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¿Podrán los Gigantes reconstruirse en una temporada baja?

Eres los Gigantes de San Francisco. Has ganado tres Series Mundiales en esta década. Llegaste a la postemporada tan recientemente como en 2016, y si tu bullpen no hubiese implotado en la novena entrada del Juego 4 de la Serie Divisional ante los Cachorros es posible que hubieses ganado esa serie.

Por otro lado, desde el receso del Juego de Estrellas en 2016 has sido el peor equipo en las mayores, con 94 victorias y 140 derrotas - peor que los Filis, Padres, Medias Blancas, y un montón de otros equipos que ni siquiera intentan ganar. Has terminado a 40 juegos de distancia de los Dodgers.

¿Qué harías para el 2018?

Yo escuché una entrevista la semana pasada con el gerente de los Gigantes Bobby Evans y su mensaje era bastante claro: Nosotros somos los Gigantes. Nosotros no reconstruimos. Por ende, los rumores de un posible cambio que nos dé a Giancarlo Stanton y Dee Gordon por Joe Panik y los prospectos Tyler Beede y Chris Shaw a los Marlins, con un reporte reciente del presentador del sistema de radio satelital Craig Mish que dice que los Gigantes asumirían la totalidad del contrato de Stanton por $295 millones. El único problema con ese reporte es que si es certero, uno se tiene que preguntar la razón por la que los Marlins no han hecho ese trato ya.

Brian Sabean, el ex gerente y ahora vicepresidente ejecutivo, se hizo eco de los pensamientos de Evans hace un par de semanas atrás en una entrevista radial en la que dijo, "Pienso que estamos preparados para hacer lo que tengamos que hacer sin tener que desangrar el equipo o sin tener que limitarlo en términos económicos. Es mejor utilizar una palabra como 'reinicio'. No es una reconstrucción. No tenemos el tiempo o la paciencia para hacer algo como eso".

Hay dos formas de ver esto:

  1. Los Gigantes están locos.

  2. Los Gigantes no están locos.

Los Gigantes están locos

Para volver a su estatus de contendientes, los Gigantes necesitan sumar más o menos 25 victorias a las que consiguieron la pasada temporada. Para ser contendientes al banderín del Oeste LN, los Gigantes necesitan sumar 30 victorias más y esperar por algo de retroceso de parte de los Dodgers. Eso no es imposible. Apenas en la pasada temporada los Diamondbacks mejoraron de 69 a 93 victorias y ganaron un puesto de comodín, y los Mellizos pasaron de 59 a 85 victorias para llegar a la postemporada. Rayos, los Medias Rojas en 2013 pasaron de 69 a 97 victorias y lo ganaron todo.

Es posible, pero poco probable. Le eché una mirada a todos los equipos del 2012 al 2016 que ganaron menos de 70 juegos, 28 equipos en total. El aumento promedio de victorias fue de 8.9 triunfos. Solo cinco de los 28 terminaron por encima de los .500. En adición a los tres equipos mencionados arriba, los otros dos fueron los Rangers del 2015 (88 victorias, viniendo de 67) y los Indios del 2013 (92 victorias, viniendo de 68). Interesantemente, los cinco llegaron a la postemporada. Yo no sé qué pensar de eso. Uno pensaría que algún equipo podría mejorar de 69 a 82 victorias o algo parecido, pero eso no ha ocurrido en temporadas recientes.

Los Gigantes tienen algunos problemas grandes que tienen que resolver. Hablando en términos generales, los equipos jóvenes mejoran y los equipos viejos empeoran. En 2017, los Gigantes tuvieron el cuarto grupo de jugadores de posición más viejo; ellos tuvieron el 22º cuerpo de lanzadores más viejo. "Una de nuestras prioridades es ponenos más jóvenes, más atléticos y jugar mejor defensiva en general", dijo Sabean en esa entrevista radial.

Identificó al jardín central, la tercera base y el bullpen como los tres puestos que más necesitan mejorar. Yo les sugeiría que necesitan mejorar también el jardín derecho y el izquierdo. Colectivamente, sus jardineros llegaron últimos en las mayores con wOBA de .305 - 29º en el izquierdo, 23º en el central y 30º en el derecho. Esas no son cifras ajustadas al parque, pero entienden la idea general: Los jardineros no pueden batear. ¡Pero esperen! Tampoco jugaron buena defensiva. Los Gigantes llegaron últimos en las mayores con menos-45 carreras salvadas por la defensiva en los jardines. La oficina central ha reconocido que Denard Span ya no tiene el alcance para jugar en el central, pero Hunter Pence, en el año final de su contrato, también se ha convertido en un problema.

