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Poco probable que Albert Pujols pueda revertir su declive en el plato

Las buenas noticias esta semana desde los entrenamientos de los Angelinos de Los Angeles es que Albert Pujols, que viene de una cirugía de pie en noviembre, ya ha jugado en partidos y ha declarado que, a menos que ocurra un retroceso, él va a estar listo para el Día Inaugural, por lo menos como bateador designado. Eso lo pone adelantado a su calendario original de recuperación, el que estimaba que volvería cinco meses después de la cirugia y que probablemente se perdería el Día Inaugural.

¿Quién es Albert Pujols en estos días? Nosotros sabemos que es uno de los mejores de todos los tiempos: Esta en el puesto 32 de todos los tiempos en WAR, en el 21 entre los jugadores de posición y en el 12 entre los jugadores de posición desde la Segunda Guerra Mundial. Además conectó 40 jonrones en el 2015, su mayor cantidad desde que logró 42 en el 2010. Sin embargo, esos jonrones sirvieron para disfrazar a un bateador que sigue en franco declive. Miren esta tendencia: .462, .443, .414, .366, .343, .330, .324, .307.

Esos son sus porcentajes de embasamiento desde el 2008. Sus promedios de bateo muestran un declive similar: .357, .327, .312, .299, .285, .258. .272, .244.

He aquí una forma de visualizar el declive de Pujols como bateador - sus gráficos de bateo desde el 2009, donde bateó .327/.443/.658 y lideró la LN en jonrones, porcentaje de embasamiento y slugging, y el 2015, cuando bateó .244/.307/.480:

Pujols siempre ha sido un bateador que suele halar la pelota, pero ahora básicamente eso es lo único que hace; haló 39 de sus 40 jonrones en el 2015. Ese modo de batear mantuvo altos sus números de poder, pero el hombre que alguna vez usaba todo el terreno para conectar sus dobles apenas logró 22 en el 2015. En el 2009, vemos una densa colección de puntos blancos en el jardín izquierdo - esos son hits en rodados. Vemos menos en el 2015, cuando Pujols se convirtió en uno de los jugadores más fáciles para hacerle formaciones especiales a la defensiva. En el 2009 durante la era previa a las formaciones especiales, Pujols bateó .278 con rodados; en el 2015, ese promedio bajó a .187.

Además podemos ver la inhabilidad de Pujols para cubrir gran parte del plato como solía hacer antes:

La fuerza de Pujols ha sido batear el pitcheo alto en la zona, pero los cambios en la zona de strike y los reportes mejorados de escuchas han hecho mella en su habilidad. Los contrarios saben que él tiene problemas con los lanzamientos bajos, y ahora ve muchos más de esos, de acuerdo con la información que nos provee ESPN Datos:

Pitcheos en el tercio inferior (o menor) de la zona de strike

2009: 37.5 por ciento

2015: 45.4 por ciento

Pitcheos en la mitad inferior (o más bajo) de la zona de strike

2009: 50.4 por ciento

2015: 60.8 por ciento

Los lanzadores también están pitcheandole más pegado que antes - una señal de que la velocidad de su bateo ya no es la que solía ser ya que creen que pueden dominarlo con rectas a las manos. Y ellos le están pitcheando ahora más en la zona de strike: de 41.3 por ciento en 2009 a 48.4 por ciento en el 2015. Simplemente ya no la tienen tanto miedo como antes, una de las razones por las que también su tasa de boletos ha bajado. Pujols sigue siendo un excelente bateador de contacto con una tasa baja de swings abanicados y fallados, pero además se ha hecho más propenso a buscar lanzamientos fuera de la zona, otra señal de que está siendo forzado a adivinar más los lanzamientos. De hecho, los fanáticos de los Angelinos han visto este patentado turno al bate de Pujols: Conecta un rodado hacia la tercera base o el campocorto y - con su cabeza abajo - corre hacia la primera base para un out fácil.

Todo esto es una manera de decir que aunque espero que la cirugía en su pie produzca un Pujols diferente para el 2016, los indicadores son de que así es que está a los 36 años: un toletero unidimensional que puede adivinar suficientes errores para conectar algunos cuadrangulares.

En el 2015, eso logró producirle una cantidad decente de valor: Tuvo un WAR ofensivo de 2.6, cuando un 2.0 es el promedio de jugador de Grandes Ligas. Pero ¿y si batea .230 y conecta 28 jonrones en vez de 40? Entonces estaríamos hablando de un primera base/bateador designado por debajo del promedio. Y dado el estado del resto de la ofensiva de los Angelinos alrededor de Mike Trout, uno tiene que preguntarse si este equipo va a volver a tener problemas para anotar suficientes carreras.