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Ahora se verá de qué están hechos estos Dodgers

HOUSTON - Sepan esto: Los jugadores de béisbol pierden todo el tiempo. Ellos sobrellevan esta situación mejor de lo que los fans lo hacen. Si no lo hicieran de ese modo, ellos mismos estarían sepultándose tras cada derrota y se negarían a salir de la cama para el siguiente partido.

Los Dodgers de Los Ángeles perdieron 58 juegos en la temporada regular. Digo más, ellos perdieron 16 de 17 juegos durante la más famosa racha negativa del béisbol desde la sufrida en 1899 por los Cleveland Spiders.

Entonces, y como es evidente, los Dodgers entienden cómo se digiere la derrota.

Significa un poco más de presión cuando te pones detrás en la Serie Mundial, mientras juegas contra los Astros de Houston, un equipo que está 7-0 en el Minute Maid Park en la postemporada. Genera un poco más de presión cuando juegas un terrible partido y pierdes oportunidades de remontar. Ciertamente todo ello provoca más presión cuando estás jugando en un estadio repleto de ruido donde el nivel de energía parece que alimenta la confianza del conjunto local, y sabiendo que aunque dividas en los próximos dos partidos, ello significa que estarás abajo tres victorias contra dos y verás a Justin Verlander en la lomita para el Juego 6.

Entonces, ¿qué haces? Simplemente te enfocas en el siguiente día.

"Probablemente tuvimos el peor juego en los fundamentos que hemos jugado en mucho tiempo y todavía fue un partido muy cerrado", dijo Cody Bellinger después de la derrota por 5-3 del viernes en el Juego 3. "Y vamos a llevar eso a mañana. Si jugamos el béisbol normal de los Dodgers, saldremos y tendremos la oportunidad de vencer a estos muchachos".

Los Dodgers se habían ido con 8-2 en esta postemporada conectando jonrones, obteniendo buenos lanzamientos y jugando una buena defensa. Han sido el único equipo que no se ha vencido a sí mismo. Incluso con la derrota en el Juego 2, los Astros merecen crédito por su dramático regreso lleno de jonrones. Aparte de Yasiel Puig, los Dodgers no son llamativos en defensa, pero se ubicaron segundos en Grandes Ligas en Carreras Defensivas Salvadas en la temporada regular. Recibieron también muchos boletos, dado que ellos no persiguen los lanzamientos en el plato.

El Juego 3 fue un desastre en todas esas áreas. Yu Darvish tuvo una entrada tan mala, cuando los Astros tomaron lo que esencialmente fue una práctica de bateo, anotándole cuatro carreras en el segundo. Le batearon siete líneas, y el daño habría sido peor, solo que dos de esas sólidas conexiones salieron directamente hacia los fildeadores.

Hubo otros errores. Tony Watson tiro mal a la inicial tras capturar una rolata de Evan Gattis, permitiendo que la quinta carrera de Houston llegara en la parte baja del quinto capítulo. Justin Turner lanzó abierto a primera base tras un roletazo convirtiéndose en otro error en el sexto. Los Dodgers tuvieron a Lance McCullers Jr. contra las cuerdas en el tercero después de que abrió la entrada con tres bases por bolas consecutivas. Pero con el conteo de 1-0, Corey Seager falló un swing sobre un rompimiento y luego conectó para un doble play (de primera a campocorto a pitcher, 3-6-1) sobre otra curva. Ambos lanzamientos estaban en la zona de strike, por lo que no puedes criticar demasiado a Seager, pero fue una oportunidad perdida de meterse en el juego.

Los Dodgers se fueron de 5-1 con corredores en posición anotadora y ahora están 12-1 en los últimos dos choques. Con un out en el cuarto, Puig conectó sencillo por el territorio de Alex Bregman hacía la línea del jardín izquierdo. Al principio, Puig corrió al otro lado de la base, se detuvo y luego se fue para segunda. Fue puesto out con el tiro de Carlos Correa que se había precipitado a buscar el rebote de la bola en la parte corta del jardín. Luego estuvo Bellinger, quien se ponchó tres veces contra McCullers en 10 lanzamientos.

