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Una Conmebol nueva, pero no unida

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MOSCÚ -- Cerca de la catedral del Cristo Salvador en Moscú, en una extensión del Museo Pushkin que guarda la más grande colección de arte europeo en la capital rusa. Ahí es donde se hospedan las joyas del fútbol sudamericano. En la Casa Conmebol están expuestas los trofeos de la Copa América, la Copa Libertadores y la Copa Sudamericana al lado de la historia de las diez asociaciones que forman el organismo rector.

Su presidente, el paraguayo Alejandro Domínguez, charló con ESPN en Moscú el mismo día en el que Uruguay derrotaba a Egipto en su debut en el Mundial. “Soy hincha de cinco equipos en esta Copa” dijo Domínguez, con su rostro aún sonriente por el tardío gol de Giménez. Es el primer Mundial de Domínguez como presidente de CONMEBOL una institución involucrada en el mayor conflicto de corrupción que haya sacudido al fútbol. A esta suma Domínguez que quienes antes estuvieron “confundieron el por qué de la organización. La usaron como su empresa y se sirvieron de ella. Los estatutos anteriores defendían a las personas de la organización. Ahora la organización está protegida de las personas”.

Ahora su nueva CONMEBOL aspira a la transparencia, a la modernidad. Quiere acercarse a los aficionados. Ese es uno de los argumentos detrás de la apertura de este recinto, que los hinchas puedan encontrar un reducto sudamericano en Moscú. Parece todo con viento a favor para la CONMEBOL, pero no todo anda bien. Fuera del acuerdo sentado en acta del consejo de la organización, en el que definieron los miembros que el voto de cada asociación para la elección de la sede para el Mundial 2026 sería para la propuesta norteamericana, un voto de CONMEBOL no fue así.

“Fernando Sarney (vicepresidente de la CBF) fue muy elocuente al decir que el voto es de una persona, no de una institución. Ahora corresponde abrir una investigación y conocer por qué este voto no fue como se había acordado”. Domínguez, molesto por la decisión del coronel Antonio Nunes, presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol, de apoyar la candidatura de Marruecos 2026. Algunos interpretaron que se trataba de un error del dirigente brasileño. Nunes alegó que creía que el voto era secreto. Más tarde sin embargo declaró que “nunca había cedido una Copa”.

Argentina, Uruguay y Paraguay presentaron su candidatura para el Mundial 2030, opciones que Domínguez cree se ven fortalecidas por la muestra de unidad de la propuesta de Norteamérica y que en ningún momento perdería opciones al ser del mismo continente, “son confederaciones distintas” dijo. Será una carrera larga, pero a juzgar por la propuesta puede ser que entre las joyas que guarde CONMEBOL también esté una Copa del Mundo.