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América y Chivas convierten en gala la kermés de la Liguilla

LOS ÁNGELES -- Sí. Pachuca hace el mejor futbol. Sí. Tigres tiene el mejor ataque. SÍ. Atlas es el campeón vigente. Sí. Cruz Azul tiene deudas y demonios. Sí. Puebla es una emboscada. Sí. San Luis es el marginado rencoroso. Sí a todo ello, pero lo seductor de esta Liguilla son los cierres desbocados, esplendorosos, de esos dos desahuciados que regresaron del infierno: Chivas y América.

El despechado Repechaje fue el coliseo estrujante para depurar la Liguilla. Ya están listos los cruces y los cuatro burgueses que llegaron directo a la Fiesta Final (Pachuca, Tigres, Atlas y América) debieron empezar con estertores y escalofríos. Todo comienza a partir de cero.

Más allá de los méritos innegables de los cuatro sembrados, ninguno puede escapar a ese sesgo de incomodidad, porque, al final, sus adversarios dejaron en claro en el Repechaje que se untaron de la sangre oscura y necesaria para ese conjuro maldito de jugar a matar y morir.

Insisto, la presencia de un América sobrio, sólido, resucitado, que salió por su propio pie de la morgue donde lo colocó El Indiecito Solari, goza de todas las antipatías y simpatías del que se pavonea como aspirante a campeón. Fernando Ortiz ya advirtió: son El Tano y sus espartanos.

Y por supuesto, la redención de Chivas. Las perversiones tácticas y seniles de uno (Víctor Manuel Vucetich) y los engatusamientos verbales de un merolico de alta escuela y poca universidad (Marcelo Michel Leaño) habían dejado al Guadalajara listo para la eutanasia.

Ricardo Cadena hizo cirugías simples en corazones y espíritus. Se convirtió en “médico de cuerpos y almas”, diría Taylor Caldwell. Hoy, todos combaten, perseveran, guerrean, enaltecen. El mejor ejemplo es Fernando Beltrán, a quien el Ex Rey Midas embalsamó de despreció y lo colocó en el limbo.

Como sea, la Fiesta Final tiene ya a sus ocho gladiadores. Entre el primero (Pachuca) y el último (San Luis) hay 15 puntos de diferencia. Así de enorme la distancia, pero en la Liguilla, siempre ocurre lo fortuito, lo insospechado.

1.- PACHUCA vs. SAN LUIS

Los Tuzos deleitan y se agradece a Guillermo Almada que su pirámide de soporte la conformen jugadores mexicanos. A excepción de Chivas, y por obligación, el uruguayo tiene más confianza en el jugador de la tierra que los propios entrenadores mexicanos.

Así de irónico.

Pachuca embelesa, sin duda, pero, en Liguilla, eso aumenta el riesgo. Enfrente acecha uno de esos equipos indeseables e indeseados. Apestan a peligro, a asalto, a mansalva, a premeditación, alevosía y ventaja. San Luis se dedicó en el torneo a asaltar las casas de los poderosos, especialmente desde la llegada del brasileño André Jardine. En la fase regular ganaron los Tuzos 2-0, pero Pablo Guede aún dirigía a los potosinos.

2.- TIGRES vs. CRUZ AZUL

Un duelo de metamorfosis. Prepárese a ver unos Tigres muy distintos. Miguel Herrera fue generoso a lo largo del torneo. Respetó la explosividad de esas bestias cebadas con las que puede atacar, pero El Piojo llega como el técnico más experimentado en liguillas de todos los involucrados. Sabe cómo debe jugarlas para ganar. Ahora será más músculo, intensidad, acecho y una trinchera infranqueable. Cero tolerancias.

La Máquina no disipa las dudas. Ante Necaxa tuvo momentos alentadores, pero debió resolver su pase a la Liguilla con las veladoras encendidas a Sebastián Jurado, sin embargo, su propio estilo de juego, asfixiante, de marca, es la respuesta correcta para los recursos del Piojo. No obstante, no fue capaz de frenar a Pumas en las Semifinales de la Concachampions. Además, Juan Reynoso y su grupo saldrán en medio de un ambiente de patíbulo: levantan la copa o levantan sus cosas y se van.

3.- ATLAS vs. CHIVAS

Es otro Guadalajara, una versión muy distinta, opuesta, antagónica, a la que llegó a enfrentar antes Diego Cocca.

Sobrevivió Chivas, sin duda, a pasajes truculentos, perniciosos con Vucetich y Leaño. Hoy es un equipo con intensa dinámica, concentrado, comprometido y convencido de sus alcances. Cadena ha demostrado que ha sacado y dignificado en sus jugadores la mejor versión emocional, futbolística y de calidad que es posible.

Atlas arañó el tercer puesto con 27 puntos, apenas uno más que el Guadalajara. Los Zorros han cerrado dando tumbos en el Clausura 2022 y ese dique de acero eficiente que mostró el torneo pasado, hoy tiene boquetes, precisamente cuando le juegan con velocidad y fuerzan los duelos personales, una grata y nueva especialidad de Chivas.

En el torneo, terminaron 1-1. Julián Quiñones empató a los 90 y, entonces, estaba Leaño, del que hoy ni cenizas hay en el vestuario.

4.- AMÉRICA vs. PUEBLA

Ocho juegos sin perder, seis victorias, una defensa sólida y menos conservador que con Solari. Con El Tano Ortiz, América ha pasado de menesteroso a candidato al título. Ha recuperado a jugadores fuera de ritmo, desconcentrados o lesionados, principalmente a Richard Sánchez y a Diego Valdés, además de que Pedro Aquino ya está disponible. Con ellos y Fidalgo, puede armar el mejor rombo de la Liga MX.

El Puebla de Nicolás Larcamou ha caído en altibajos. Le duelen, especialmente, los equipos gemelos que juegan bajo cánones similares y eso encontrará precisamente ante el América, que, al final, terminó desplazándolo de la Zona VIP de la Liguilla. La Franja sufrió ante Mazatlán y sólo el peso de oficio y personalidad los clasificó desde el manchón.

En el torneo igualaron 1-1 en partido que marcó a Solari, quien tras un arranque de histeria fue expulsado y de ahí comenzó su declive.

Ese es, pues, el panorama de la Liguilla, la cual, innegablemente, resplandece no sólo con la presencia de los dos equipos más importantes de México sino por los momentos que viven.

Comiencen, pues, en términos del legendario Ángel Fernández, El Juego del Hombre y en términos de Hollywood, Los Juegos del Hambre.