Enfrentándose a Brad Peacock en su cuarto turno al bate, Bellinger se ponchó de nuevo. Está de 11-0 en la Serie Mundial con siete ponches, y los Dodgers lo necesitan para tener chances. "Tuvo un par de buenos swings, pero creo que ahora mismo está en ese momento en que está persiguiendo las pelotas fuera de la zona de strike", dijo el manager Dave Roberts. "Creo que ha estado un poco ansioso. Y esta noche has visto bolas debajo de la zona".

Bellinger tiene problemas abanicando en su juego -se ponchó 146 veces en 132 juegos en la fase regular- pero su tasa de error en tres juegos en la Serie Mundial ha sido del 55 por ciento, superior al 33 por ciento en la temporada regular. Sí, son solo tres juegos, pero durante todos los playoffs ahora tiene 19 ponches y solo dos bases por bolas, mucho peor que la proporción de 146-64 que tuvo en la campaña regular.

El otro problema que enfrenta Roberts en el Juego 4 será cómo maneja su bullpen. Alex Wood solo ha lanzado una vez en el mes, cuando comenzó el Juego 4 de la Serie de Campeonato de la Liga Nacional y permitió tres jonrones en 4 innings. Si bien la postemporada es amable con los lanzadores de relevo con todos los días libres, no es necesariamente tan amable con los cuatros abridores, quienes podrían no terminar lanzando mucho.

Dado que Roberts no solo ha tenido mano rápida con sus abridores en toda la postemporada, parece poco probable que Wood profundice en el juego. Roberts sacó a Rich Hill después de cuatro entradas en el Juego 2 en lugar de dejarlo enfrentar la parte alta de la alineación de Houston por tercera vez. Al igual que Hill, Wood es zurdo. Wood también ha tenido problemas con los jonrones en la segunda mitad, permitiendo 16 en 76 entradas. Tendrá que lidiar con una alineación de Houston que ha pegado 26 hits en los últimos dos juegos en comparación con nueve de los Dodgers.

Roberts dijo que Kenta Maeda no está disponible para relevar después de tirar 42 lanzamientos cuando sustituyó al abridor Darvish en el Juego 3. Eso deja a Ross Stripling y Brandon McCarthy como los hombres encargados del relevo largo. Al comparar los bullpens, este fue un problema que se pasó por alto cuando todos declararon que los Dodgers tenían el bullpen dominante en esta serie. A.J. Hinch caminó a Peacock en el Juego 3. Este es un tipo que tenía una efectividad de 3.00 en la temporada trabajando principalmente como abridor. Hinch ni siquiera ha usado a Collin McHugh, otro abridor que tuvo efectividad de 2.61 en sus últimas ocho aperturas.

Luego está la multitud. "Nuestra gente lo trae", dijo McCullers. "He jugado en una cantidad decente de estadios ahora, al menos para la postemporada, y cuando Minute Maid suena, no hay un lugar más ruidoso. Así que dales crédito a nuestros fanáticos, y realmente nos alimentamos de esa energía".

Bellinger dijo que esa no es una razón para sus problemas. Obviamente, es una multitud eléctrica, y cuando te estás alimentando de eso, es difícil. Pero llegas a la Serie Mundial sabiendo que la atmósfera será así".

Es la prueba más grande que los Dodgers han enfrentado durante toda la temporada, una campaña que, en realidad, no les obligó a realizar grandes pruebas. Llegaron al título de la división, tomaron algunos descansos en las primeras dos rondas de los playoffs cuando los Diamondbacks de Arizona y los Chicago Cubs poco hicieron, y ganaron el primer partido de la Serie Mundial detrás de Clayton Kershaw.

Ahora están detrás. Pierden dos más y esas derrotas definitivamente sí serán dolorosas.