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Holanda tendrá cuadro interior de lujo en el Clásico Mundial

Un cuadro interior de lujo es la mayor fortaleza que tendrá Holanda para tratar de superar la primera ronda de la cuarta edición del Clásico Mundial de Béisbol, que arranca el próximo 6 de marzo.

Holanda enfrentará a Israel, Taiwán y Corea del Sur en el Grupo A, que jugará sus partidos de primera fase en el Gocheok Sky Dome de Seúl del 6 al 10 de marzo. Holanda y Corea del Sur son los grandes favoritos para avanzar a la segunda etapa, que se jugará en Tokio, Japón, contra los dos mejores del Grupo B (Australia, China, Cuba y Japón).

Taiwán, que eliminó a Corea del Sur en primera ronda hace cuatro años, es el "caballo negro" del Grupo A.

Los holandeses fueron eliminados en primera ronda en el primer Clásico Mundial, en el 2006, pero tres años después vencieron dos veces al súper favorito República Dominicana en San Juan, Puerto Rico, para pasar a la segunda fase. En el 2013 eliminaron a Cuba en primera ronda y llegaron hasta las semifinales de San Francisco, California, donde fueron derrotados por los quisqueyanos, que eventualmente se coronaron campeones invictos.

Los torpederos Xander Bogaerts, de los Medias Rojas de Boston; Andrelton Simmons, de los Angelinos de Los Angeles, y Didi Gregorius, de los Yankees de Nueva York; el intermedista Jonathan Schoop, de los Orioles de Baltimore, y el utility Jurickson Profar, de los Vigilantes de Texas, constituyen la base del conjunto del Reino de los Países Bajos, la principal potencia europea y el país #9 en el último ránking de la Federación Mundial de Béisbol.

Para facilitar que todos -- o al menos la mayoría de ellos -- puedan integrar la alineación abridora del manager Hensley Muelens, Bogaerts, quien fue convocado el año pasado a su primer Juego de Estrellas en su tercera temporada como torpedero regular de los Medias Rojas, se moverá a la tercera base. Profar puede jugar en todas las posiciones del infield, incluyendo la primera base, y los jardines.

Bogaerts, quien bateó .294 con 23 jonrones, 34 dobles y 89 carreras impulsadasen el 2016, cuando ganó su segundo Bate de Plata consecutivo, es el principal referente de una selección que ha conquistado 22 de las 31 ediciones del Campeonato Europeo de Béisbol que se han celebrado desde 1954.

El infielder Yurendell de Caster y el jardinero Wladimir Balentien redondean la potencial alineación ofensiva holandesa.

El pitcheo de Holanda no es tan brillante como su ofensiva, pero cuenta en su roster con los veteranos Shairon Martis, quien en el 2006 lanzó el único No-Hitter en la historia del Clásico Mundial; Rick van den Hurk, un antiguo miembro de los Marlins de Miami, Piratas de Pittsburgh y Orioles, que ahora lanza en Japón, y Jair Jurrjens, un derecho con ocho años de experiencia en las Grandes Ligas, con los Bravos de Atlanta, Tigres de Detroit, Rockies de Colorado y Baltimore.

Si las cosas funcionan como se espera, Holanda deberá avanzar a la segunda ronda del Clásico Mundial de Béisbol del 2017. Por supuesto, en el béisbol pocas veces las cosas funcionan como se planean.