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Calificaciones de un cambio: Astros apuestan por repetir con Cole, pero ¿los Piratas tuvieron suficiente?

¿Qué tan bien Gerrit Cole lanzará para los Astros ahora que los Piratas lo han cambiado? John Hefti/USA Today Sports

Ahora que el pase de Gerrit Cole de los Piratas de Pittsburgh a los Astros de Houston finalmente ocurrió, aquí tienen mi reacción inicial: Gran trabajo, Jeff Luhnow. Los Astros hicieron una negociación en base a su amplio reservorio de talento para así adquirir a un lanzador abridor con talento suficiente para alcanzar estatus de Juego de Estrellas, sin dar a cambio ningún pelotero de los proyectados a ser piezas claves para el equipo en 2018.

Esto no necesariamente significa que esta negociación termine como una gran victoria para Houston ni tampoco que los Piratas no hayan recibido suficiente a cambio. Para aquellos decepcionados por la compensación recibida por Pittsburgh (especialmente los aficionados de los Piratas), les decimos que recibir a Forrest Whitley o Kyle Tucker como pieza central de la operación era algo que nunca iba a ocurrir. Se puede decir que ambos se encuentran entre los 10 o 15 mejores prospectos del béisbol y los Astros no iban a conceder a ninguno de ellos a cambio de dos años de Cole.

Además, los Piratas hicieron su debida diligencia. Esta era la mejor oferta de acuerdo a su criterio, al recibir tres peloteros que tendrán carreras en las Mayores, en el caso de Joe Musgrove, Colin Moran y Michael Feliz, más el prospecto Jason Martin. Quizás se sienta como poca cosa; pero los Piratas decidieron apostar a la profundidad y certeza por encima del potencial riesgoso; y es sumamente obvio que ninguno de los dos equipos realmente percibió que Cole tuviese nivel de as.

Por qué los Astros hicieron este cambio: Durante más de cuatro temporadas con los Piratas, Cole (primer seleccionado en el draft 2011) ha tenido solamente una campaña dominante, la de 2015, cuando ganó 19 encuentros con efectividad de 2.60, terminando en el cuarto puesto en la votación por el premio Cy Young. Durante las últimas dos temporadas, está en el puesto 48 en efectividad dentro de un grupo de 92 pitchers con al menos 250 innings en su haber, en el medio de Jeff Samardzija y Sean Manaea. A pesar de una velocidad promedio en su recta de 95.8 millas por hora en 2017 (la cuarta mejor entre lanzadores abridores), su promedio de ponches durante esas dos temporadas se encontró en el lugar 38 entre los 92 lanzadores a los cuales hicimos referencia anteriormente.

Los Astros buscarán que ese talento salga a relucir. Su mayor problema, en comparación con su temporada 2015, fue el incremento en su cifra de cuadrangulares tolerados: de 11 a 31. Si se arregla eso, su efectividad descenderá de manera importante. Contará con todos los beneficios de trabajar con una organización inteligente (aunque los Piratas también se encuentran entre los mejores en el uso de estadísticas), aparte de contar con apoyo ofensivo, la oportunidad de disfrutar de las glorias de la postemporada y utilizar a Justin Verlander como mentor. Tiene dos temporadas más antes de convertirse en agente libre; proceso mediante el cual podría recibir un contrato por nueve cifras antes de comenzar la campaña 2020 si todo sale bien en Houston.

Los Astros ahora cuentan con una rotación que se disputa con Indios y Nacionales el título de la mejor en las Grandes Ligas; contando con la presencia de Verlander, Dallas Keuchel, Cole, Lance McCullers Jr. y Charlie Morton, con Brad Peacock y Collin McHugh como piezas de reserva. Los Indios y Nacionales podrían quizás equipararse en cuanto a quintetos de abridores, pero nadie puede igualar la profundidad con la que cuenta Houston.

