NUEVA YORK - El campeón invicto de la división welter, Keith Thurman, ha aprendido cómo distinguir la gravedad causada por algunos golpes a lo largo de sus 26 contiendas. El pugilista de 27 años tampoco ha sido inmune a los rasguños y cortes que recibido durante el transcurso de sus preparaciones, pero al mismo tiempo superándolo todo para llegar al ciento por ciento a sus pleitos.
Pero cuando el monarca de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) estuvo involucrado en un accidente automovilístico en febrero pasado, a tres semanas de su pelea con Shawn Porter, Thurman tuvo que seguir los consejos de los médicos y cancelar el anticipado choque pautado para el 12 de marzo en el Mohegan Sun, debido a los fuertes dolores en el cuello.
Nueve semanas luego de que la pelea fue postergada, ambos púgiles estuvieron presentes en Times Square este martes para celebrar la rueda de prensa promocional de cara a una pelea que por fin se llevará a cabo el próximo 25 de junio en el Barclays Center, en Brooklyn.
“Tomamos seis semanas libres y de pura terapia intensiva”, indicó Thurman, quien expondrá su título de la AMB en un pleito programado a 12 asaltos transmitido por Showtime.
Durante el receso, Thurman fue sometido a varias sesiones quiroprácticas para aliviar un dolor que estimó pudo evitarse si hubiera utilizado otro carro en lugar del que conducía con neumáticos dañados el pasado 19 de febrero, cuando su automóvil se deslizó en medio de una calle afectada por las lluvias. Fue una día que lo impactó psicológicamente.
“No se me permitió entrenar durante seis semanas. No podía hacer nada. Yo estaba sentado descansando en mi casa. En realidad estaba un poco deprimido, para ser honesto. Comiendo pizzas y otras cosas”, señaló.
Thurman recordó lo difícil que fue aguantar el dolor que sentía mientras intentaba los ejercicios fundamentales del entrenamiento, como saltar la cuerda y hacer boxeo de sombra.
“Rompí a llorar. Estuve muy deprimido ese día. Fue desgarradora porque como peleador quería esta pelea, igual como los aficionados”, continuó. “He tenido lesiones antes, pero muchas de mis lesiones realmente no ocurrían en el campamento. Fueron lesiones antes de los entrenamientos. Esta fue una lesión que sucedió fuera del campamento, pero lo afectó. Teníamos que escuchar a nuestros doctores. Hacer lo necesario para recuperarnos. Regresar lo más pronto posible para brindarles a ustedes esta gran pelea”.
Thurman, cuya última victoria se produjo el 11 de julio de 2015, ante el puertorriqueño Luis Collazo, en un pleito que fue detenido por el réferi en el octavo round, tratará de continuar su ascenso hacia el tope de la división de las 147 libras ante Porter, que con toda la paciencia del mundo, decidió esperar dos meses para tener la oportunidad de conquistar su segundo cetro, luego de perder el fajín de la Federación Internacional de Boxeo en agosto de 2014 contra el británico Kell Brook. Desde entonces, Porter ha ganado sus últimas dos peleas, incluyendo una victoria por decisión unánime sobre Adrien Broner.
“No hay problema. Sé que estará preparado y yo también lo estaré”, indicó. “Íbamos en buen camino antes de que se lesionó y ya estamos de regreso al gimnasio”.