El venezolano José Altuve, de los Astros de Houston, sigue desafiando a los escépticos que no se explican cómo un jugador tan poco dotado físicamente puede ser hoy uno de los mejores peloteros de todas las Grandes Ligas.
A golpe de trabajo duro, el pequeño Altuve, de cinco pies y seis pulgadas de estatura y 165 libras de peso, en uno de los bateadores más difíciles de dominar en todo el béisbol, encaminándose a su tercera campaña consecutiva con 200 o más imparables.
A eso súmenle que ya superó su mejor campaña en cuanto a jonrones se refiere y está a apenas cuatro impulsadas de su cifra tope.
En la semana del domingo 24 y el sábado 30 de julio, Altuve volvió a castigar a los lanzadores rivales, con nueve imparables en 24 turnos, para average de .375, con cuatro anotadas y ocho impulsadas.
Como extrabases disparó tres cuadrangulares y su promedio de slugging fue de .750.
Otro que sobresalió en los últimos siete días fue el veteran dominicano Albert Pujols, quien se acerca a la que posiblemente sea su duodécima temporada con al menos 30 vuelacercas y un centenar de remolcadas.
En la semana, Pujols sonó 12 cohetes en 31 veces, para average de .387, con tres anotadas y ocho empujadas.
Como extrabases botó una pelota y llegó a 20 en el año, para un slugging de .484.
Su compañero de equipo, el lanzador zurdo puertorriqueño Héctor Santiago, también tuvo una gran semana, al ganar las dos aperturas que realizó.
En total lanzó 10.1 innings, en los que permitió nueve imparables y cuatro carreras limpias.
Su efectividad fue de 3.48 y aunque regaló diez bases por bola, propinó también 11 ponches y llegó a diez victorias en lo que va de temporada.
Buena semana tuvieron también el dominicano Adrián Beltré y el venezolano Rougned Odor, ambos de los Vigilantes de Texas.
Los dos batearon diez cohetes en 26 turnos, para average de .385.
Beltré anotó cuatro carreras e impulsó cinco, con dos jonrones como extrabases y slugging de .615
Por su parte, Odor pisó tres veces el plato y remolcó cinco, con un biangular y tres bambinazos como extrabases. Su slugging fue de .769.
Frío, frío
Semana para el olvido tuvo el dominicano Miguel Sanó, de los Mellizos de Minnesota, un hombre que despertó elevadas expectativas desde sus años juveniles.
Sin embargo, Sanó se ha quedado lejos de cumplir esas expectativas y es apenas un bateador del montón, con fuerza ocasional, pero poca capacidad de contacto.
En los últimos siete días sólo ligó tres hits en 19 turnos, para average de .158, con nada menos que 11 ponches.
O sea, que abanicó en el 58 por ciento de las veces que se paró en la caja de bateo.
Por el estilo estuvo su compatriota José Bautista, de los Azulejos de Toronto, con dos imparables en 19 veces (.105) y siete ponches.
Y otro de Quisqueya, Carlos Santana, de los Indios de Cleveland, apenas vio la pelota esta semana, con un hit en 17 oportunidades (.059) y cinco abanicados.