¿La tercera base? FanGraphs le da a los Gigantes la tercera peor proyección en la tercera base en todo el béisbol con WAR de 0.1. ¿El bullpen? Se proyecta como el 22º mejor. Ellos tienen muchos huecos que llenar. Demasiados.

Los Gigantes no están locos

Todavía tienen suficiente talento aquí para construir alrededor, comenzando con Buster Posey y Madison Bumgarner. Seguro, ellos podrían cambiarlos a ambos y rellenar un sistema de fincas que se ubica cerca del fondo. Intenten decirle eso a los fanáticos que acaban de pagar $88 por ver a un equipo malo, mientras saborean los costosos emparedados de cangrejo y rollos de sushi.

FanGraphs proyecta el roster actual como para conseguir 78 victorias. Las proyecciones incluyen una gran mejoría en la rotación de abridores, bajando su efectividad de 4.58 a 4.06. Tener a Bumgarner por una temporada completa les ayuda, pero no es algo loco sugerir que Johnny Cueto, Jeff Samardzija y Matt Moore van a mejorar.

Así que llevemos a los Gigantes de 78 victorias a 94.

  1. Consigan en cambio a Stanton. La proyección actual para el jardín derecho es de un WAR de 1.2; Stanton tiene a 5.4 (tuvo 7.6 en 2017). Seamos optimistas y pongámoslo con un WAR de 6.5. Ya estamos en 83.3 victorias.

  2. Ellos necesitan un jardinero central que pueda buscar elevados. Andrew McCutchen -- otro rumor de cambio - no es la respuesta. El agente libre Lorenzo Cain es una mejor respuesta. Se proyecta con un WAR de 3.2, o 2.2 victorias adicionales. Ya estamos en 85.5 victorias.

  3. Eso movería a Span y Pence al jardín izquierdo. La actual mezcla confusa se proyecta en menos-0.6 de WAR. Pence y Span podrían valer dos victorias más. Ya estamos en 87.5 victorias.

  4. Y entonces ellos necesitan un antesalista. Todd Frazier es agente libre que puede proveer algo de poder y todavía tiene un guante decente. Su proyección de WAR es de 2.2, lo que posiblemente sea un poco conservador (FanGraphs lo tenía con WAR de 3.0 en 2017). Dividamos la diferencia y digamos un WAR de 2.6 - eso es 2.5 victorias por encima de Pablo Sandoval y otros que siguen en el roster. Ya estamos en 90 victorias.

  5. Entren en la ecuación un bullpen más efectivo y quizás una victoria adicional por encima de las proyecciones de parte de Brandon Crawford o Brandon Belt y ya estamos en 94 victorias.

No es algo tan difícil, ¿cierto?

El problema es que, con esto también hemos multiplicado la nómina de los Gigantes. Stanton se ganará $25 millones en 2018. Cain podría ganarse más o menos $17 millones, Frazier en $12 millones. Ya hemos añadido $54 millones a una nómina que ya rondaba un estimado de $182 a $187 millones, y ni siquiera hemos añadido un solo relevista. El límite para el impuesto de lujo para el 2018 es de $197 millones.

Parece imposible añadir a Stanton y firmar un par de agentes libres importantes. Podrían ir detrás de Jarrod Dyson en vez de Cain para jugar el jardín central, pero no es tan bueno. Podrían conseguir en cambio a otro jardinero central defensivo. Podrían irse con Sandoval y Christian Arroyo en la tercera base. Quizás Mark Melancon -- y su salario de $20 millones - logren recuperarse en el bullpen.

¿Ven el problema? Es difícil llegar a 94 victorias. Además, no sabemos si Stanton quiere jugar en San Francisco, y tiene una cláusula completa de no cambio para bloquear cualquier transacción. Jon Heyman de FanRag Sports reportó el jueves que los que conocen del asunto dicen que Stanton "tiene preocupaciones sobre la profundiad de los Gigantes y las oportunidades que tengan de darle vuelta a su temporada con marca de 64-98".

Se necesitará una tarea mayúscula para llevar este equipo a 90 o 94 victorias. Es posible, especialmente si están dispuestos a sobrepasar el límite del impuesto de lujo. Solo esperen que ese sushi sea un poco más caro en el 2018 si eso ocurre.