Calificación para los Astros: A

Por qué los Piratas hicieron este cambio: Los Astros cuentan con tanta profundidad que el mejor hombre que entregaron en la negociación fue Musgrove, un exabridor que brilló tras su paso al bullpen durante la pasada temporada. Tuvo efectividad de 6.12 en 15 aperturas; contra una efectividad de 1.44 en 31 entradas como relevista, ponchando a 31 y otorgando solo 5 boletos. Su velocidad aumentó un par de millas como miembro del bullpen y pudo borrar los problemas que le acecharon como abridor en cuanto a tolerar cuadrangulares. Como mínimo, los Piratas probablemente cuentan con un buen relevista; sin embargo, no se entrega a Cole sólo a cambio de una buena pieza de bullpen. Pittsburgh seguramente se comprometerá a darle a Musgrove otra oportunidad como abridor.

Moran es un tercera base con cierta cotización como prospecto, siendo la sexta selección del draft 2013, hecha por los Marlins. Moran proviene de Carolina del Norte. Los Marlins, sin embargo, lo dejaron ir rápidamente y los Astros lo adquirieron junto a Jake Marisnick y Francis Martes en un cambio por Jarred Cosart y Enrique Hernández que aparentaba ser un robo. Moran tuvo dificultades en las menores hasta que repitió su actuación en Triple-A en 2017 y fue superado por Alex Bregman como el tercera base del futuro en Houston (de hecho, Bregman fue superado por J.D. Davis en las tablas de profundidad en cuanto a antesalistas). Simplemente no había espacio para él en Houston.

¿Puede Moran batear en las Mayores? Tras haber tenido un débil OPS de .697 en Fresno en 2016, Moran bateó para .308/.373/.543 durante 79 partidos en dicha escuadra. Similar al resto de la Liga de la Costa del Pacífico, Fresno es un buen lugar para batear y siempre hay que mantener un poco de escepticismo con respecto a un prospecto que repita el mismo nivel allí. Moran tendrá 25 años, por lo cual ya es hora de ver si es capaz de batear. Manejo proyecciones para Moran como titular de segundo nivel; sin embargo, existe la posibilidad que no batee para poder lo suficiente como para poder mantenerse en un puesto como jugador del cuadro en la inicial o antesala.

A fin de maximizar las posibles ventajas de la negociación, los Piratas requieren colocar a Musgrove como abridor y utilizar a Moran en la tercera base, lo cual quizás represente un cambio potencial para David Freese. (El gerente general Neal Huntington dijo en diciembre que Jung Ho Kang, quien aún está lidiando con temas de visa, no cuenta con muchas posibilidades de regresar a Pittsburgh en 2018).

Feliz es un comodín. Es un gigantesco diestro que lanza fuerte, pero mostró una horrible efectividad de 5.63 en 48 entradas como miembro del bullpen en 2017. Hay ciertas razones para el optimismo: Feliz ponchó a 165 en 113 innings durante dos campañas como relevista. También toleró 18 cuadrangulares y ha se le ha bateado más de lo esperado con semejante promedio de ponches. Ya conocen la historia aquí: Necesita mayor control y consistencia con su slider.

Martin ha sido uno de los jugadores más jóvenes dentro de su nivel en Ligas Menores durante los dos últimos años. El jardinero, quien bateó para .278/.332/.487 con 18 cuadrangulares y 16 robos entre Clase A alta y Doble-A apenas cumplirá 22 años en septiembre. Es un pelotero interesante, más podría proyectarse como cuarto jardinero, al no contar con suficiente rango para permanecer en la pradera central; además de carecer de la fortaleza en su brazo que uno aspiraría en un jardinero derecho.

¿Es acaso una contraprestación decepcionante? Moran no me convence mucho. Sin embargo, quizás la temporada 2017 fue el momento en el cual cambió para mejor. Musgrove y Feliz podrían ciertamente convertirse en algo interesante si desean darle el máximo beneficio de la duda a Ray Searage. Igualmente, se recibe la suma de 21 años de control para el equipo con respecto a los cuatro peloteros; por ende, si a uno de ellos le va aceptablemente bien y los otros dos tienen resultados moderados, habrá sido una buena operación para los Piratas. Es posible que critiquen a los Piratas por no haber negociado a Cole durante la temporada baja anterior; sin embargo, éste necesitaba demostrar que tenía plena salud y no había manera de anticipar que sus cifras de cuadrangulares fuesen una locura.

Calificación para los Piratas: B-