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MLB: 10 buenas noticias de los venezolanos en la primera mitad

Terminó la primera mitad en la temporada de Grandes Ligas, llega la pausa del Juego de Estrellas y la legión venezolana celebra las buenas noticias de los primeros tres meses de acción.

Este es un conteo regresivo de las 10 novedades más felices para los herederos de Luis Aparicio.

10) Rougned Odor

La búsqueda más popular que arroja Google al introducir el nombre del camarero de los Vigilantes de Texas remite de inmediato al video de su pelea con José Bautista y el derechazo que con que hizo trastabillar al slugger de los Azulejos de Toronto.

Odor, sin embargo, ha dado golpes más sonoros que ese. A pesar de que perdió más de una semana por la suspensión que siguió a aquel episodio, ligó 16 jonrones en los primeros 81 juegos de su equipo.

Jamás un intermedista con 22 años de edad ha sacado más de 22 vuelacercas en una campaña. El tope es de Bobby Doerr, impuesto en 1940, y el zuliano va a toda carrera hacia él.

9) Odúbel Herrera

¿Mala suerte del segundo año? ¿Con qué se come eso?, pregunta el Torito.

Herrera sigue dando muestras de progreso en el jardín central de los Filis de Filadelfia, una posición que apenas empezó a jugar en octubre de 2014, en el beisbol invernal de su país.

Más notable aun ha sido su ofensiva, con una línea de .300/.384/.438 y nada menos que 43 bases por bolas, la mayor cantidad entre sus compatriotas en 2016. En contraste, únicamente tomó 28 en todo 2015. El primer bate soñado.

8) Salvador Pérez

A finales de junio tenía .880 de OPS y se mantuvo sobre .300 de average hasta que un slump le hizo dar sólo un hit en un lapso de seis juegos.

Esa sequía no mancilla el esfuerzo desplegado por el receptor de los Reales de Kansas City, que va camino a imponer varias marcas personales, incluyendo los cuadrangulares: sacó 21 el año pasado, así que apenas le faltan 9.

Tal despliegue no ha sido a costa de su sólida defensa. Puso out a 56 por ciento de los corredores que trataron de robarle una base y buena parte de su excelente WAR de 2.5 se debe a su desempeño con la mascota.

7) Francisco Rodríguez

Los Tigres de Detroit han sufrido la inconsistencia de sus cerradores desde que José Valverde dejó de ser el cerrojo confiable que alguna vez fue.

Valverde, Bruce Rondon, Joe Nathan, Joakim Soria, uno tras otro pasaron por la puerta giratoria del bullpen, sin asegurar el noveno inning como querían en la Ciudad del Motor. El Kid Rodríguez terminó con eso.

No sólo salvó 23 en 25 intentos, con más de un ponche por inning y apenas 2 jonrones en contra en 32 apariciones. Además, se convirtió en el pitcher más joven en la historia en llegar a los 400 rescates y el sexto en general que escala esa cifra.

6) Jeanmar Gómez

¿Quién necesita a K-Rod cuando se tiene a Gómez?, podrán preguntar en Filadelfia.

Los Filis cambiaron de cerrador dos veces en el inicio de la temporada, hasta finalmente darle la pelota a un experimentado relevista, que nunca antes fue visto como un lanzador apto para el cargo. De hecho, tenía un salvamento en toda su carrera.

Gómez respondió con números relativamente discretos, en cuanto a los ponches y ese dominio brutal que se le pide a los cerrojos. Pero ha sido eficaz hasta el aplauso, con 23 rescates en 25 chances, exactamente igual que su compatriota Rodríguez.

5) José Altuve

Ya fue campeón bate, ya bateó 200 hits en dos temporadas consecutivas, ya ha liderado a los robadores de la Liga Americana. ¿Qué más se le podría pedir a Altuve?

¿Qué tal más jonrones? ¿Más bases por bolas? ¿Un OPS digno del mejor slugger? ¿Disputarle a Mike Trout el título no oficial de Jugador Más Completo del beisbol? Hecho.

Altuve conectó para .346/.418/.553. Todavía roba bases, todavía batea para promedio. De hecho, encabezó la Americana nuevamente en ambos departamentos al llegar a la mitad. Pero lo hizo con .971 de OPS y un WAR que proyecta 9.4, una cifra que ni el mismísimo Miguel Cabrera ha podido conseguir.

4) Wilson Ramos

¿Quiere mejorar sus números ofensivos? ¿Lograr el mejor inicio de su carrera? ¿Qué tal someterse a cirugía de la vista, para ver más claro la pelota?

Ramos siempre fue tenido como un bateador de gran potencial, pero floreció con el madero sólo después de la operación láser a la que se sometió en los pasados entrenamientos primaverales.

Desde entonces, ha estado imparable, metido entre los líderes en average de la Liga Nacional, con más de .330, y sin dejar de mostrar buenos resultados en la conducción del staff de lanzadores de los Nacionales de Washington. Es buen momento para probar el mercado de agentes libres, cosa que hará al finalizar la zafra.

3) Víctor Martínez

Una lesión en la rodilla condujo al designado de los Tigres de Detroit a una cosecha para el olvido, en 2015.

El año pasado apenas bateó para .245, casi sin extrabases; él, que venía de sacar 32 pelotas, con 100 impulsadas y .335 de average, disputándole la corona a Altuve en 2014, vio cómo se diluyeron esos números, al no tener suficiente fuerza en la parte baja del cuerpo.

Ya eso quedó atrás. Martínez está teniendo una de sus cosechas más finas, a los 37 años de edad, con una línea de .313/.360/.520, más 16 vuelacercas y 51 remolques.

2) Miguel Cabrera

El primer aviso llegó en febrero. Cuando Cabrera comenzó a batear, en el complejo de Lakeland, notó algo que no sentía desde hacía tres años: se sintió fuerte; las piernas por fin le respondían.

Fue la primera vez desde 2012 que el inicialista de los Tigres pudo prepararse durante el invierno, en lugar de tener que rehabilitarse. La diferencia puede ser sutil, pero en los hechos cuenta. Y mucho.

Cabrera cruzó por la mitad del campeonato con ningún liderato, pero con sólidos números: una línea de .300/.380/.530, con 18 vuelacercas y 51 impulsadas. Además, superó los 2.400 hits, los 500 dobles y se puso a un tris de las 1.500 empujadas, mucho más cerca del cielo al cual apunta desde hace años.

1) Junior Guerra y Willson Contreras

Son la noticia más fresca, la inesperada novedad, los novatos que más se hicieron notar en la expedición venezolana durante la primera mitad.

Guerra se adueñó circunstancialmente de un lugar en la rotación de los Cerveceros Milwaukee y parece que no hay quien lo saque de allí. Con su recta de dedos separados, que el catcher Jonathan Lucroy describe como un pitcheo gemelo de una bola de nudillos, logró marca de 6-1, con 2.93 de efectividad y

145 de efectividad ajustada, nada mal para un recluta treintañero quien hace dos años soltaba serpentinas en Italia.

Contreras fue el campeón bate en la Liga Sureña Doble A, la temporada pasada, y mantuvo el paso al iniciar este torneo en la Liga de la Costa del Pacífico, en Triple A. Pero ¿cómo podía jugar arriba, si tenía dos catchers veteranos por delante? ¿Y cómo no ponerlo a jugar?, se preguntó el manager Joe Maddon. La respuesta fue tan inesperada como feliz, con .301 de average y un OPS de .975 en sus primeros 20 encuentros como bigleaguer.