser contendientes han ocurrido en el 2016. Una de las más notables es que Robinson Canó está jugando como Robinson Canó - el final de ese contrato sigue luciendo terrible, pero por lo menos él ha vuelto a ser un colaborador estelar. Desafortunadamente para los Marineros, otras cosas no han ocurrido. Hisashi Iwakuma no está teniendo una temporada de recuperación, Taijuan Walker sigue siendo inconsistente y Wade Miley no ha sido una mejoría sobre Roenis Elías.

El gerente Jerry Dipoto no es responsable por los problemas a largo plazo del equipo, al unirse recientemente a la franquicia, pero tiene que encargarse de resolverlos. El sistema de fincas del equipo es muy débil, y aunque el equipo está gastando más dinero que en los días de George Argyros y Jeff Smulyan, los Marineros todavía no son grandes gastadores. Ellos tienen suficiente material para competir en el 2016, pero construir una franquicia ganadora de forma consistente tomará tiempo e imaginación.

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El equipo llegue en un puesto tan alto como el 26 y que no sea el último en fuerza futura se debe solamente a la existencia de Mike Trout. La gente siempre bromea que Trout con otros 24 equipos podrían ser contendientes, y aunque no es totalmente cierto que el roster de los Angelinos es universalmente terrible más allá de Trout (Kole Calhoun es excelente y Matt Shoemaker parece haber recordado como lanzar), no está muy lejos de la realidad.

Pero como vemos en el 2016, Trout no es suficiente por si solo. Ni tampoco lo es la disposición de los Angelinos de gastar enormes cantidades de dinero. Simplemente los Angelinos no tienen el roster de un buen equipo y su sistema de fincas es tan débil que si el equipo no tuviese a Mike Trout, no podría utilizar todos los elementos de su sistema de fincas para traerlo. Cómo los Angelinos se pueden convertir en un equipo bueno de nuevo es una pregunta difícil que el dinero sólo no va a poder responder.


Cuando hicimos el ranking de las oficinas centrales, me sorprendí al ver lo bajo que han caido los Atléticos de Oakland. Después de todo, este es el equipo del Moneyball, y Sandy Alderson/Billy Beane fueron esencialmente los padres de la oficina central moderna. Pero ese es el precio del éxito en cierto modo: las oficinas centrales, incluso muchas de las más débiles, son trabajadas por profesionales y gerentes que no son solamente ex jugadores que han subido por la escalera corporativa y que tienen control personal del roster como si fueran alfombras persas.

Si echamos una mirada a las movidas más astutas e imaginativas de los años recientes, ¿cúantas de ellas pertenecen a los Atléticos? Rich Hill fue una buena selección, pero ¿se acuerdan que el equipo está pagando $10 millones por Jim Johnson? ¿Firmar a Billy Butler? ¿Pagar el precio del mercado por John Axford? ¿Pretender que este es el año en el que Yonder Alonso va a batear? Un equipo en dificultades financieras como es Oakland tiene que hacer mejores movidas que un equipo promedio para rellenar su roster, pero muchas de las movidas de los A son simplemente demasiado convencionales. Y lo convencional no va hacer que Oakland vuelva a ser un equipo de 90 victorias.


Arizona pagó un precio inflado para hacer un empuje en el 2016, y al momento, este no ha rendido frutos. El equipo enfrenta ahora una encrucijada parecida a la que sufrieron los Padres el año pasado, ampliar sus pretensiones de ser contendientes, entregar sus cartas o detenerse en el medio de la intersección y esperar a que le pasen por encima.

San Diego eligió pobremente, pero Arizona todavía tendría que ahogarse para verse forzados a tomar una decisión difícil, lo que le daría un impulso a los Cascabeles sobre sus hermanos del Oeste de la LN. Pero no se equivoquen, cualquiera que sea su elección les dejará en un camino difícil con probabilidades inciertas de éxito - no hay nadie en el mercado en el invierno que pueda obtener una cantidad de dinero como Zack Greinke si Arizona estuviese dispuesto a darlo, y los Diamondbacks ya salieron de su mejor ficha en Shelby Miller.


Los Rojos, al igual que los Filis, finalmente reconocieron que, les guste o no, ellos están en modo de reconstrucción. Pero contrario a los Filis, los Rojos lo han afrontado en una forma realmente inconsistente, quedándose con jugadores por demasiado tiempo y luego cambiándolos por recompensas pobres. A pesar de lo duro que debió haber sido salir de Todd Frazier luego del Juego de Estrellas el año pasado, las decisiones duras son unas que los equipos tienen que tomar en ocasiones. El cambio por Johnny Cueto fue impresionante, pero el eventual cambio por Frazier no fue lo bueno que debió haber sido, y lo que obtuvieron por Aroldis Chapman, aunque fue entendible dados sus problemas fuera del terreno, fue igual de decepcionante.

El sistema de fincas de Cincinnati ha mejorado como resultado de los cambios, pero no ha sido lo suficiente como para impulsarlo a los primeros lugares de la lista. Sabremos mucho más si eventualmente cambian a Brandon Phillips, Jay Bruce y Zack Cozart, pero ahora mismo, la reconstrucción inconsistente no luce como que los pueda impulsar a ser contendientes en un futuro cercano.


Y llegamos al equipo No. 30. No hay una franquicia en todo el béisbol que me haya decepcionado tanto en los pasados 18 meses como los Padres de San Diego. Ellos intentaron agresivamente competir en el 2015, con una serie de cambios diseñados para ganar ahora que variaron desde lo razonable (aunque el de Shields no funcionó) a la locura (Matt Kemp). En su mayoría las movidas no funcionaron y el equipo respondió con parálisis organizacional, despidiendo a Bud Black y actuar como si estuvieran contentos con deambular en el limbo del béisbol.

El obtener a Manuel Margot por Craig Kimbrel fue una movida inteligente, pero los Padres han poco pocas movidas adicionales y ahora tienen un roster de Grandes Ligas que no es suficientemente bueno para ganar ahora, un sistema de fincas que sigue necesitando ayuda para ganar más tarde y sin suficiente dinero para darle vuelta al libreto. El equipo ya ha dejado pasar sus mejores oportunidades de cambiar a Tyson Ross, Andrew Cashner o Derek Norris, y si los Padres no se apresuran, ellos se van a quedar sin oficinas centrales que piensen que el total de jonrones de Kemp lo hace un buen jugador.